De vez en cuando, viene bien abrir un espacio para debate sobre alguna figura de la realeza. Y como me parece bastante obvio que la princesa Letizia constituye una mujer objeto de apasionadas controversias, he pensado que quizá ella sea la que origine el primer hilo de debate. Todas las opiniones son válidas...siempre que no trasciendan los límites de la mínima cortesía entre contertulios y el buen gusto, por supuesto


Letizia.

Dice el refrán que quien quiere peces, tiene que mojarse el trasero. Así que abro yo el debate que he propuesto con mi propia, personalísima, opinión, a grandes rasgos, acerca de Letizia.

Debo admitir que, en principio, la aparición de una prometida de la que nadie sabía siquiera que era novia o amiga especial del príncipe me dejó de una pieza. Creo que, en aquel momento, si me pinchan, no sangro, debido a la fuerte impresión recibida: puente de Todos los Santos y la Zarzuela anunciaba que SAR el príncipe de Asturias había formalizado su relación con doña Letizia Ortiz Rocasolano, una joven asturiana, periodista, presentadora de televisión y de estado civil divorciada. Nada parecía encajar en el perfil mental que me había hecho de la futura consorte del príncipe. Sobre todo porque los años de feroz campaña anti-Eva Sannum, una presión constante ejercida en contra de la muchacha noruega que al final se llevó por delante el largo romance, me dejó con la sensación de que a Felipe se le había puesto absolutamente claro que no se le permitiría salirse del cauce señalado. Quizá no tenía que "arreglárselas" con una princesa de magnífico linaje, pero, al menos, parecía obvio que debía barajar entre sus opciones a alguna aristócrata relacionada en cierta forma con la realeza (del estilo de la escandinava Sophie Ullens von Schooten, por citar alguna).

Para mí, era absolutamente "rompedor" que, de pronto, Zarzuela presentase como un fait accompli, un hecho consumado, a Letizia Ortiz. Intuí, de inmediato, que en este país nuestro habría bastante comentario irónico a propósito de esa "z" en el nombre, pero que, en especial, se le daría un buen repasito al pasado sentimental de la elegida. Esperé a que se desarrollasen los acontecimientos, con el tímido deseo de que, siquiera, le otorgasen un período de gracia para adaptarse tranquilamente mientras la gente se hacía a la idea. A mí, en concreto, ella no me inspiraba aún ni frío ni calor, sino cierta cautela inicial y ganas de descubrir hacia dónde tiraba la moza a partir de ese momento.

Creo que Letizia ha llegado a agradarme simplemente porque ha habido demasiados "disparando a matar" desde el principio. Qué le vamos a hacer si siento una particular inclinación hacia las mujeres de la realeza a las que de entrada se convierte en un motivo de guerra de guerrillas para tirios y troyanos. Salvando las distancias, por supuesto, Letizia me ha recordado a menudo a Marie Antoinette o la zarina Alexandra, puestas en la picota muy pronto porque no cumplían las expectativas de unos a la vez que estorbaban las aspiraciones de otros, pero, sobre todo, porque a un buen grupo de personas les convenía crearles una mala imagen (dado que se beneficiaban de ello, en diversos aspectos). Por ejemplo: hay periodistas tertualianos asiduos que llevan años -¡años!- haciendo caja a cuenta de poner a vuelta de perejil a Letizia, si dice porque dice, si calla porque calla, si hace porque hace, si no hace porque no hace. Ineludiblemente, la ponen a vuelta de perejil con el signo del dólar reflejándose en sus ojos: sale rentable la polémica generada en torno a la princesa, los familiares de la princesa, los allegados de los familiares de la princesa, etc, etc. Las historias circulan de boca en boca, sirviendo de material para nuevos cotilleos que nunca la dejan bien parada. Al final, me satura por completo, no menos de lo que saturan los típicos aduladores que dirían de ella que huele a rosas incluso si la princesa se encontrase visitando un campo cubierto de estiércol.

