Seguro Lamballe, sólo con lo que se puede ver en las Huelgas sacado de los sepulcros a los que los franceses no tuvieron acceso te das cuenta de todo lo que nos perdimos. Si a Sancho IV lo enterraron con una corona de plata y zafiros imagínate con qué enterrarían a Alfonso VII o al VIII (excepto por la pequeña proporción de reyes que quisieron enterrarse con el hábito de alguna orden, pero los sellos de oro se enterraban con cada monarca por ejemplo)

También conservaríamos cuadros, tapices, sillerías de coro que se convirtieron en leña para fuegos...

En cuanto a las tumbas de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, aquello fue un pitorreo, yo ya he perdido la cuenta de las veces que las han abierto y se han dedicado a cambiar empuñaduras a las espadas o apaños similares ya desde el siglo XV

Los huesos de Alfonso X el Sabio los menearon al menos 3 veces: en el siglo XV, en el XVIII y en 1948, que es cuando se hizo el sepulcro actual. A saber dónde estará el anillo del sello del rey

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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.

Por cierto que debajo del a Capilla Real de la Catedral de Sevilla está la cripta donde descansan varios reyes y sus hijos:

Pedro I de Castilla (1334-1369), rey de Castilla y León . Hijo de Alfonso XI de Castilla y de María de Portugal.
María de Padilla (c.1334-1361), reina consorte de Castilla y León . Esposa de Pedro I de Castilla.
Alfonso de Castilla (1359-1362). Hijo de Pedro I el Cruel y de María de Padilla.
Juan de Castilla (1355-1405). Hijo de Pedro I de Castilla y de Juana de Castro.
Fadrique Alfonso de Castilla (1333-1358). Maestre de la Orden de Santiago e hijo de Alfonso XI de Castilla y de Leonor de Guzmán.

Don Alfonso X (menos su corazón y entrañas que están en Murcia) y su madre, Beatriz de Suabia están arriba, en la capilla propiamente dicha.

Pues abajo en la cripta, está la Virgen de las Batallas, talla de marfil del siglo XIII y 40 cm de altura, que acompañó al rey Fernando III el Santo en todas sus campañas bélicas.



Se la llama Virgen del Arzón porque el rey la llevaba en una bolsa atada al arzón de la silla de montar. El resto del tiempo siempre estaba en la cabecera de su cama. Lo segundo me lo creo, lo primero no lo tengo tan claro, en plena batalla, llevar una figura de marfil de 40 cm rebotando contra la silla es, como poco, incómodo. Bueno, teniendo en cuenta que en la época de Fernando III lo reyes empiezan a dirigir la batalla pero no participan en primera línea podría ser posible. El problema es que no es la primera vez que he oído ese cuento. Existe otra Virgen de las Batallas que se conserva en el Prado y según cuenta la leyenda, Fernán González la llevaba en el arnés del caballo al campo de batalla para asegurarse la protección. Eso es imposible, primero porque se trata de una pieza de Limoges de entre 1225-1235 y segundo porque Fernán sí luchaba en primera fila, y un guerrero se asegura de tener la mayor libertad de movimientos posible cuando lanza mandobles a los lados, eso es difícil cuando tienes una estatua dando golpes contra tu pierna

La Virgen de las Batallas es una advocación típica de la Hispania de la Reconquista, la primera de todas ellas, el modelo que siguen, es la que acompañaba a la guerra a don Alfonso II el Casto de Asturias y que aún se venera en la Capilla y Panterón Real de del Rey Casto, en Oviedo.

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Alberto Durero.

Anillo de oro visigodo hallado este mismo agosto en la cueva de Riocueva (Cantabria). La pieza presenta una "curiosa" decoración formada por cuatro letras enfrentadas de dos en dos, dispuestas de forma muy similar a los segmentos de círculo que adornan algunas de las estelas discoideas gigantes cántabras del Valle de Buelna.

