¡Gorje fabuloso tema!
La serie de vidrieras de la Catedral de Oviedo sobre la nave izquierda fue la menos dañada durante la explosión de la Cámara Santa y por lo tanto son las que mejor se conservan, aunque no todo es original por desgracia. Cuentan la historia de la ciudad a través de varios episodios que tienen que ver con los reyes. Este es el "lado laico". Las vidrieras sobre la nave derecha hacen lo mismo con retratos de los diferentes obispos, están mucho más retocadas. Las auténticas son obra gótica de un maestro vidriero de la escuela burgalesa llamado Santillana.
Las pongo por orden, la primera la más cercana a la puerta y la última sería la que está al lado del crucero.
El primer episodio es la apertura del Arca Santa el 13 de marzo de 1075. En la primera vidriera se ve al Cid Campeador arrodillado ante el Arca abierta de la que manan rayos de luz, la dama detrás de él que sostiene su escudo es su esposa Jimena. Al otro lado se arrodillan el rey Alfonso VI y su corte. Detrás del rey aparecen sus hermanas Urraca y Elvira. Se encuentran apartadas porque según la tradición intentaron meter mano en el Arca para llevarse alguna reliquia de vuelta a sus palacios y el obispo Arias le pidió al rey que controlase a las infantas de mano larga
La siguiente vidriera tiene que ver con la constitución de Oviedo como capital y sede regia. Aparece el rey Ramiro I con los edificios de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo a sus espaldas, el obispo representa la constitución de la diócesis de Oviedo y el arquitecto con los planos desplegados se supone que es Tioda, aunque no corresponde con este rey ya que era el arquitecto de Alfonso II. El escudo con la Cruz de los Ángeles es el emblema de Oviedo y de otros 32 municipios asturianos, otros 16 municipios tienen la Cruz de la Victoria en su escudo, Sobrescobio lleva la de Santiago puesto que era propiedad de los caballeros de la orden y Cangas de Onís lleva la de la Victoria pero la original, sin oro recubriendo la madera.
La última: Alqama junto al obispo Oppas tras la derrota de Covadonga, el musulmán tiene la espada caída. en el medió se ven la cascada y el estanque de la cueva. Al otro lado Pelayo con la cruz de la Victoria en su mano rodeado de sus fieles apunta con su espada en dirección a su enemigo.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.