Palabras de Su Alteza Real la Princesa de Asturias en la entrega de la XI edición de los Premios FIDEM
Barcelona, 26 de marzo de 2008
Antes de nada, gracias por vuestro recibimiento y por vuestras palabras tan amables. Os agradezco mucho esta invitación para compartir una celebración tan importante con vosotras y con las autoridades que hoy nos acompañan.
Esta noche, tengo la gran alegría y el honor de estar aquí para entregar los premios de la “Fundació Internacional de la Dona Emprenedora”. Y es un momento especial porque es la primera vez que presido un acto en esta ciudad, en Barcelona.
Como sabéis, me fue imposible venir con el Príncipe a la edición anterior de estos premios porque por estas fechas, el año pasado, estaba nuestra hija, la Infanta Sofía, a punto de nacer.
Hoy me cabe la gran satisfacción de secundar vuestro apoyo a los premiados y de felicitarlos de todo corazón. Personas trabajadoras, entregadas y responsables, que destacan por su iniciativa, por su creatividad y por la calidad que han sabido aportar a su trabajo.
En particular, las personas a quienes hoy reconocemos su esfuerzo han sido capaces de establecer su propia empresa o su negocio. Y han sabido proponerse como mínimo tres objetivos: competir en el mundo abierto de la empresa, cubrir sus legítimas expectativas personales y profesionales, y conciliar vida laboral y familiar. Son objetivos que merecen el respaldo decidido de nuestra sociedad.
Un respaldo que también debemos a la propia “Fundació Internacional de la Dona Emprenedora” y a cuantos han apoyado el gran esfuerzo de esta institución privada e independiente, a lo largo de sus once años de vida.
FIDEM, además de representar a un valioso colectivo de emprendedoras, ha contribuido de forma directa a aportar a la mujer empresaria la visibilidad y el reconocimiento que merece.
También ha proporcionado apoyo a muchas mujeres para que puedan crear sus propios negocios, innovadores y adaptados a las nuevas tecnologías.
El impulso de FIDEM está ahí y lo vemos por ejemplo en los microcréditos, introducidos por la Fundación primero en Cataluña y después en el resto de España. Un valioso sistema que como sabéis también impulsa desde hace tiempo Su Majestad la Reina y que hace efectivo el espíritu emprendedor, que es, en definitiva, vuestra idea central.
FIDEM ha pogut promoure el desenvolupament personal de la dona i projectar la seva imatge i influència com a empresària
moderna i eficient a Catalunya i al conjunt d’Espanya. Tot això corrobora la necessitat d’estimular el desenvolupament d’entitats com aquesta Fundació Internacional.
Catalunya destaca des de fa molts anys per la tasca de les seves dones emprenedores, que obren i gestionen negocis i comerços a zones rurals i urbanes. Dones que FIDEM ha potenciat, i que ara disposen del protagonisme corresponent dins el món econòmic i a la societat.
No caldria que recordés ací que el Príncep aprecia i valora la vostra tasca. Però ho faig perquè m’ha dit que us faci arribar la seva enhorabona. Per la meva banda, gràcies i felicitats a totes, també als guardonats, pel treball que desenvolupeu. La meva admiració, respecte i suport per aquest esforç i il•lusió que fan que les vostres empreses tirin endavant cada dia per a contribuir al benestar econòmic i social de tots.
Moltes gràcies.