Palacio de los Duques de Liria (Madrid), construido en el siglo XVIII por el gran Ventura Rodríguez por encargo de la familia Fitz-James Stuart, Duques de Liria y Jérica (y de Berwick, en el Reino Unido), que son los antepasados agnados de la actual Duquesa de Alba. Se compone de un bloque compacto y alargado, con dos fachadas, dentro de un jardín. Durante la Guerra Incivil el palacio fue bombardeado, y apenas quedó algo más que las fachadas. Fue reconstruido, y parece que se aprovechó la oportunidad para dotarlo de una distribución interna más apropiada para la vida moderna. El mobiliario y las obras de arte, sin embargo, corrieron mejor suerte y se salvaron en su mayor parte.

Una de las fachadas del palacio




La biblioteca


La Duquesa Cayetana y sus padres, los Duques de Huéscar




El palacio tras los destrozos de la Guerra Civil (1936-1939)

Casa de las Dueñas (Sevilla), mandada hacer por los Pineda, pasó luego a los Enríquez de Ribera y fue heredada por los Alba a través del matrimonio del 6º Duque con la Marquesa de Villanueva en 1612. Es del estilo de la de Pilatos, aunque creo que menos valiosa desde el punto de vista arquitectónica. Combina elementos mudéjares, góticos y renacentistas. De entre lo más destacado está el patio principal y los salones de la planta alta con magníficos artesonados.

Castillo-Palacio de los Condes de Monterrey (Orense), construido, al igual que el palacio salmantino, por orden de los Condes de Monterrey. Pasaron a la Casa de Alba a través del matrimonio, en 1688, entre el 10º Duque y Catalina de Haro, Duquesa de Montoro, Condesa-Duquesa de Olivares, Condesa de Monterrey, Marquesa del Carpio, etc. El palacio salmantino se proyectó como un cuadrado, centrado por un patio y con cuatro fachadas similares a la que hoy puede verse, y que fue la única que llegó a construirse, parece que por problemas derivados de la propiedad de los solares vecinos. Constituye uno de los ejemplos más singulares y espectaculares del plateresco español, destacando la torre esquinera, la loggia superior y las cresterías.
El conjunto de Orense, conocido como la “Acrópolis de Galicia”, se compone de un palacio renacentista dentro en una fortaleza medieval protegida por varios anillos de murallas, además de un templo gótico. El palacio de Salamanca me consta que sigue en poder de la Casa, y aunque tengo entendido que el conjunto gallego también le sigue perteneciendo no podría asegurarlo.

Palacio de los Marqueses de El Carpio (El Carpio, Córdoba), construido por la familia Haro en la segunda mitad del siglo XVII, con reformas de la siguiente centuria. Pasó a la Casa de Alba a través de Catalina de Haro, antes citada. Consta de un cuerpo principal dedicado a residencia señorial y dos alas laterales para uso auxiliar. No estoy seguro de si todavía pertenece a la Casa, aunque según me han comentado hasta hace bien poco aún se veía por allí de vez en cuando a la Duquesa de Montoro. De éste no he conseguido ni una mísera imagen…

Palacio de Sotofermoso (Abadía, Cáceres), fue promovido por los Álvarez de Toledo (primeros Condes y Duques de Alba), construyéndose a partir de antiguas estructuras medievales (pertenecientes a una fortaleza musulmana, abadía templaria o monasterio cisterciense, según unas u otras fuentes). Tiene forma cuadrangular, y se estructura en torno a un patio cuadrado de estilo mudéjar y doble arcada. Sus jardines estaban considerados de los mejores de España. Aquí hospedaron los Duques a varios reyes y a numerosos artistas españoles y extranjeros. A principios del siglo XX los Alba se deshicieron de Sotofermoso, que fue usada últimamente como casa de labranza, si bien parece que recientemente ha sido recuperada y puesta en valor turístico. Los jardines, sin embargo, han desaparecido casi por completo.

Palacio de Piedrahíta (Ávila), construido por orden del 12º Duque a mediados del siglo XVIII, tuvo una corta vida, pues fue arruinado por los propios habitantes de la localidad durante la Guerra de la Independencia. Aquí pasó la Duquesa Cayetana (nieta y sucesora del citado duque) temporadas junto a Goya, quien se piensa que representó los jardines del palacio en algunos de sus trabajos. Es de inspiración francesa, y aunque fue ejecutado por Jacques Marquet tengo entendido que los planos eran de Manuel de Lara Churriguera, de los Churriguera de toda la vida. Permaneció arruinado, y fue vendido a principios del siglo XX. La reconstrucción que hoy puede verse corresponde, por tanto, al siglo pasado. Se compone de un cuerpo en forma de U con una amplia plaza de armas al frente, dispuesta en varias terrazas y grandes jardines franceses a las espaldas.

Palacio de Buenavista (Madrid), comenzado por el 12º Duque (el promotor de Piedrahíta), y habitado por su nieta, la 13ª Duquesa, que lo dejó en herencia a sus médicos. Pasó luego por varias manos y diversos usos, reformas y ampliaciones, y hoy es el Cuartel General del Ejército de Tierra. El primitivo palacio se componía de cuatro alas en torno a un patio rectangular. Sin duda la intervención más desafortunada (por usar un término benévolo) fue la que añadió una tercera planta al edificio, ya en el siglo XX. Fue de Godoy, que cayó en desgracia antes de habitarlo; sí lo hizo Espartero, justo antes del exilio, y aquí expiró Prim, justo después del atentado…

Palacio de los Condes de Olivares (Sevilla), construido por orden de Pedro de Guzmán, 1er Conde de Olivares, en la primera mitad del siglo XVI, sufrió reformas en el XVII, perteneció al célebre Conde-Duque, y pasó a la Casa de Alba a través de Catalina de Haro, antes citada. Hoy es la sede del Ayuntamiento de Olivares.