Gorje San escribió:
Es muy difícil buscar en los archivos, porque dichos textos se encuentran o encontraban en la iglesia parroquial que fue destruida por los bombardeos de la guerra civil, por lo que muchos de ellos han desparecido, de todas formas ya quedé con familiares para recurrir a la parroquia para investigar en los archivos que fueron salvados, pero les cuesta decidirse. El pueblo ha digitalizado algunas cosas, pero solo concerniente a los bautizos de los nacidos entre 1680-1700.
Pero de la familia materna es más difícil aún, los apellidos de mi madre ( que en realidad es uno solo) es muy difícil de buscar, no sé si en la parroquia nos den alguna información, y a partir de los tatarabuelos de mi madre no sé nada.
A todo lo que te ha dicho Iselen se pueden añadir por ejemplo los expedientes matrimoniales, auténticos tesoros de memoria familiar que mucha gente pasa por alto, y la información que dan es impagable. Dices que en la guerra se perdió parte del archivo parroquial, pues a través de los expedientes matrimoniales es posible recuperar partidas sacramentales cuyos originales están perdidos; yo así ya he recuperado un buen puñado de partidas de bautismo, matrimonio y defunción. Uno de los motivos para hacer un expediente matrimonial era que los novios fueran primos, y si mal no recuerdo en tu árbol había algún caso, verdad? pues a ese matrimonio le hicieron un expediente por eso, y el expediente probablemente tiene un árbol genealógico para demostrar ese parentesco y copia de todas las partidas sacramentales que se necesitaron para elaborar ese árbol. En realidad los expedientes se hacen siempre, lo que pasa es que antiguamente (hablo de Jaén, pero creo que en otras partes el procedimiento era similar) cuando contenía alguna "peculiaridad" se mandaba copia al obispado, por eso los expedientes se conservan en el Archivo Histórico Diocesano, donde son de libre consulta. Una de esas "peculiaridades" es el parentesco, pero otra podía ser que la familia de la novia se opusiera al matrimonio, o que el novio ya le hubiera dado palabra de matrimonio a otra mujer, o que uno o los dos cónyuges hubieran nacido o residido fuera del lugar donde iban a contraer matrimonio, por lo que debían demostrar que allá donde había vivido no tenían ningún inconveniente para poder casarse (en forma de voto de castidad, otro matrimonio, etc.)...
Y bueno, imagino que ya antes habrás comenzado con el Registro Civil, que fácilmente puede remontarte hasta finales del siglo XVIII (el Registro Civil comienza en 1870, pero los datos que aporta remiten a épocas muy anteriores). Por cierto, que antes Iselen hablaba de los protocolos notariales, pues las partidas de defunción del registro civil te dicen si el finado hizo testamento, con indicación de la fecha, el lugar y el notario.
Y no te olvides de los grupos de genealogía de internet, especialmente los regionales, integrados por aficionados y algunos profesionales en la materia, entre los que puede haber gente interesada en tus mismos apellidos y con material para compartir (yo en uno de estos grupos conseguí una foto de mi tatarabuela de alrededor del año 1900).
Gorje, ten por seguro que investigar el árbol genealógico no es difícil, ni mucho menos. Lo único que necesitas es rigor, constancia, ilusión, paciencia, una cámara de fotos y un programa de genealogía, y poco más, y me da a mí que todo eso ya lo tienes. A mí me costó empezar porque soy más raro que un perro verde, bastante antisocial y me cuesta una barbaridad desenvolverme en ambientes que no conozco, por eso al principio me costaba ir a los archivos y pedir, y preguntar e insistir... pero todo es ponerse, y echarle un poco de cara al asunto, que nadie te va a comer en un sitio de éstos, lo peor que te puede pasar es que te digan NO, pero ya está. Todavía hoy me cuesta, no lo niego, pero es que quien algo quiere algo le cuesta, y no sólo en el plano material, a ver...
Bueno, cómo me estoy enrollando esta madrugada...
_________________
"Buscad la Belleza, es la única protesta que
merece la pena en este asqueroso mundo"
(R. Trecet)