Iselen escribió:
Pues yo la he tenido a menos de un palmo de distancia en tres ocasiones y en las tres estaba sonriendo y majísima (de hecho el día de las sardinas se le caían las lágrimas de la risa)
Lo que sí creo es que en Madrid está más tensa o más solemne y cuando viene a Asturias se relaja. Quizá deberían invertir ese porcentaje que puso Anabolena en otro post, en vez de más del 50% de las actividades en la capital deberían moverlos más por las autonomías, que la gente la vea en persona porque de verdad es un encanto, sobre todo con la gente mayor y los niños pequeños.
Yo no pongo en duda que sea una mujer encantadora, vivaz, simpática e incluso súper enrrollada en las distancias cortas. Probablemente haya en ella muchos rasgos de carácter atractivos. Pero al final, según la wiki, en España somos cuarenta y siete millones ciento veintinueve mil setecientos ochenta y tres habitantes, ejem ejem, y me atrevería a afirmar que de todos sólo una pequeñísima parte llegarán a tener la oportunidad de tratar a la princesa de Asturias "en petit comité". La inmensa mayoría jamás coincidirá en un mismo lugar al mismo tiempo con la princesa de Asturias, no llegará a verla ni siquiera de refilón o de lejos. Por tanto, se queda con una imagen, la imagen que reciben a través de los medios.
No diría tanto como Vandal, jejeje, yo nunca le he visto cara de sargento pasando revista, pero sí me ha dado siempre la sensación de estar tensa, muy tensa e incluso, a veces, como agarrotada. Es probable que eso provenga del hecho de que se sabe "en el punto de mira". Aún recuerdo la estopa que recibió después de la sesión de fotos de compromiso, sólo por pedirle a su novio, en tono bastante cariñoso, que le dejase terminar un parrafito en el que ensalzaba a su futura suegra. Yo creo que ahí Letizia aprendió que no se le íba a dar nada pero nadita de cuartelillo, que había muchos y muchas dispuestos a lanzarse a degüello sobre ella, la plebeya, la de clase media media de toda la vida, la hija de un "simple" técnico de sonido y una enfermera para más inri sindicalista, la ex esposa de un profesor de literatura, la ex novia de un periodista casi tan conocido como ella misma. Pienso que ahí se daría cuenta, perfecta cuenta, de que había bastante gente que se disponía a sacar mucha tajada económica de su sorprendente compromiso con el futuro rey. Y Letizia es asturiana y residía en Madrid. Sabía perfectamente cuán aficionados a despellejar a quienes triunfan somos los españoles. No le caía de nuevas.
Pienso que revertir esa imagen de "distancia" o de "altivez" que puede proporcionar el no saber relajarse en público, es algo difícil, muy difícil, pero también creo que tendrían que intentarlo. Y para mí no lo van a conseguir yendo a todos los estrenos cinematográficos en la seguridad de que esas salidas se tuitearán rápidamente. Tiene que haber más, mucho más. Tampoco soy yo nadie para darle consejos...¿eh? Pero creo que deberían darle una vuelta a esa idea.