Minnie escribió:
Otra cosa...que nunca os invite a la boda un Borromeo. Eso es la ruína total. Sin paliativos.
Para nosotros sí
para ella no, y no sólo por lo forrada que esté la familia. Es raro que el dinero europeo, dinero viejo, se exponga y exceda de esa manera. Uno esperaría contención y sentido común en una familia que podemos rastrear hasta el siglo XIII. Presumir de lo que tienen, y lo que pueden, no es lo usual en estas familias, por mucho que te cases con un miembro de la jet-set principesca de Mónaco. A no ser claro, que tengas buenos contactos con el mundo de la
moda italiana.
Bea no es una novia, es un escaparate. Pongo la mano en el fuego porque no ha pagado ni los Valentino ni los Armani. La Borromeo es la demostración de lo que las grandes casas italianas pueden hacer por una novia (no para España, aquí Rosa Clará y Pronovias se lo llevan de calle) Para mí, este ataque de romantismo, dulzura y suavidad en rosa y encaje, va dirigido contra EE.UU, donde los Grimaldi son seguidos porque son los nenes de Grace Kelly. ¿Cuántas potenciales clientas han visto a esta chica exudar glamour y distinción? Millones. Beatriz es la respuesta italiana a Vera Wang y la obsesión por los cortes sirena truñidos cual morcilla burgalesa.
La próxima temporada, hordas de estadounidenses comprarán a Valentino encaje rosado en masa con la esperanza de lucir la mitad de maravillosas que la Borromeo. Así funciona el mundo de la
moda, si no tengo lo que veo....
Esto es un Beatrice vs. las Kardashian
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.
