La hija mayor de los Jerome, Clara, hizo su presentación en sociedad en París. Su madre sonaba ya con un matrimonio con un gran título francés. La invasión de París durante la guerra franco-prusiana destruyó los planes de las bucaneras. Tuvieron que ser rescatadas por los esposos/padres y reinstaladas en Londres. Y allí es donde realmente empieza nuestra historia.

En Londres, las madres de las bucaneras encontraron para sus planes un aliado absolutamente inesperado: Bertie, el Príncipe de Gales.

Los Vanderbilt son como los Astor, es decir, debido a que la fortuna fue hecha antes de la guerra civil, no son considerados "nuevos ricos". Sin embargo, la madre de Consuelo, Alva sí era una bucanera. Era amiga de la infancia de Minnie Stevens y Consuelo Yznaga y ella sí logra casarse con un hijo de una familia distinguida de NY. Alva tenía una personalidad fuertísima y no se dejó amilanar como sus amigas, ella sí la lucho en NY y logró romper la fortaleza con su matrimonio. Pero nos estamos adelantando un poquitín en la historia.

A Consuelo Vanderbilt le pusieron el nombre por Consuelo Yznaga. Alva la consideraba entre sus mejores amigas.

La sociedad londinense estaba regida por Bertie y su grupo de amigos y allegados, el denominado Marlborough House Set. Ellos decidían que era lo apetecible, lo que debía estar de moda, lo que debía ser desechado.

Bertie, especialmente, no podía resistir el encanto de la juventud y belleza de las bucaneras y desde que le fueron presentadas o les prestó atención se convirtió en mentor, padrino, amante ocasional y benefactor de varias de ellas.

Con la aceptación de Bertie, las puertas de la sociedad londinense se abrieron por completo para las bucaneras.

Los primeros matrimonios: Jennie Jerome y Lord Randolph Churchill.

No entraré en detalle en la vida de Jennie ya que tenemos un hilo dedicado a sus aventuras en el foro. Baste decir que su matrimonio fue posible gracias a la intervención personal del príncipe de Gales quien se convirtió en protector de Jennie. Anhos después le diría a Winston Churchill: "Si no fuera por mí, tú no existirías". Auch!

Debe mencionarse también que el matrimonio casi se suspende debido a las negociaciones sobre el manejo de la dote de Jennie. Los Churchill no podían entender que Leonard Jerome insistiera en que su hija controlara su propio dinero.

En abril de 1874, Jennie Jerome y Lord Randolph Churchill se casaron en la embajada británica en París. El príncipe de Gales envió un representante personal a la boda, indicando su amistad con el novio y su admiración por la novia.

El New York Times le dedicó a la noticia un anuncio de una línea informando que Jennie Jerome se había convertido en una aristócrata inglesa.

Consuelo, Duquesa de Manchester

Los primeros matrimonios: Consuelo Yznaga y el 8° Duque de Manchester.

Consuelo Yznaga es una de esas personalidades que deja intrigadas a muchos. Era una mujer completament desinhibida en una era en donde las reglas de sociedad eran absolutamente encorsetadas. Consuelo agarraba su banjo y se ponía a cantar canciones de Louisiana sin ningún pudor en los salones de Mayfair.

Consuelo y el duque se conocieron cuando éste aún era el heredero y ostentaba el título de Vizconde Mandeville. El encuentro tuvo lugar en el Grand Union Hotel en Saratoga, Nueva York. La leyenda dice que después Mandeville visitó a los Yznagas en su casa de campo (Louisiana o Nueva Jersey) donde el duque cayó enfermo de tifoidea. Consuelo lo cuidó y cuando se recuperó ya estaban comprometidos.

Mandeville tenía una fama desastrosa (jugador, mujeriego), de modo que no era posible hacer un matrimonio respetable con una buena chica inglesa. Consuelo era la candidata ideal para casarse.

La boda de Consuelo y Mandeville tuvo lugar en Grace Church, Nueva York y requirió sendos preparativos que fueron cubiertos por la prensa local. Los carruajes de los 1,200 invitados ocasionaron un embotellamiento de tráfico a lo largo de toda la avenida Broadway.

