Muchas gracias a todos los que seguís el hilo. Lamento no haber actualizado pero he estado muy liada, vamos a ver si hoy conseguimos avanzar un poco en la historia.
Habíamos dejado a Hester a su regreso del Gran Tour, con la desagradable noticia de que su abuela había fallecido. Se encontraba sóla, y no le apetecía volver a casa con su familia donde se sentía una extraña. Así que ni corta ni perezosa se dirigió a su tio William Pitt, el joven, a la sazón Premier de la Gran Bretaña para pedirle alojamiento, a lo que éste respondió más que entusiasmado, no en vano Hester era su sobrina predilecta.
Retrato de William Pitt , el joven, el ministro más joven de toda la historia británica, accedió al poder con tan sólo 24 años y lo detentaría durante más de 23 años.
Pitt residía a medio caballo entre el castillo de Walmer y el 10 de Downing Streetm residencia de los primeros ministros ingleses hasta nuestros días. Pitt era soltero, así que Hester tomo las riendas del hogar, ejerciendo de ama de llaves, señora de la casa e incluso anfritiona en las fiestas que daba el Primer Ministro. Estaba encantada, los grandes personajes del Ejército y de la política pasaban por su salón, era uno más ,en uno de los centros de decisiones del país y por supuesto esto colmaba muchas de sus expectativas. Según sus propias palabras, casí nunca había mujeres, porque suponía que tampoco pintaban nada ( un comentario muy poco favorecedor para con su propio sexo)
Su época de primera dama "oficiosa" fue altamente gratificamente, pero su temperamento mordaz le hizo granjearse algunos enemigos políticos, pues no dudaba en mofarse de algunos de los invitados de su tio,y ponerles motes como "su monótona excelencia" o "su simple señoría".En fín, el concepto de lo "politicamente correcto" seguro que no formaba parte de su vocabulario.
Tal era la compenetración entre tío y sobrina, que muchos no veían con buenos ojos la influencia política de Hester, tanto es así que cuando Napoleón se coronó emperador en 1804, amenazando con invadir la Gran Bretaña, Hester consigue que su tío la de el mando de dos regimientos de voluntarios: los Ligth Dragons y la Berkshire Militia; bien es cierto que ambos eran cargos honoríficos y no representaban realmente ninguna atribución de poder, pero el propio Pitt se justificaba diciendo que dejaba hacer a su sobrina, pués si esta se lo proponía sería capaz de engañar al mísmisimo diablo. De todas formas el nombramiento también sirvió para proporcionar jugosas anécdotas, que reflejan muy el caracter de nuestra heroina, así p.e en una fiesta a la que asistió presumió de tener "los oficiales de unos siete regimientos a sus pies" ¿A qué dama de la aristocracia, se le ocurriría hacer semejante comentario? A Hester.
No obstante la vida de esplendor, y no me refiero al económico, con su tio iba a tocar a su fín cuando falleciera con tal sólo 47 años de edad en su residencia de Downing Street el 23 de enero de 1806. En su testamento, Pitt solicitaba al Parlamento que le asignarán a su sobrina una pensión vitalicia de 1500 libras, que el Parlamento finalmente rebajaría a sólo 1200, dinero insuficiente para mantener el ritmo y status de vida que hasta entonces había llevado Hester, para quién sin duda junto a la pena de perder a su tio, se unía la pérdida de influencia política. Otra vez estaba sola y con dinero insuficiente para poder vivir como una Pitt.
De nuevo empaquetó sus maletas y se tralasado al domicilio de Montagu Square donde residían sus hermanos Charles y James, con la sensación de ser una reina destronada, Lady Hester había dejado de ser el centro de atención.
Lo único bueno de está época era la relación sentimental que mantenía con el general
Sir John Moore. He aquí un retrato:
Sir John recibió el mando de las tropas británicas enviadas a España, (no hay que olvidar que estamos en plena vorágine de la guerras napoleónicas), corría el año de 1808, en octubre sus hermanos se unen a las tropas de Sir John, las cuales habrían de verselas con los franceses en el ataque de estos a La Coruña.
Sir John moríria en la Batalla de Elviña, lo mismo que su hermano Charles, de hecho está enterrado en el Jardín de san Carlos en La Coruña.
Cuando el pequeño James volvió a Londres, le devolvió el guante manchado de sangre de sir Jonh le hab ía entregado, junto con sus últimas palabras : "Saluda afectuosamente a mi querida Hester"
Fue este sin duda uno de los periodos más dramáticos en su vida, no sólo había perdido a su hermano favorito, sino también al único hombre que había amado. Hester no podría soportar más el vacio de su vida en Londres, así que cerró su casa y se trasladó a una pequeña propiedad en el sur de Gales. La sobrina del primer ministro cambió su vida bulliciosa en Londres, por la existencía de una granjera dedicada al cuidado de las vacas, hacer mantequilla y atender a los pobres de la parroquía. Fue aquí donde Hester decidiría abandonar Gran Bretaña, vender su casa y trasladarse a vivir al extranjero, sóla, con pocos amigos y muchos enemigos, y sin el poder de que había disfrutado, las 1200 libras de renta eran poco para vivir, pues Hester opiniaba que no hay nada peor que ser una hidalga pobre.
Otra vez Hester hacía las maletas, sin ser plenamente consciente de la aventura que emprendía.
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Elinor.Duchesse d’Aquitaine
