La zona tal cual la pintó la acuarelista francesa Leonie Matthis.
En el costado izquierdo se atisba perfecto el palais Ortíz Basualdo, actual embajada de Francia que cierta perfecto ese entorno con el monumento al ex presidente y fundador del Jockey Club: Carlos Pellegrini.
Podría estar horas hablando sobre los detalles interiores... Uno de los baños privados, hoy de uso público, posee una bacha y pedestal de mármol de Carrara y casetonados de madera, así como también otro cuarto de baño con bacha y pedestal en ónix verde, piezas que por supuesto hoy en día son inhallables. Lamentablemente de ésto no poseo fotos.
El acceso de recepción está en la planta baja, donde se encontraban las áreas de servicio. Pereda quiso tener una escalera monumental al mejor estilo Château de Fontainebleau tanto en el interior como en el exterior. Así accedemos al primer piso (también existe un ascensor), donde se ubican varios salones de recepción para distintas actividades. En la tercera y última planta se halla la vivienda del embajador, a la cual lógicamente no se puede ingresar.
La terraza posterior cuyas escaleras en herradura nos conducen, tal como en Fontainbleau, a los maravillosos jardines de la Embajada en los cuales se realizan eventos diplomáticos.
Los sucesivos embajadores que desde su compra residieron en el Palacio Pereda conservaron celosamente el soberbio edificio y su fabulosa decoración -tapices, estatuas, pinturas, bronces-, bien que introduciendo, sobre todo, en los ámbitos íntimos, nuevas obras de arte.
En 1977, la capilla adquirió otra fisonomía: el altar, en madera entallada, presentó una sencilla cruz de bronce en el lugar que antes ocupaba un tríptico, y sobre la pared derecha se instaló una imagen de "La Aparecida".
Y así, habiéndose convertido en institucional su original destino hogareño -como ocurrió con todas las grandes mansiones porteñas-, sede diplomática de una nación vecina y hermana, el Palacio Pereda encontró una nueva y potente razón de ser para perpetuar su magnificencia.
Fin.
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"Ma fin est mon commencement,
et mon commencement ma fin".