Yo siempre he tenido la impresión que Víctor Emanuel no tenía ninguna posibilidad de reinar y lo acepto. La fortuna de los Saboya no es moco de pavo, ni su madre tampoco era una princesa de familia pobre. El se casó enamorado con una burguesa con familia de dinero. No le importaron las normas dinásticas. Igual decidió dedicarse a ser comisionista y ha amasado una buena fortuna que sumada a la herencia paterna y materna le han permitido tener la vida de rico que su esposa disfruta. La casa de Suiza y la villa de Córcega son preciosas, las compró el con las ganancias de su trabajo. Joyas de la familia y nuevas, yates , eso no lo paga su señora.
El primo Aosta cumple con las normas dinásticas y se casa con quién debe. Ahí está la diferencia. El Rey en el exilio deshereda a su hijo como heredero-jefe de la casa y nombra a su sobrino lejano el duque de Aosta. Víctor Manuel nunca pensó que volvería a pisar suelo italiano, se equivocó y ahí empieza la segunda parte de la historia. Regresan a Italia, juran la constitución, heredan un pisazo enfrente de Castel sant'Angelo que les deja el antiguo ministro de la real casa el famoso Falcones Lucifero . Aprovecha sus contactos para ganar dinero en un
modo poco ortodoxo y no quiere perder su posición, por lo que no acepta ahora ni antes lo que su padre estipuló.
¿Mafiosos los Saboya? Yo no les veo, más bien es una dinastía con dos cabezas la rama principal adinerada hedonista y unos primos lejanos que quieren seguir con la tradición dinástica , menos acaudalados y nada hedonistas.