Esas letras parecen formar la palabra PAVL(A), seguramente el nombre de la persona que lo llevaba puesto cuando fue enterrada en la cueva. Su reducido diámetro permite suponer que Paula era apenas una niña cuando murió.

En esta época el oro solía mezclarse con plata para la elaboración de joyas y monedas. El anillo de Riocueva ha sido analizado y contiene un 80% de oro y un 20% de plata.

Aunque se trata de objetos bastante frecuentes en los contextos funerarios de época visigoda, lo habitual es que los anillos sean de bronce o más raramente de plata, lo que convierte a este ejemplar en una pieza excepcional.

Hace unos 1.300 años, a finales de la época visigoda, los habitantes de una aldea cercana utilizaron la cueva de Riocueva, situada muy cerca de Hoznayo (Entrambasaguas, Cantabria ), para dar sepultura a algunos miembros de la comunidad.

Las galerías interiores de la gruta, que ya había sido ocupada en tiempos prehistóricos, se convirtieron así en un improvisado cementerio a comienzos de la Edad Media.

La costumbre de enterrar en las cuevas, frecuente en Cantabria durante la Prehistoria, desapareció durante milenios y sólo se recuperó, de forma esporádica, en algunos lugares en época visigoda, sin que aún estén claros los motivos.

http://mauranus.blogspot.com.es/search/label/Riocueva

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Alberto Durero.

Cuenta de un collar de oro posiblemente en aleación con plata hallada en Madinat Baguh (Priego de Córdoba). Su valor estriba en su rareza, pocas se han conservado, y en que es muy representativa de la joyería medieval andalusí. La esfera presenta un meritorio trabajo de orfebrería con una bella decoración de filigrana, con hilos de oro soldados que forman unos sencillos motivos circulares de una excelente calidad en su ejecución, y más si pensamos que la esfera tiene un diámetro de sólo 10,5 mm. Podemos fecharla en época almohade (siglos XII-XIII d.C.)

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Alberto Durero.

Unos aficionados al uso de detectores de metales han encontrado este broche de plata anglo-sajón del siglo VI en Norfolk. La mala conservación del objeto se debe a que su dueño fue sometido al rito funerario de la cremación.

También se ha encontrado una hebilla de cinturón de espada (lo que en Hispania llamaríamos un tahalí, parabra que deriva de la lengua árabe) Esta hebilla es del siglo VIII o principios del IX, realizada por un taller carolingio, probablemente llevada a Norfolk por un vikingo cuando ya era un objeto antiguo y valioso, probablemente una herencia familiar.



También se ha encontrado un jetton, se trata de una antigua moneda o medalla de cobre en aleación con plata reconvertida en broche. Este objeto es el que demuestra que la zona era usada para cremación de personas de alto nivel, puesto que el enganche utilizado para fijar la moneda a la capa es de plata. Es extraño poner metal precioso en el reverso de un objeto, donde no se va a ver, a no ser que te lo puedas permitir por tu riqueza.

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Alberto Durero.

Me da rabia este tema, en serio.
Leer sobre los expolios sufridos, me ataca.
No lo leo, he dicho

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Jane, Montera, pero es que resulta que en Inglaterra pasearse con un detector reventando yacimientos arqueológicos únicos ¡¡no es expolio!!¡¡es deporte de culturetillas!!

Sí, hija, sí. Allí lo encontrado se comunica y ofrece a las autoridades, que marcan un justiprecio y se lo ofrecen al descubridor. No sólo no tiene pena, tiene premio ¡y gordo!

Aquí se acerca alguien a un yacimiento con un detector y le puede caer la madre de todas las multas. Entendemos que no se trata sólo de encontrar objetos preciosos, si no de conservar la información de cada uno de los estratos intacta.

Bueno, aquí tenemos a los listos que encuentran cositas y se las guardan.
Sé de buena tinta, que por ciertas zonas rurales de Granada, puedes encontrar monedas de tiempos de los Reyes Católicos, e incluso anteriores...y no me preguntes porqué lo sé
Como son abundantes, quienes las encuentran se las guardan, porque dicen que no es algo llamativo...
También conocí de alguien que encontró documentos y algo más, del Gran Capitán, y de eso no tiene conocimiento nadie más que el que se lo encontró...y además, seguramente, nadie pujaría para conservarlo.

