Otra foto de ese mismo día.

Compromiso del duque de Huescar y Matilde Solís.

De iz a dcha : los padres de Matilde, el duque de Alba, Matilde, el duque de Huéscar y la duquesa de Alba.

La duquesa de Alba con su hijo el día de la boda.

que bonita que era de joven... me enamore de la duquesa

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Bautizo de la duquesa de Alba.

El novio de la duquesa niega su boda

El verano le ha sentado bien al funcionario Díez que, salvo en momentos muy puntuales, no pierde la calma. Y eso que todos los días aparecen nuevas informaciones sobre su estado emocional, laboral, lúdico y hasta físico, al mostrar al mundo este verano su cuerpo serrano cual tritón cincuentón.

Sus apariciones estelares junto a su novia en el mar de Ibiza certifican que el amor no tiene fronteras; que da igual que el marco incomparable sea una colchoneta que se hunde en el agua o una sillita bajo un parasol de rayas en Marbella, que la pirámide egipcia del año pasado. Alfonso se muestra entregado y su duquesa igual. Estos testimonios bilaterales de amor veraniego han sido el origen de varias de las informaciones que Díez ha negado rotundamente.

Asegura que no hay matrimonio a la vista y, por lo tanto, no hay razón para que tenga lugar una reunión en ningún despacho de abogados donde él rechace nada que tenga que ver con el patrimonio de Cayetana. También es incierto que tenga la intención de solicitar un año sabático (o dos) para acuartelarse en Sevilla junto a su amada. En este caso, y dado que la aristócrata no tiene que fichar y carece de horario laboral, sería más lógico que fuera ella la que se instalara en el palacio madrileño de Liria.



Que no olvide el funcionario que su pensión puede verse desfavorecida en el caso de la excedencia. Hasta aquí los desmentidos de Díez, que sólo perdió los nervios cuando un reportero de calle de corazón de iceberg le dijo que si sabía que en el barrio de Chueca de Madrid le llamaban “la duquesa”. Y de conocer el apelativo, si le molestaba. Y, rizando el rizo, que si sabía quién se lo habría puesto.

Alfonso no contestó. Sólo lanzó la misma mirada que le echó Saturno a su hijo antes de zampárselo en el cuadro de Goya. Por cierto, la duquesa no coincidirá con Preysler y su tribu en tierras de Escocia. La reina del baldosín se marchó el sábado en vuelo regular de Easy jet para asistir a la fiesta que el príncipe de Gales organiza para los proveedores de su fundación. Como siempre, Porcelanosa ha corrido con todos los gastos.

Link: http://www.vanitatis.com/noticias/novio ... 10871.html

muy buen reporte Mara!
que foto, los españoles si que son very open mind!

Saludos
Super M

No me crees, Super_M, pero pienso que para una dama de su edad, no tiene un cuerpo tan malo. No para salir en tanga, pero...

Tambien creo que lo que es tolerado, es que es la Duquesa de Alba. Es sui-generis. Sí Belén Esteban llega a sus 80 y pico así, creo que no serían tan tolerantes.

A mí Doña Cayetana la verdad me produce cosas distintas, algunas veces escalofríos, otras simpatía y las más de las veces un sentimiento de "Dios mío que le pasa?"

Fernando Martínez de Irujo: "No hemos pedido la incapacitación de mi madre"

Pocas veces se le ha fotografiado en compañía de mujeres. Con gran dificultad se le podría reconocer su aterciopelada voz. Rara vez ha hablado ante las cámaras. Por eso adquieren mayor importancia todas sus manifestaciones ante los medios de comunicación. Es demasiada la presión que tiene sobre las espaldas.

Están al borde del parraque. Cuando la periodista Karmele Marchante aseguró en el programa ‘Sálvame’ que los hijos de la Duquesa de Alba podrían pedir la incapacitación de la aristócrata, los teléfonos de Casa de Alba no dejaron de sonar. Los vástagos de Cayetana se pusieron en contacto entre sí. Todos querían saber el motivo por el que la periodista se aventuró a dar una información de semejante cariz. Encolerizados, los hijos no entiende la pasión con la que la contertuliana ofreció semejante noticia. De hecho, me cuentan que en estos momentos estudian la posibilidad de interponer medidas legales para salvaguardar el honor de la Duquesa y el de ellos mismos. Se sienten agraviados, sobre todo porque si hubo un tiempo en el que madre e hijos estaban algo distanciados por Alfonso Díez, ahora viven una auténtica luna de miel. No aprueba, pero comprender, respetan y hasta aplauden desde la resignación. Han acabado por entender que el funcionario está consiguiendo que la octogenaria haya recuperado la ilusión por vivir. Que su ajadísimo corazón palpite al mismo ritmo que el de una quinceañera cuando su novio aparece por la puerta. Alfonso le aporta una serenidad y actividad poco común. Viaja alrededor del mundo y parece incansable. De eso se alegran, cómo no iban a hacerlo, todos sus vástagos.

La negación literal

En especial Fernando Martínez de Irujo, puede que el que más apego ha tenido a la aristócrata en los últimos tiempos. Fernando es un hombre del todo discreto. Un señor. Un caballero de los que quedan poco. Respetuoso al máximo, generoso con sus más allegados y, sobre todo, un buen hijo. Podría hablar, conceder entrevistas en exclusiva, airear sus líos de faldas, pero no lo hace. Prefiere vivir en un segundo plano. Es su filosofía de vida. Alejarse de las polémicas e intentar convivir con una fama que le viene de cuna. Sin duda alguna, junto al Duque de Huéscar, Fernando es uno de los miembros más desconocidos de la aristocrática familia. Pocas veces se le ha fotografiado en compañía de mujeres. Con gran dificultad se le podría reconocer su aterciopelada voz. Rara vez ha hablado ante las cámaras. Por eso adquieren mayor importancia todas sus manifestaciones ante los medios de comunicación. Es demasiada la presión que tiene sobre las espaldas. Por eso adquieren mayor importancia todas sus declaraciones públicas. Y ya no puede más. Está cansado de aguantar y callar. Por eso ha querido pronunciarse acerca de la última polémica. No puede soportar que le acusen de querer “manipular” a su madre: “Es una auténtica barbaridad, afortunadamente nosotros no tenemos pensando incapacitar a mi madre, eso es una auténtica falacia”, sentenció Fernando durante una conversación telefónica. Fin de una especulación que no sólo ha molestado, sino también ofendido.

Por Saúl Ortiz
saul@extraconfidencial.com

Link: http://www.extraconfidencial.com/extrar ... iculo=4989

Aterciopelada voz.

como la mía...