El New York Times se vio forzado a cubrir el evento. El título del artículo fue, sin embargo, "Lord Mandeville se casó".

Los primeros matrimonios: Minnie Stevens y el Capitán Arthur Paget.

Minnie y su madre llegan a Europa en 1872 y, por supuesto, el príncipe de Gales se quedó prendado con ella. Inmediatamente varios nobles empezaron a cortejarla, pero al parecer Minnie realmente quería hacer un matrimonio espectacular y ninguno de ellos calificaba.

Las dos damas se dedicaron a recorrer las ciudades de moda europeas y en un momento dado Minnie fue conocida como "la gran heredera". Fue la primera joven americana que recibió ese calificativo. Aunque la realidad no correspondía al mismo. Finalmente, se anuncia el compromiso de Minnie con el Duque de Guiche. Sin embargo, el duque envió investigadores a NY para averiguar el "valor real" de la novia. Al enterarse que no existía una gran fortuna detrás, retira su petición.

Humillada y desesperada, Minni (quien para entonces tenía 25 anhos, mayor para los cánones de la época) decide aceptar la propuesta del Capitán Arthur Paget, hijo de un general, nieto del Marqués de Anglesey, miembro de una familia de cortesanos por varias generaciones (y además el que manejaba las deudas de apuestas del príncipe de Gales).

Minnie y Arthur se casaron en julio de 1878 en St. Peter's Eaton Square, escena de las bodas de sociedad inglesas. El mayor triunfo se lo llevó Marietta Stevens el día anterior a la boda cuando el príncipe de Gales en persona "condescendió a visitar" a las Stevens para ofrecer sus felicitaciones y mejores deseos.

La noticia, por supuesto, llegó al otro lado del Atlántico.

Pasamos de los 1870s a los 1880s y las bucaneras se han convertido en respetadas jóvenes matronas de sociedad y figuras claves de la vida social inglesa. Mientras tanto, en Nueva York, también la sociedad se encontraba cambiando. La regencia de la Sra. Astor llegaba lenta e irremediablemente a su fin en manos de una joven dama de sociedad, Alva Vanderbilt, amiga de la infancia de Minnie Stevens y Consuelo Yznaga. Alva era una bucanera al 100 por ciento, sin embargo, era una bucanera que se quedó en casa.

Alva Vanderbilt

Alva no pertenecía a una antigua familia de Nueva York. Su padre, Murray Forbes Smith, llevó a la familia de Mobile, Alabama a Nueva York en los 1850s. Alva, como las otras bucaneras, también fue enviada a Francia a estudiar y pulirse, regresando a los Estados Unidos después de la Guerra Civil. El padre no tuvo suerte en los negocios y en algún momento en los 1870s, la casa familiar tuvo que admitir pensionistas para mantenerse.

Fue Consuelo Yznaga quien presentó a Alva al que sería su esposo, William K. Vanderbilt, quien era el nieto del famoso Comodoro, fundador de la fortuna familiar basada en ferrocarriles. El comodoro habrá sido un gran empresario, sin embargo, era uan persona sin educación y sin maneras, famoso por usar malas palabras hasta el día de su muerte.

El padre de William K., William H., duplicó la fortuna y estableció una imagen más acorde coleccionando obras de arte, sin embargo, no estaba interesado en la vida de sociedad de NY.


William Kissam Vanderbilt

Alva al casarse con William K decidió que finalmente su familia debía recibir la atención de la sociedad neoyorquina y equipada con agresividad, determinación y ambición puso todos sus esfuerzos para lograr ese objetivo. Su asalto empezó con la construcción de la mansión más fastuosa jamás construida en la ciudad. La reproducción de un chateau francés en la Quinta Avenida. La decoración fue traida de Europa, muebles, antigüedades, obras de arte, tapicerías. Una gran fiesta con la asistencia de su mejor amiga, Consuelo, Duquesa de Manchester, fue organizada para la inauguración de la casa.

El gran baile de los Vanderbilt pasó a la historia y convirtió a Alva en la nueva regente de la sociedad neoyorquina. Y marcó también a la nueva generación de herederas que se lanzarían a conquistar títulos con sus dólares.