No hay muchos "puntos intermedios" cuando se trata de Letizia. Las opiniones nunca son objetivas, por su propia naturaleza rezuman subjetividad, pero, al menos, se puede aspirar a lograr cierta ecuanimidad: ver lo bueno, lo regular y lo malo. Con ella, pocos se toman la molestia de mostrar una actitud crítica, pero no hipercrítica; de mencionar sus -posibles- puntos débiles sin que por ello caigan en el olvido sus -posibles- puntos fuertes. Tal vez por eso me agrada, si bien no me privo de decir lo que no me gusta...

Qué peligro

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¿Letizia tiene peligro?.
Seguro que puedes exponer una opinión más...cómo diría yo...¿completa y elaborada?

Ja ja ja ja
Si, mañana me mojo que hoy no estoy ya para mucha tecla

Quería decir, por la costumbre, que este tipo de debate es para temblar, por lo menos en ciertos sitios
No te preocupes que tendrás mi opinión.

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Bueno aquí va mi opinión

Yo cuando oí la noticia realmente me sorprendió para bien, me quedé encantada... el principe llevaba una sucesión de novias nada de acertadas en mi opinión, tengo que decir que yo no soy para nada de la opinión de que una mujer por nacer princesa ó condesa ó con pedigree, esté mejor posicionada ó sea un gran partido, vamos que no creo que el nacer de tal ó cual cuna te dé méritos, sobretodo después de ver durante años a Isabel Sartorius pululando sin hacerse una carrera, un poquito de aquí para allá entreteniéndome hasta que pesque un buen partido, desde luego eso no era mi idea de Reina para España, que como sabemos es bastante complejo.

Así que cuando saltó lo de Letizia me quedé encantada, y de repente el príncipe subió como veinte enteros para mí, elegía a una mujer luchadora, inteligente, elegante y además muy guapa, una mujer bregada que de alguna manera nos representaba a todas las mujeres sobre las que va a reinar, y eso me encantó. Sabía que era una persona muy responsable, muy seria y de esas personas que se implican en lo que hacen, es decir, una profesional, muy consciente del papel además, perfecta. Y además, me sentí represantada en ella.

Por supuesto, no me ha decepcionado nada, el príncipe ha ganado muchísimo gracias a ella, se ha sentado, ha creado una familia, ha cambiado su proyección hacia la gente, se ha humanizado y a la vez ha adquirido responsabilidad, equilibrio, madurez... ha mejorado muchísimo, porque una mujer inteligente AL LADO de un hombre es capaz de sacar lo mejor de él mismo y eso es lo que está haciendo Letizia. En cuatro años ha cumplido con creces, asienta al principe, le da una familia, le acompaña y trabaja con él y además cría a dos hijas, todo en un tiempo récord.

Sin embargo la que veo que está perdiendo es ella, no sé si está sometida a una gran presión, seguramente es así, es el chivo expiatorio de todas las críticas, la mayoria muy mezquinas y porque no pueden ir más arriba, es el parapeto de la mogijatería nacional y eso debe tener un precio, pero lo que más me duele es que no nos dejen a la Letizia del principio, la Letizia de Dinamarca, la han comedido y la están haciendo poco menos que una funcionaria, no me gusta que la contengan, me gustaría que la dejaran como era, eso si, se le ve aprendido su papel y lo cumple con rigor, trajes anodinos, sonrisa justa, no llamar la atención.... no me gusta, creo que están cometiendo un grave error.

La gente no se da cuenta de lo que vende una monarquía y del papelazo que hacen para España, si Letizia volviera al "glamour", la monarquía se vendería el doble. No me gusta que la hayan vuelto anodina.

Eso si, ella me sigue pareciendo extraordinaria y una gran suerte porque será una buena Reina. Sólo pediría que cambiara de estilista y de peluquero.

Así que yo: SI A LETIZIA

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Lo de funcionaria no es peyorativo, por si alguien lo es, es sólo una manera de representar la sobriedad.
Espero no se ofenda nadie.

