ABC, España
El escotado vestido de la ministra
Trinidad Jiménez lució un vestido de fiesta en la presentación de cartas credenciales de los embajadores al ReyALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS / MADRID
Día 20/10/2011 - 06.51h
El Rey recibe a nuevos embajadores de Venezuela, Israel y otros cuatro paísesLa ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha elegido un escotado vestido de fiesta para asistir esta mañana a la entrega de cartas credenciales de los embajadores extranjeros al Rey, que es el acto con más pompa y solemnidad de cuantos se celebran en España. La ministra escogió un traje largo de noche para la ceremonia de Estado que se ha celebrado a las once y media de esta mañana en el Palacio Real. A los actos de gala celebrados por la mañana, las señoras suelen acudir con vestidos de ceremonia, que también son largos, pero distintos a los de fiesta. Los trajes de ceremonia suelen ser menos escotados, más sobrios y más formales.
Los embajadores llegan al Palacio Real en berlinas de gala tiradas por seis caballos
La entrega de credenciales es una ceremonia muy especial, en la que los embajadores llegan de uno en uno al Palacio Real en berlinas de gala tiradas por seis caballos, con postillón, palafreneros, lacayos y cochero.
Los diplomáticos van escoltados por el Escuadrón de Lanceros de la Guardia Real y, a su llegada a la plaza de la Armería, la banda de música les rinde honores interpretando el himno nacional de su país. A pie de la escalera de honor del Palacio Real, les aguardan altos funcionarios de la Casa del Rey y su presentación ante el Jefe del Estado va acompañada de todo un ceremonial que conserva tradiciones históricas. Casi todos los embajadores que han estado destinados en España recuerdan con emoción esta ceremonia, en la que a algunos se le han llegado a escapar las lágrimas.
Uniforme de gala o frac
El Rey viste el uniforme de gala del Ejército de Tierra y los embajadores deben llevar el uniforme de diplomático, frac con corbata y chaleco blancos o el traje nacional de su país, y lucir las condecoraciones, según establece el protocolo de la ceremonia. Las señoras deben buscar el equivalente a esa etiqueta en versión femenina.