Exacto, ya metidos en el barro y dispuestos a mancharse que se manche el que está, pero dejemos inmaculado al que viene detrás que es la baza que le queda a la Corona

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Mi estimado Godoy, ¡qué cosa tan buena poder contar con vuestra fidelidad en estos tiempos tan aciagos que nos ha tocado vivir!

¿Seremos los últimos alabarderos defendiendo el Alcázar?

Por lo menos si llega la tricolor tenemos ya contactos en el otro lado ¿no Castelar/Vandal?

Yo en ese tema de la "abdicación", tras mucho meditar he llegado a la conclusión de que estoy completamente alineada con Lamballe.

Y parece que desde la Casa del Rey también lo tienen claro. Y desde los partidos políticos, pienso que también. Lo peor para España ahora mismo sería una abdicación. Se cuestionaría la monarquía. ¿Por qué una abdicación y no una abolición e instauración de la República? ¡Madre del amor hermoso! ¡Lo que nos hacía falta! Entonces sí que no saldríamos del pozo en siglos.

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¡Y Minnie se nos une!¡et tu, Perlery!¡Habrá esperanza entonces!

Tres alabarderos y una montera...¡Con menos se hicieron revoluciones!

No, en serio. Tenemos que apuntalar el asunto. Si ya está todo mega revuelto desde fuera, solo nos faltaba ponernos a revolverlo desde dentro. Que siga el que está, que los que vienen detrás se preparen en un camino honrado, decente y sin mácula, esperando su momento. Mientras que llega que sea el titular el que haga lo posible por recuperar el asunto.

Y el españolito de a pié a calmarse. El Rey es un símbolo de la crisis de todo un sistema, el de la Transición. Está en juego el conjunto, pero la Monarquía ha de salvarse solita.

Yo no sé si la monarquía pervivirá en España o si habrá que recibir una III República. No lo sé, no soy buena en eso de predecir el futuro. Pero sí sé una cosa: si la monarquía tiene que pervivir en España como algo firmemente consolidado, primero ha de demostrar que la institución puede mantener su valor incluso a pesar de los posibles errores acumulativos de un monarca en el ocaso de su vida. A ver...entendedme...hoy en día, ninguna monarquía sobreviviría a un caso tipo Fernando VII, ejem ejem. Pero una monarquía, para probar su fortaleza, también ha de sobrevivir a las meteduras de pata de un septuagenario que, a fín de cabo, tiene tras de sí más de treinta años de reinado que incluyeron muchos aciertos antes de empezar a sumar su porción de equivocaciones.

No puede ser que en cuanto un monarca septuagenario empieza a valorar erróneamente la situación planteemos, en ataque de pánico, reemplazarlo por el heredero al trono. El heredero al trono tendrá su momento, pero no debe acceder a la posición de rey a costa de que se haya instado a echarse a un lado a su padre y predecesor. La monarquía incluye la opción de una abdicación, cierto, y a veces es conveniente acelerar el cambio generacional, pero no creo que eso deba ocurrir en España con Juan Carlos sencillamente porque es el primer monarca después de un intervalo larguísimo de II República+Guerra Civil+Franquismo.

Por no hablar de que una abdicación implica seguramente una reforma de la Constitución, un acuerdo entre todos los partidos, un apoyo (o rechazo) calmado de la gente... y ahora no está el horno para brioches ni toqueteos de leyes fundamentales.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Después de verme sólo defendiendo el Trono de dos viejos reyes ante enemigos internos y externos esto no me asusta. La experiencia me dice que una abdicación en tiempos revueltos trae mal fario...

Lo cierto es que una abdicación ahora se vería no como una derrota del titular sino del conjunto, de la familia, de la propia institución; sería tirar la toalla. Y como apunta perlery, si se puede con el titular por qué no se va a poder con la institución.

