Si, si continua, Doda, me esta encantando tu hilo de Valencay, donde mi tocayo Fernando VII se dedicaba a bordar (entre otras cosas)

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Off topic, la mujer de César fue Charlotte d´Albret. Y la castellana que no recuerdas como carallu se llamaba...ahhhh, esa mujer se llamó Catarina Sforza, de los Sforza de Milan pero por vía ilegítima, jajaja, antepasada, de paso, de los Médici de Florencia. Toda una señora. En realidad, César quería vejarla, humillarla y dejarla con la reputación absolutamente enlodada delante de toda Italia, por eso se dedicó a violarla cuando la tenía cautiva; la propaganda Borgia se dedicó a repetir por aquí y por allá que ella había defendido mejor sus castillos de lo que había defendido su virtud, dando a entender que había estado encantada de ser violada. Cosa que yo dudo muchísimo...

Volviendo a Talleyrand, ya me gustaría a mí poder viajar en el tiempo para disfrutar de una cena en su compañía. Preparada por Careme, a poder ser, claro. Pero sería una velada inolvidable, fijo. Pobre, lo que sufrió cuando se le dijo que debía ser el anfitrión de varios miembros de la familia real española en Valençay; se lo tomó como si Napoleón le estuviese golpeando las mejillas con un guante. Realmente, si yo fuese Talleyrand, hubiese traicionado a Napoleón no una, sino mil veces, por obligarme a tener en mi casa a Fernandito, Carlos María y el tío Antonio.

Minnie, donde te has dejado entre tus hombres amados al sin par Pepe Alcañices?? mo me seas fickle, que eso no va contigo

Jajaja por favor...!!!

Off topic, la frase de Talleyrand de la potranca se la copiaría años después Xavier Cugat, salvando las distancias claro, o quizá ni él mismo ni lo sabía. Jaja, sorry por la incursión frivolona.

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Sí, bueno...Pepe también está en mi ranking. Y ojito, que mi ranking es muy breve, en especial comparándolo con el de Katyusha, jajajaja.

Ahora bien, Pepe no era un auténtico genio de la política ni tenía un talento absolutamente diabólico para mover los hilos del poder o para anticipar cada cambio de tornas en la historia. Pepe era un monárquico devoto, idealista contumaz, capaz de empeñarse hasta las cejas si había que hacerlo para que ni se lo agradeciesen al final. Talleyrand es harinita de otro costal, un auténtico zorro que conseguía, además, que todos le pusiesen de tarea guardar el gallinero. Me encanta, no lo puedo evitar, jajajaja.

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No, no lo sé, Doda. Si lo supiese, no dudes de que lo compartiría.

Si te soy sincera...para mí la relación Mina&Wellington es un poquito "elusiva". Quiero decir que en realidad la azarosa vida sentimental de Mina aparece claramente trazada en cualquier libro que se refiera a los personajes/período en cuestión. Desde Armfelt a Rohan, luego Troubetzkoi, Alfred Windischgräetz, Metternich, Charles Stewart y el tercer marido cuyo apellido siempre se me va de la cabeza porque el pobre fue un simple figurín en la trama. Pero lo de Wellington...bien, ahí me faltan muchos muchos detalles. Creo que tú seguramente tienes más información al respecto de la que yo manejo.

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Mi impresión, por ahora, y abierta a cualquier variación en caso de que recabe nuevos datos, es que el gran amor de Mina fue Alfred von Windischgräetz. Estaba muy pillada con Alfred, pero sabía que no había nada que hacer en ese sentido; él pertenecía a un gran linaje de la aristocracia imperial, con perspectivas de hacerse una gran carrera -de hecho, así fue- y no era cuestión de echarse tierra encima casándose con una mujer a esas alturas dos veces divorciada. Metternich llegó a "quemarse" mucho con la irremediable fascinación de Mina en lo que concernía a Alfred. Supongo que para el canciller, no era fácil asumir que ella estaba con él porque no podía hacer avanzar su relación intermitente con Alfred y que, de paso, utilizaba las ventajas de esa conexión. Además, estuvo el asuntito Alexander I de Rusia. Eso le tocó muchoooo las narices a Metternich.

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