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Bueno, chicas aquí va la mía....
Yo era de las que defendía a capa y espada, como buena monárquica tradicional(jajjaaja), que llegada la hora, el príncipe debería casarse con una princesa o alguna chica muy cercana a los ambientes reales europeosl...(eso sí, cruzaba los dedos para que no fuesen ni Magdalena de Suecia ni Marrtha Luisa de Noruega...ya os lo explicaré otro día jajaja)...
Tampoco me importaba una aristócrata española, por lo que desde mi inmadurez, me dejé cautivar por Isabel Sartorius pensando que si él, mi príncipe, la había elegido, sería por algo...pero siempre tuve mis dudas , porque este amor le llegó demasiado pronto y no creí casi nunca, que ella fuese su definitivo amor, como así fue. La vida siguió su camino y nos demostró que todos los que habíamos estado con Isabel, nos habríamos, creo yo , equivocado gravemente, pues esta chica luego se vió que no era más que eso, una noble, sin oficio ni beneficio, pero para ser justas no podremos saber que hubiese pasado de casarse con ella y que la prensa , entre otras cosas, no le hubiese estropeado la vida a esta mujer...quien sabe.
Cuando llegó Eva Sannum casi me da un soponcio, y viví sin vivir en mí, hasta que el príncipe comunicó su ruptura definitiva...¿por qué os preguntareís? Pues siendo sincera conmigo misma, ahora, con más años y más experiencia, realmente las razones que se me ocurren son muchas pero no sé sin esa época yo realmente pensaba más con el corazón o con la monárquica tradicional que aún era...
Nunca me gustó Eva, primero y lo más banal, por su físico, me parecía vulgar y feota, típica "guiri",con perdón,(es que por mi tierra se dice mucho asíjajaja) y sin pizca de clase. No tenía una profesión adecuada para una reina, no era alguien que reflejara una agudeza intelectual de algún tipo(y no tengo ni idea si es inteligente,,culta, o todo lo contrario pero hablo de mis impresiones), tampoco parecía que sus gustos fuesen por los campos más intelectuales, había posado en ropa interior, tenía unas fotos en topless y sobre todo, era extranjera y parecía no tener ni idea de que era una monarquía. Para colmo era muy antipática con la prensa.
Reconozco con el corazón en la mano, que yo no habría admitido a Eva, tan fácil como lo hice con Letizia...llamadlo como querais.
Perdonad que me extienda tanto pero si no lo hago , luego no puedo explicar mis sensaciones de Letizia.
Todo el mundo siempre ha pensado que lo que termino con el romance de estos dos, fue el tan famoso vestido azul de Eva...y creo que eso es rebajar al principe Felipe hasta la altura del subsuelo...
Fue una relación larga, quizás también por la distancia, en el que pudieron conocerse bien y si Felipe dió el paso de terminar con ella, estoy convencida de que no fueron ni vestidos, ni terceros, lo que le animó a ello...sino él mismo...creo que su amor se acabó y /o comprendió que esta mujer no sería la adecuada para compartir trono, país y familia.
Y llegó Letizia-