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De acuerdo en algunos puntos, y como no, en desacuerdo en otros.No soy partidaria de la abdicación así, porque sí. No estoy de acuerdo en la abdicación AHORA que todo está enfangado y sería una herencia envenenada...pero si dentro de unos pocos de añitos, todo arreglado o en "vías de", se puede adelantar, yo estaría encantada.
Mis razones, están muy claritas. Pienso que el rey ha perdido una cierta perspectiva, o quizás es que la "flor en el trasero", perdón, ya no le sirve...No soy partidaria de dejar que un monarca viva de hechos pasados, cuando arrastra al peligro a la Corona. La institución está por encima de sus titulares, y en este caso, parece que no hay enmieda del protagonista.
Eso sí; me encantaría, que pongamos cinco años, abdicara en un panorama tranquilo, con los deberes bien hechos en cuanto a imagen, aduciendo enfermedad(que con los rumores que corren no sería difícil de hacerlo creer)...y pasando el testigo sin traúmas y en una edad muy buena para hacerlo como sería los ochenta.
Prefiero una abdicación controlada, que un rey anciano y chocho que pueda llevarnos a un verdadero disparate.
Antes de que se lleve con él todo lo bueno que tenemos que recordar de Juan Carlos I, preferiría una abdicación. También sería bueno para el príncipe, pues tener vivo a su padre como referencia, no sería mala compañía, pero mucho me temo que la imagen del rey, ya no va a remontar. Así somos en este país. Crítica rápida, y memoria corta.
Si llegado el caso, el rey Felipe VI pusiera en una encrucijada a la Corona, también desearía su abdicación. -Sería doloroso verlo en las circunstancias en las que se encuentra hoy su padre...como es doloroso ver al punto al que hemos llegado en la imagen de nuestro rey. Creo que todo ha sido fruto de las malas compañías de las que se ha rodeado desde hace ya muchos años...y es muy triste. Un rey tan querido, que ha hecho, y sigue haciendo, tant por España, que termine con esa opinión tan lamentable por parte de los españoles. Es para llorar.
La institución por encima de las personas. Así fué como llegamos al reinado de Juan Carlos I. Por generosidad de su padre, que pensaba exactamente com yo expongo aquí y ahora.
Pero si el rey sigue, y no tuviera intención de abdicar, no sería yo quién moviera un dedo para que ocurriese, pero nadie podría pedirme que cesara en mi crítica, si es que creyera se la merece.
Soy leal; también pragmática...y por eso, no sé si llegará un momento en el que pida lo que hoy no quiero.
Sería un momento desesperado...y por lo tanto no lo quiero.
Tampoco quiero un reinado de Felipe VI auspiciado por las malos "usos" de su padre; no quiero una herencia envenenada. No se lo merece ni por años de formación, ni por conducta.
Debemos ser hijos de nuestros propias decisiones y hechos, y de ningún modo, esclavos de los errores de los otros. Ni siqiera en una monarquía.
Yo no quiero a un Felipe esclavo. Quiero a un Felipe rey...cuando le toque.

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No creo que una abdicación significara cambio constitucional.
No recuerdo ahora mismo, y a estas horas paso de buscarlo, pero creo que con un real decreto o ley, sería suficiente.

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Me refiero a que volvería a la palestra el asunto de la primacía del varón, que habrá que cambiar algún día, pero que yo preferiría que fuese en un momento en que nuestros parlamentarios se llevasen con más cordialidad, y empicen a ponerse de acuerdo en algo más que en subirse el sueldo por unanimidad.

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Jane, con todo mi cariño, creo que no es en absoluto comparable. Don Juan se encontró ante una concatenación de hechos consumados, que habían convertido a Juan Carlos en Rey de España, reconocido como tal dentro y fuera del país. Puede que algunos monárquicos ultraortodoxos del círculo de don Juan aún refunfuñasen por la manera en que Juanito le había seguido la onda a Franco sin tener en cuenta precisamente la posición desairada ante la historia en que quedaba el conde de Barcelona. Puede. Pero los hechos eran los hechos: Juan Carlos era el Rey, su padre sólo el padre del Rey que había deseado llegar a serlo y no lo había logrado jamás. En teoría, don Juan "renunció" a sus derechos en favor de Juan Carlos; a sus derechos como jefe de la dinastía, se entiende, porque...¿que trono le dejas a quien ya lo ocupaba cuando tú nunca has podido sentarte en él por las tristes circunstancias de la historia de tu país?

Juan Carlos, en cambio, dejaría un trono que sí ha ocupado y ocupa aún. Es más difícil renunciar al trono en el que te has sentado durante décadas y en el que, además, quizá has llegado a apoltronarte precisamente porque has sabido remontar tan brillantemente las corrientes de tu momento histórico que durante largo tiempo todos te han elogiado por ello. Uno vive de sus éxitos porque...los ha tenido, se los han reconocido ampliamente. Me imagino que Juan Carlos esperaba ser recordado entre los "grandes Reyes", con no menos altura dinástica que un Carlos III. Debe ser tremendo para él ver que ahora llueven palos a su imagen, asumir la nueva situación.