Un "crimen por encargo" de la mafia rusa salpica a la realeza británica La princesa Michael de Kent, prima de la reina Isabel II de Gran Bretaña, dijo se mostró "conmovida" por la muerte de su supuesto amante, Mikhail Kravchenko.
Por Darío Silva D'Andrea (*) | 23.05.2012
La princesa Michael de Kent, prima de la reina Isabel II de Gran Bretaña, manifestó estar "muy conmovida" tras enterarse de que su supuesto amante, el empresario ruso Mikhail Kravchenko, fue encontrado en medio de un charco de sangre junto a su automóvil Mercedes en un aparente asesinato por encargo.
La policía moscovita dice que el asesinato parece haber sido llevado a cabo por dos pistoleros profesionales que conocían su paradero. El empresario, de 46 años de edad, habría estado conduciendo alrededor de las 2 de la mañana a pocos metros de una casa en el suburbio de Peredelkino que él había construido para sus padres, cuando fue alcanzado y bloquearon la carretera.
Le dispararon cinco veces en el cuerpo antes de ser sacado de su vehículo y recibir un disparo en la cabeza. Se especula sobre si su muerte pudo estar relacionada con un "ajuste de cuentas". Una fuente de investigación dice:
"No podemos descartar el escenario común para este ataque: una deuda que no podía pagar, o una disputa sobre la propiedad de una empresa o vivienda". Simon Astaire, portavoz de los príncipes Michael de Kent, dijo a un periódico que ellos "están muy angustiados tras enterarse de esta tragedia". Años atrás, Mikhail Kravchencko fue fotografiado paseando de la mano de la princesa, de 67 años, durante unas vacaciones en Venecia, hace seis años. La princesa habló de su relación en una entrevista con la revista Hello!:
"La verdadera naturaleza de nuestra relación es que es una muy buena amistad. Yo tomo de la mano a todos mis amigos... yo soy una persona muy táctil. Lo hago todo el tiempo".
El asesinado Kravchenko también negó las afirmaciones de un supuesto "romance" suyo con la princesa Michael:
"Nosotros tenemos relaciones humanas normales... solo somos amigos".
El príncipe Michael de Kent (primo hermano de Isabel II) y su esposa, la baronesa Marie Christine von Reibnitz (conocida como Princesa Michael) estuvieron siempre en la mira de la opinión pública inglesa por el estilo de vida extravagante y sus amistades turbulentas.
En 2002, la reina aceptó pagarle una renta en el palacio de Kensington cuando los legisladores intentaron echarlos de ese palacio porque estaban pagando sólo una tarifa simbólica. Uno de sus más controvertidos amigos, el empresario ruso Boris Beresovski -un oligarca acérrimo enemigo de Vladimir Putin- les habría "donado" un total de 514.320 dólares a través de empresas en el extranjero del 2002 al 2008, para que mantuvieran en alto su standar de vida.
El magnate también está involucrado en una costosa batalla legal en Reino Unido contra su compatriota ruso y propietario del equipo de fútbol Chelsea, Roman Abramovich.
(*) especial para Perfil.com