Ya sabeis , yo seguía siendo una monárquica tradicional, etc , etc , etc...y casi me muero cuando en un taxi, me entero de que la futura reina...era divorciada....Llegué a mi casa, pues su nombre no me sonaba ....pero entonces empecé a recabar información y Oh, Dios , la chica del telediario que siempre le decía a todos que era increible, que me encantaba y que si volviera a nacer me gustaría parecerme a ella...OS JURO QUE ESTO ES CIERTO, CIERTO , CIERTO. Siempre que la veía decía: que chica tan guapa, que personalidad...siempre tan suave en sus maneras...
Total que si me quedaban dudas, el día del compromiso me ganó completamente, y aquel:"déjame terminar" me llegó al corazón jajaja e inmediatamente me puse del lado de Letizia y sobre todo, de mi prínicpe. Se acabaron las historias de matrimonios arreglados y viendolos juntos, no había nada más que decir y desde ese momento supe, que en mí, tendría una leal(siempre que conservara las formas) defensora....
Bien que me echan en cara, aquellos que sabían como pensaba, mis actuales posiciones jajajaja. Reconozco que estaba equivocada y punto.
Desde el principio, Letizia fue perfecta: bella, elegante, inteligente, indudablemente nada que ver con otras novias de Felipe...pura clase y personalidad...pero de origen humilde....y esto es lo que no le perdonan muchos. Desde el compromiso, jamás ha metido patas, jamás ha perdido la sonrisa con los que la humillaban(salvo aquel encuentro con Peñafiel)...Ha sido una perfecta princesa de Asturias y lo que se está haciendo con ella , no tiene nombre...¿es posible que lo que más se le critique es que sea delgada? Creo que esta mujer está pasando por un infierno sin merecerlo, ha tenido que vestirse de forma oscura para no opacar a su marido, todos nos hemos convertido en expertos en protocolo y nos permitimos decirle como debe comportarse o no, por no decir que nos hemos convertido en expertos en moda, estilismo, intelectuales de primera, historiadores etc etc etc, todo, para atacar a la princesa.
Y si eso no era suficiente, ahora también toca atacar a sus hijas...
Todo sirve en esta batalla...No han respetado el dolor por la muerte de su abuelo, ni la desgraciada desaparición de su hermana, no le han dado ni un respiro, y siempre la crítica es por cosas inventadas o ñoñerias...
Se le criticaba que no podía tener hijos y por estar "supuestamente" utilizando los servicios de hospitales públicos para curar su "esterilidad", pero también se le criticó que tuviese a Sofía tan rápidamente...Hoy en día estamos metidos en una espiral, que ya todo vale, porque todo vende, siempre que venga de la princesa...¿quien puede aguantar todo esto? Desde luego una mujer fuerte, lo que me garantiza que sabrá llegar a ser una reina perfecta, como ahora es una real princesa de Asturias.
Teneis razón y comparto que me recuerda mucho a la zarina y a la reina francesa que acabó decapitada...mismos rumores, mismos estrategia....creo que todo obedece a unas manos bien organizadas a las que se les han ido sumando aquellos que quieren tajada del pastel...
Si alguien puede hacerme una lista con las cosas tan horribles que ha hecho Letizia , como princesa, me encantaría verlas, pues ni haciendo de abogado del diablo puedo encontrarlas...
Es cierto que es una persona que levanta pasiones...Cuanto más ataques reciba,injustificados, mi defensa será también mayor...eso tienen las injusticias y yo creo en la verdad, por eso lucho y por eso estoy al lado de las que padecen la infamia y difamación...por eso y porque lo veo lógico y razonable...

jane, bravo... que buenísima exposición...!!
es cierto que todo lo que se le achaca es que está delgada, pero por lo que he dicho antes, es el eslabón débil de la casa, los que la atacan no se atreven a tirar más alto... muchos dicen que incluso ésto, es responsabilidad del príncipe, pero yo lo que creo es que están tan seguros de su relación que saben que vencerán...

Otra de las cosas que más hacen es compararla con la Reina, eso es imposible...!!

Ella tendrá su propio estilo, y ella SABE muy bien que tiene un precedente con el listón muy alto, pero es inteligente y saldrá adelante.

Yo lo que mas siento es que la opaquen, el día que llevó a Leonor a la guardería que se distendió con los periodistas, contando la pena que le daba, era la auténtica Letizia, encantadora, sonriente, cercana, y no se lo dejan hacer ó muy poco...

Sigo diciendo que se equivocan haciendo de Letizia una chica anodina, gris... su propia naturaleza se le sale por los poros, ahí se está equivocando para mí la CR.

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El miedo que tienen las casa reales europeas es que les salga una lady Di. Alguién que sea más popular que el marido y que a la larga les suponga un gran problema,por eso intentan dar un perfíl plano de Letizia, como diría un político.
A mí Letizia no me acaba de gustar aunque no tengo muy claro el porqué.Es inteligente, guapa, aunque el perfil es un poco bruja, tiene carácter, quizás demasiado y en fin es algo que no se explicar. Sólo llevan cuatro años casados, lo que no es mucho; creo que hay que esperar alguños años más para ver si el principe supo elegir o se equivocó.
Por cierto, el amor tampoco garantiza un matrimonio feliz.

