Perdón por haber dejado olvidada, tanto tiempo a la dama de este hilo, el cual paso a retomar.
Habíamos dejado en el momento en que Violante pierde a sus dos hijos y que, a la muerte de su tío, ella notará un cambio en el panteón familiar que dará inicio a la pelea por las sepulturas.
Tanto Carroz de Quirra, como los Carroz d’Arborea tenían las sepulturas familiares en la iglesia de San Francisco de Stampace, en Cagliari, esa que dijimos que terminó destruida.
La disputa se inició después de la muerte de Nicolás Carroz d'Arborea, cuando las familias se reunieron para sepultar al difunto: Violante encuentra que las tumbas de sus seres queridos habían sido adornadas con las insignias de la Carroz d'Arborea.
En 1504, tal vez para resolver el problema, la condesa decidió viajar a España y, por temor a los peligros del viaje, hizo un testamento en el que el heredero designado Guglielmo Raimondo Centelles, hijo bastardo de su media hermana Toda e indica
como lugar de enterramiento la zona próxima al ábside, donde descansaba su hijo Filippo.
Pero unos años más tarde, es probable que la misma condesa escribiera nuevas normas sobre el entierro, con el fin de expiar un gran pecado.
La muerte de Giovanni Castanja.
Pero hay un aspecto de la vida de esta heroína de sentimientos que hace que su personalidad sea aún más difícil de descifrar: si fue culpable de un delito grave y atroz, una vez dado a conocer como la leyenda macabra y ahora considerado por los historiadores como una historia real (Marco Ledda, Sa Marchesa, gráficos Parteolla, 2009).
Se dice que, hacia 1508, se ahorcó en su casa de Ales, su padre espiritual y confesor, Giovanni Castangia, capellán de Bonorcili. Sigue siendo un misterio el por qué. Tal vez la condesa amaba a su confesor y, no correspondido, lo asesinó? ¿O el cura, después de ver terminado su apasionado romance con la Condesa y preso de escrúpulos de conciencia, se suicidó? No lo sabemos. Lo que sabemos es este acto demencial despertó el odio de sus vasallos y el clero local y le valió la excomunión, por lo tanto Violante fue enterrada fuera de la iglesia, en la esquina izquierda, en castigo a su pecado
El misterio sigue sin resolverse, pero podría ser un castigo legítimo a su abogado, culpable de haber abusado o administrado mal los poderes conferidos por la misma condesa. Sin embargo, esta hipótesis sigue siendo incierta. A pesar de haber actuado conforme a la ley, Violante sufrió como consecuencia de estos hechos, la excomunión y fue encarcelada y despojada de todos sus bienes. Por lo que es fácil ver el por qué la acusaron de tal crimen.
Era una asesina cruel o una mujer apasionada y justa? Mujer cristiana devota o caprichosa e irresponsable? Lo que es cierto es que esta historia le ha ayudado a ganarse el apodo de “sanguinaria”. Para defenderse y defender su caso tuvo que ir a España y buscar al rey Fernando II, de quien obtuvo un remissio, un verdadero acto de perdón que, como lo requiere la ley, fue concedido por los parientes del pobre sacerdote Castangia.
En señal de arrepentimiento, según los informes, prodigó generosas donaciones a favor de la iglesia diocesana. Se puede ver en la actualidad, dentro de la Catedral de Ales, dedicada a los Santos Pedro y Pablo, un panel en el que dicen se retrata el rostro orgulloso de Violante.
Panel de la Catedral de San Pedro y San Pablo, en Ales
Su muerte está fechada alrededor de 1510, pero no se sabe si si sucedió en España o en Cerdeña, ni cuáles fueron las causas. El mito dice que su fin fue trágico, luchando con el último descendiente sardo de los Carroz de la familia de Cerdeña Carròs.
Nos gusta imaginar la señora fuerte y valiente que fue capaz de redimirse de su triste destino, luchando en la vida para afirmarse.
Una mujer que entró en la historia por el mito de su riqueza, de su poder y de su forma de ser impenetrable.
Pero parece que ni aún muerta, la dama tuvo la paz de la otra vida.
Se dice que fue sepultada en el sarcófago que antes había ocupado Eleonora Manrique de Lara.
Como ya dijimos, se dice que fue enterrada fuera de la iglesia.
Años más tarde, cierra el monasterio en el cual se encontraba la iglesia. Los pocos monjes que en ella oficiaban vivían en una pobreza considerable. La falta de recursos no permite que la iglesia se sostenga por sí misma y el 1 de noviembre 1871 a las 22:15, un rayo perfora la torre gótica. El 11 de enero 1875, a la misma hora, un temporal la derriba.
El estado terminó vendiendo las paredes restantes, diversos materiales, la zona y los alrededores a familias de la zona. Entre los que compraron parte de la propiedad, estaba la familia Cao-Pinna, quienes encontraron el sarcófago y lo trasladaron hasta su hogar en Decimomannu.
Ellos lo usaron como abrevadero para los animales que criaban y como cantero, para flores.
Sarcófago de Violante II Carroz
"En otras ocasiones, parece haber sido utilizada como un cantero de flores o como abrevadero para los animales. No es una reliquia que forme parte de la historia de la Decimomannu, ya que ha sido traído por la familia Cao-Pinna que aquí que tenía los intereses y bienes que administran.”(Informatore del Lunedì pág.2 del 22.07.1953)
Recientemente, el sarcófago fue colocado en el cementerio de Decimomannu, en la capilla donde se ofician funerales y servicios religiosos.
La historia del sarcófago es de ficción, así como lo es la historia de aquellos que fueron enterrados en él, Eleonora Manriquez De Lara y Violante Carroz condesa de Quirra
Sarcófago original (izq) y restauración digital (der)