Acabo de ver a INGOLF en una de las fotos. Sin embargo, no veo a SUZY.

Daisy lleva los pendientes de su boda. Divina ella.

¿Los primos Grecia y Berleburg?

Ahora os digo una cosa, se habrán hecho las cosas como Henrik quiso, está muy bien, pero no deja de haber algo de frialdad. Me ha pasado al ver (lo poco que dejan ver) todo lo acontecido estos días, que enseguida he pensado en la despedida de Fabiola de Bélgica, que era tía y tía abuela (aunque era evidente que la querían muchísmo, casi como a una madre o abuela), y me lloraban hasta los niños. Es verdad que los ritos son diferentes, hasta los lugares, también las tradiciones, pero la atmósfera que se palpaba en una y otra despedida, nada que ver.

Me quedo con el final, todos en la escalinata. Ahí sí se ha notado algo más. Sobre todo en Daisy, Federico y Joaquín. Y Marie sí que me ha conmovido, se ha emocionado mucho cuando se lo llevaban. Pero esto son impresiones mías, que soy de lágrima fácil.

Clara, yo creo que esto ha sido un si pero no, con poco sentido.

Si lo que Henrik quería era una despedida íntima, hubiese sido más lógico, que lo hubiesen velado en familia y hubiesen hecho el funeral de hoy pero sin retransmitirlo en directo.

Y si querían hacer algo con más relevancia, esperar unas semanas para hacer un servicio religioso o un acto en su memoria, al que invitar a todo el mundo. Así habrían cumplido la voluntad del difunto, sin dejar de hacer las cosas como corresponde.

¿Que de íntimo tiene una capilla ardiente abierta durante días para el público? ¿ Y un acto sin sentido para sus amigos seguido de una recepción en palacio? ¿Y este funeral para 60 pero retransmitido en directo?

Lo de los sentimientos es algo particular de cada uno... el funeral de Fabiola fué totalmente emotivo, en la lágrima y hasta en la alegría de la salve rociera. El funeral del Duque de Calabria, siendo un infante, fué más solemne que estas ceremonias... y el de su madre fue en familia, pero después hicieron una misa en condiciones en el Palacio Real.

No le busquemos ahora sentido a las decisiones o pensamientos de Henrik, pero más o menos es lo que quería él, lo que expresó que quería, lo que ha asegurado Federico que no era fruto de la demencia. Una despedida por parte de sus amigos y personas cercanas, sin grandes honores y a correr. No tengo nada que objetar, menos si era su deseo, debe ser respetado como parece que ha sido.

Cierto es que ya no era Príncipe Consorte, dejó de serlo tras su retirada para pasar a tener el mísmo título y tratamiento que su hijo Joaquín, pero precisamente eso hacía impepinable que el pueblo tuviera la oportunidad de despedirse de él, nada más hubiese faltado. Hay un deber, una obligación en las monarquías para con el pueblo, hasta para marcharse de este mundo. Que los daneses no tuvieran la oportunidad de desfilar ante su féretro, hubiese estado feo, más cuando en Dinamarca siempre se han despedido de los miembros de su monarquía e incluso de los primeros ministros. La intimidad creo que la han medido en cuanto a los asistentes al funeral de hoy. Ha sido una ceremonia muy pequeña, nada que ver con el ceremonial habitual, o al menos el dispuesto para el entierro de la Reina Ingrid. De hecho lo de hoy, representa tan solo el primero de los actos en los tradicionales funerales daneses. Se celebraba una pequeña ceremonia en esta iglesia dónde se había velado el féretro durante días, para conducirlo en procesión hasta la estación de tren y luego marchar a Roskilde para celebrar, ya sí, el gran funeral y el entierro.

Ya está, han intentado casar la tradición con la última voluntad de Henrik. En mi opinión, merecía más, incluso darle la oportunidad de despedirse a todos esos royals que asistieron durante años a sus cumpleaños y celebraciones reales. Todo queda un poco frío, un poco cojo, pero quizás eso era lo que tenía en mente él mismo, lo que creía que merecía, como el hecho de no ser enterrado en Roskilde. Hay que respetarlo y comprenderlo, nada más. Seguramente la primera que hubiese querido otro tipo de despedida es la propia Margarita, pero ha tenido un gesto precioso al cumplir los deseos de su marido.

Me ha impresionado mucho el estado de Constantino; está fatal el pobrecillo. Le llevan prácticamente entre Ana María y el asistente. Parece tener cien años.

Algunas cosas que hicieron hoy;

Las campanas de todas las iglesias de Dinamarca, incluso las más pequeñas de las aldeas, sonaron a la vez durante media hora antes de empezar el funeral y de nuevo durante otra media hora al terminar.

Después, desde primera hora de la mañana hasta que terminó el funeral todos los molinos de Dinamarca se pusieron en posición de cruz en señal de duelo. Es una tradicion antigua el ponerlos asi cuando moria una persona importante, los molinos están en lo alto y todo el pueblo los podía ver.

El collar de perlas y el broche que lleva Mary pertenecieron a la madre de Henrik. Se los regaló con motivo de la su boda.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.