Castillo de Karlštejn, República Checa
Es un castillo gótico construido en 1348 por encargo de Carlos IV, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, y rey de Bohemia.
Fundado por el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos IV. en el año 1348 para custodiar las joyas imperiales de coronación del Reino de Bohemia y reliquias valiosas. Reformado en el estilo renacentista, en las postrimerías de los siglos XIX. y XX. reconstruido en el estilo purista. Los interiores históricos del Palacio imperial y las Torres marianas.
La fortaleza, que albergaba los tesoros reales, está situada en la localidad de Karlstejn, a 30 km de Praga, en la República Checa, y en la actualidad es un destino turístico muy visitado en Chequia.
Se desconoce la autoría de la obra, aunque algunos estudiosos la atribuyen a Matías de Arrás, quien en cualquier caso moriría antes de la finalización de las obras. Se cree que la dirección de las mismas estuvo a cargo del noble local "Vitus de Bítov", ayudado en la parte técnica por autores desconocidos.
Las obras se prolongaron 17 años, finalizando en 1365 con la consagración de la "Capilla de la Santa Cruz", ubicada bajo la torre principal.
En 1421, por motivo de las Guerras Husitas, los tesoros reales fueron trasladados temporalmente a Nüremberg, regresando tiempo después. En 1480 se realizaron reformas en estilo gótico tardío, y siete años después la torre principal sufrió un incendio. A finales del S. XVI se realizaron nuevas reformas, esta vez en estilo renacentista. En 1619, durante la Guerra de los Treinta Años los terosor reales fueron finalmente trasladadas a Praga.
Un año después, en 1620, el castillo pasó a manos de Fernando II de Habsburgo, y en 1648 fue conquistado por los suecos, siendo luego abandonado. Finalmente, entre 1887 y 1899, Josef Mocker lo restaura con estilo neogótico, ofreciendo su aspecto actual.
En la época de Rodolfo II. (1578 – 1597) se realizaron las renovaciones extensas y reconstrucciones en estilo renacentista. En el año 1625 el emperador Ferdinando II. anuló el estatuto de Karlstejn y convirtió el castillo y su latifundio en dote de patrimonio de reinas checas que posteriormente la emperatriz María Teresa regaló al Instituto de hidalgas y éste trajo al castillo administración económica del latifundio.
En el siglo XVIII. fue valorada la importancia histórica de Karlstejn y se hizó la reconstrucción en estilo gótico puro que fue iniciada en el año 1887. Algunos edificios del castillo fueron derrumbados, otros nuevamente construidos y el castillo adquirió su actual aspecto y en el año 1901, cuando fue abierto al público.
La dominante del castillo es la Gran torre prismática con Capilla de Santa Cruz, consagrada en la primavera del año 1357. Es el espacio más costoso y más representativo del castillo. Las bóvedas están decoradas con piedras semipreciosas en forma de cruces y único conjunto de 129 cuadros de placa, sobre todo del maestro Theodorik, presentando los retratos de los profanos más ideales y auténticas, de los papas santos y obispos, soberanos santos y maestros religiosos. Encima del altar hay un nicho cerrado por la verja de oro en el que fueron depositadas las insignias y reliquias de coronación de Roma.
En la mayor torre del castillo fue construida la capilla de la Santa Cruz. Este recinto que por sus decorados asombra hasta el presente, fue el lugar más santo de todo el castillo. Aquí el emperador meditaba y nadie podía molestarle. A la torre fue prohibido el acceso a las mujeres que según la leyenda se extendió a todo el castillo. (Un poco machista si que era el emperador)
Otra leyenda dice que en los profundos bosques situados debajo de Karlstejn residían dos diablos que acechaban cerca del camino que serpenteba entre las rocas. Aquí atracaban a los viajeros y vivían del botín pillado. El emperador Carlos IV hizo correr la voz de que recompensaría a quien ahuyentase a los diablos. Sin embargo, ningún caballero osaba entrar en lucha con esos seres del infierno. Al final apareció un joven campesino que declaró que mataría a los diablos y pidió al alcalde de Karlstejn dos caballos y dos sacos llenos de guisantes. El alcalde se sorprendió, pero proporcionó al joven lo pedido.