Estoy convencida que si pudieramos echar un ojito a colecciones privadas, o archivos familiares, nos encontraríamos verdaderos tesoros.
Con todo ello, considero que si están en manos privadas, pero bien custodiados, algún día tendremos la oportunidad de reencontrarlos.

Completamente de acuerdo en lo que dices: lo importante es conservar en las mejores condiciones posibles, los posibles "yacimientos" y los estratos, que son los que nos darán el mejor conocimiento del objeto y la época. No destruir y sí reconstruir a partir de esos datos, es fundamental para los investigadores. Creo que de eso, hay poca conciencia.
También nos encontramos los casos de ocultación por intereses varios...Todos conocemos situaciones, en que tras, normalmente, obras de reparación o construcciones nuevas, nos topamos con verdaderas joyas...joyas que nunca verán la luz, pues vuelven a taparse y a tomar viento.
Hace muchos años, una amiga, me contaba(su padre es constructor) que haciendo la ampliación(o uno nuevo, que no lo recuerdo) de un pantano, se encontraron de todo: restos de casas, vasijas, tumbas, estatuas y estatuillas,....Este señor se lo contó a sus hijos, y yo me lo creo....¿Qué ocurrió? Nada. DEspués de comunicarlo a las autoridades, volvieron a poner todo donde lo encontraron(o casi todo) y a olvidarse del asunto.
No puedo olvidarme de aquello, pues este hombre siendo estuvo muy afectado por ese tema...
Acabo de preguntar a mi hermana, por si recordaba el lugar exacto, pero tampoco puede situarlo exactamente, y además, no nos vamos a meter en más líos

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Jane, en Asturias hay familias que custodian objetos por los que el Museo Arqueológico Provincial mataría, pero se lo callan porque si los entregan acabarían en algún almacén juntando polvo mientras los políticos terminan de decidir a qué amiguito le dan el cargo de director del museo, que llevamos años con esta polémica.

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Alberto Durero.

Acabo de acordarme de una anécdota qeu surgió en mi entorno familiar.
Mi abuela, tenía tierras en Granada, y con ellas, lógicamente casas...Siempre nos contó que en cada una de ellas, había algo "raro", pero concretamente en una de ellas, y después de derribar unos falsos muros, encontraron un hueco que contenía una vasija (supuestamente árabe) con monedas.
Mis abuelos no vivían allí, y fueron avisados de tal suceso...pero resulta, que cuando llegaron, no quedaba nada. Los responsables dijeron que era una falsa alarma, que solo había una vasija vacía etc.
Vamos, qeu se los birlaron en sus propias narices.
Los testigos de aquello, insistían en el hecho, y no sólo eso, sino que juraban que aparte de las monedas, había más objetos.
Como nunca se pudo demostrar, pues ahí quedó el misterio.
Otro ejemplo de los listillos de los que hablaba

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Lo sé.
También hay familias que intentan vender a diferentes museos, y les dicen que no tienen un euro...Te lo digo porque lo sé de primera mano.
Luego también está el tema de declarar los objetos de arte...y de ninguna manera NADIE lo va a hacer, si no es con intención de venderlo.
En ese sentido, somos pillos, pero no hay otra.

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Pero eso es porque sale barato, quiero decir que las penas por expolio no son para tanto en este país. Si te amenazan con pasar 10 años en la cárcel y embargarte hasta el refajo para pagar daños y perjuicios al habernos hecho perder un tesoro o destrozar los estratos que permitían su estudio, la gente se lo pensaría dos veces antes de tocar una monedita.

En Francia, la división de la policía que trabaja con la Interpol en recuperación de obras de arte es buenísima y si te pillan con un objeto de "procedencia dudosa" ya puedes ir encargando un peluquín decente porque se te cae el pelo

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Alberto Durero.