Lo mismo creo yo Sabba, pero la verdad que para reírse un rato está bien
buscaré alguna más graciosa y os la pondré en el hilo correspondiente. La obra tiene cuatro tomos y abarca toda la historia de Asturias, eso incluye todo lo que tenga que ver con los Royals y la región.
Total que herederos de este matrimonio nada de nada y he aquí que la reina Urraca pone toda su cabezonería al servicio de un único objetivo, que su hijo Alfonso llegue a ser rey y que les den con viento fresco a los antiborgoñones. Estallan enfrentamientos por todo el reino lo que en la Edad Media supone que los nobles se pasaban de un bando a otro según les interesase, lo de siempre vamos, así que la reina, lista ella, decide apoyarse en los “hombres buenos” de esas primeras ciudades que empiezan a despuntar gracias al comercio. Estas ciudades son de realengo, es decir, que responden únicamente ante el monarca y no conocen otro señor; son los hombres libres y para continuar siéndolo necesitan una monarquía fuerte, así que apoyando a la reina salen ganando y Urraca, agradecida por el apoyo les concede exenciones de impuestos, derechos a celebrar mercado, derechos de paso en rutas comerciales… Todo ello reforzará a este prototipo de burguesía incipiente que se acabará convirtiendo en el núcleo duro de los apoyos al rey en las Cortes de Castilla y en los que se basarán los soberanos en sus enfrentamientos con la nobleza. Son los habitantes de las villas, son los “villanos” como dicen los aristócratas con desprecio sin darse cuenta de que esa palabra les honra, porque no hay mayor honor para un hombre que ser ciudadano y ejercer como tal en el cabildo o concejo de su villa, lo que viene siendo el ayuntamiento.
Cuando la turbulenta Urraca muere el 8 de marzo de 1126 asciende al trono Alfonso VII, comenzando el reinado de la casa de Borgoña que terminará bajo el puñal de Duguesclin, sin quitar ni poner rey, pero ayudando a su señor Enrique el de las Mercedes. No obstante, para el asesinato de Pedro el Cruel nos faltan dos siglos largos.
Imaginaréis que los antiborgoñones estaban que trinaban así que el nuevo rey se apoya en dos “commites” o condes asturianos: Alfonso y Suero Vermudi, perros fieles de su señor aparte de dos imparables máquinas de guerra, oriundos de la villa de Salas en el occidente asturiano.
La villa de Salas, las fotos son mías, os recomiendo una visita, al torreón medieval se puede subir.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.
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, me tienes en ascuas... 