Sabía yo que se podía generar un buen debate sobre Letizia, aunque de momento no existe ninguna voz antagónica hacia la princesa, jajajaja. Vamos con una serie de matizaciones...

Asunto reina Sofía. Pienso que es un poquito peliagudo que durante años gran parte de periodistas y tertulianos se dedicase a hacer calar hondo la idea de que ella constituye parangón de todas las virtudes que deben adornar a una reina consorte, de forma que cualquiera que viniese en su momento en calidad de esposa del príncipe heredero tuviese que tomar, ineludiblemente, a su suegra de referente. Personalmente, creo que Sofía ha representado bien su papel, sobre todo teniendo en cuenta la incómoda coyuntura en la que se encontró inmersa recien casada al establecerse en territorio español y considerando, asimismo, la tensión subyacente en el proceso de transición a la democracia. La gente, hoy, suele echar en el olvido que Sofía no fue calurosamente recibida al llegar a nuestro país y pasa de puntillas sobre el hecho de que tuvo que trabajarse su integración social sin crear mayores suspicacias en el entorno palaciego de El Pardo. No hay que quitarle sus méritos a Sofía, que, además, realiza una labor significativa en distintos ámbitos ciertamente interesantes: fue una pionera en poner de relieve la importancia de la lucha colectiva contra el enganche a las drogas, así como por volcarse en crear foros y centros dedicados a avanzar en la asistencia a enfermos de Alzheimer desde su Fundación, aparte de que apostase por la idea de los microcréditos hace décadas, cuando aún no estaba de moda el asunto.

Pero Sofía también tiene sus "déficits". Ella misma admite que debe vencer una profunda timidez, que carece de una naturaleza extrovertida y cálida capaz de conectar de inmediato con los desconocidos que la rodean a menudo; sus dificultades para expresarse en español resultan un tanto sorprendentes, porque aunque habla el idioma, se nota que le traduce mentalmente desde otro idioma, aparte de que no ha suavizado el fuerte acento (no griego, en mi opinión, sino anglosajón). Durante años, los españoles admiraron "su saber estar a las duras y a las maduras", o, por decirlo recuperando unas palabras de su real marido, "su profesionalidad". Pero, si lo pensamos, a nivel popular la gente tardó en encariñarse con ella. Quizá el cariño vino cuando empezó a mostrar su lado humano, por ejemplo, cuando dió rienda suelta a su pena y a su deseo de reconfortar al esposo en pleno funeral por el suegro. España se quedó conmocionada y conmovida ante el evidente dolor de Sofía: nadie se lo había esperado de ella, en realidad.

No veo porqué tendría que seguir Letizia la pauta de Sofía. Es evidente que Sofía puede proporcionarle a Letizia un "trainning" excelente en diversos aspectos: historia de la realeza, intrincadas genealogías para dilucidar quien es quien en el viejo continente, protocolo, maneras de solventar con gracia regia situaciones poco gratas, etc. Pero Letizia debe ser Letizia, no un calco de Sofía.

Coincido en que, desde luego, a Letizia no se le da margen para ser Letizia. Aquella vibrante espontaneidad que la caracterizó en los momentos iniciales de su compromiso se ha visto rápidamente sofocada. Le han marcado una pauta que -modesta opinión- no creo que sea la acertada, al "refrenarla" y "encauzarla" hacia un papel lo más discreto posible. Una princesa siempre atrae una enorme atención mediática y popular, pero es obvio que se quiere fomentar la imagen de "un equipo" en el que "el príncipe lleva la parte principal, la princesa constituye el refuerzo valioso". Ella debe aparecer muy en plan "consorte". Curiosamente, se la vé mejor cuando acude a uno de sus actos en solitario porque ahí puede explayarse un poco más sin miedo a que le caiga encima el diluvio por haber "ensombrecido" o "eclipsado" al príncipe...