El campesino saló los guisantes, cargó los sacos sobre los caballos y se fue al bosque. Cerca de la morada de los diablos, el joven dejó que se adelantara el caballo cargado con los sacos de guisantes y él mismo se ocultó en otro saco vacío y siguió montando el primer caballo.
Los diablos olfatearon la presa, cogieron el caballo, lo descargaron y abrieron los sacos. Luego probaron los guisantes y como les gustaron, los comieron. Mientras tanto, el campesino montado en el otro caballo logró escapar. Después de comer todos los guisantes, los diablos tuvieron una sed enorme.
Corrieron, por ello, al arroyo más cercano y bebieron ávidamente.
Pero, al levantarse, sintieron un dolor tremendo del estómago. Se desplomaron, retorciéndose y chillando de dolor. Los guisantes se hincharon en sus vientres de tal manera que ambos diablos expiraron a la vez. Cuando el campesino volvió al lugar del suceso, encontró allí al caballo y a dos diablos muertos. Por su hazaña el joven campesino fue obsequiado y elevado al rango de paje del castillo de Karlstejn.
(Aunque podía heaberse estirado un poquito más el emperador de turno y haberle concedido algún titulillo, pelín tacaño...)
El castillo de Karlstejn fue también escenario de una tragedia horripilante. El rey Venceslao IV no alcanzó la grandeza de su padre Carlos IV y prefería el ocio a la política del reino. Como era un gran cazador, estaba acostumbrado a dormir en la misma habitación con sus perros sabuesos.
Una noche, su esposa Juana de Bavaria tuvo un sueño inquietante y se despertó de improviso asustando a unos de los perros que arremetió contra la reina desgarrándole la garganta. La conmoción del rey Venceslao fue tal que ni siquiera asistió al funeral de su esposa.
(¿título de la pelicula?.... Durmiendo con su enmigo
)
Muy peligrosas son las doce doncellas blancas que deambulan por el castillo de Karlštejn.
Si alguien viviera en este castillo durante un año entero sin salir del lugar, rompería la maldición que pesa sobre las doncellas blancas y sería recompensado con un inmenso tesoro. (Esperad, esperad, no empeceis a frotaros las manos....)
Una leyenda cuenta que durante la Guerra de los Treinta Años, en el siglo XVII, un grupo de soldados de la guarnición de Karlštejn intentó cumplir la condición para hacerse con el tesoro. Cuando faltaban pocos días para el fin del plazo, los hombres estaban muy aburridos y decidieron salir de juerga.
Por la mañana los centinelas hallaron en el patio del castillo sus cadáveres. Sus novias, doncellas blancas, los habían estrangulado.
(No coment)
Karlštejn es considerado el castillo más famoso y mejor conservado de Bohemia. Fue construido por el emperador Carlos IV y obtuvo su fama como un Tesoro Real.
Aparte de esto, también hay una gran intensidad de energía paranormal. El tesoro es custodiado por un pastor vestido con pieles, guiando un cordero salvaje. A veces barriles ardiendo al rojo vivo ruedan colina abajo hacia el pueblo. La historia dice que una vez unos soldados descubrieron estos barriles llenos de vino de mesa. Antes de que pudieran tomar un sorbo, los barriles empezaron a rodar fuera de la bodega y desaparecieron en la oscuridad.
Se dice que otro fantasma que reside también aquí es una dama blanca, supuestamente una de las esposas de Carlos IV, Blanca de Valois. Ella se sienta en un pozo y solloza. A veces se adentra en un pueblo cercano, llama a la puerta y le dice a la gente cuáles de sus enfermos van a morir y cuáles sobrevivirán. Por eso siempre ha sido temida, las personas cubrían sus ventanas para no verla y siempre cerraban sus puertas bajo llave por la noche.
(cómo para recibir esta clase de visitas, mejor se encierra uno a cal y canto)
Aparecen en este castillo, en compraración con otros castlillos europeos, el mayor número de fantasmas. Se trata del espíritu del pastor con el cordero, doce damas blancas, varios barriles de fuego rodando y el fantasma de un caballero a caballo, puede que sea el mismísimo Carlos IV.
Bueno ahora a animarse y hacernos una escapada el próximo puente al encantado castillo, claro es´tápara el que guste de las emociones fuertes.