Creo que en este tema, habría que comenzar a plantearse el después, sobre todo de la Infanta. Elena no es ninguna anciana (aunque tras el ejemplo de Cayetana de Alba, debería renunciar a este ejemplo
), con lo que es fácil que quiera tener en cualquier momento una nueva relación estable ("rehacer su vida" que dicen en las revistas).
En ese caso que nos encontramos?:
a) Se lían sin casarse. Si nadie se entera, no pasa nada, pero como llegue al dominio público (que es lo más probable) que una Infanta de España vive "en concubinato" se levantarían muchíiiiisimas más cejas que ante el matrimonio de Felipe con una divorciada, y eso que, en mi opinión y por lo que oigo, Elena es de los miembros de la Familia Real que mejor "caen".
b) Divorcio, y subsiguiente matrimonio civil. Casi como la a)...y, en todo caso, el "nuevo" sería Duque de Lugo consorte?
c) Nulidad y matrimonio canónico. Aunque el "nuevo" no exista todavía, pienso que la Casa Real tirará por aquí para asegurarse que, si la posibilidad se plantea, Elena se pueda casar con el nuevo Duque de Lugo. Y, con el tiempo...Marichalar al casi olvido, como Mark Philips o, más cercana, Alexandra Manley.
¿Qué opináis?