Mary siempre fabulosa, jajajaja. Y tiene cara de que va a asentir vigorosamente a tu comentario, Octavius, recordando la máxima eduardiana según la cual los niños tienen que ser vistos pero no oídos
Sinceramente: no comulgo con esa sentencia. Es más, no creo que los pequeños y pequeñas eduardianos de aquellas clases sociales en las que se seguía esa pauta tuviesen, en general, infancias equilibradas y emocionalmente saludables. No hay más que recordar las evocaciones sobre sus propias infancias de los hijos de Mary, ejem ejem. Creo que los niños, niños son y que hay que tener en cuenta las particularidades de cada tramo de edad aparte de las circunstancias que conciernen a cada uno de ellos cuando evaluamos sus conductas. Vale que la realeza cuenta con nannies para sacar a los retoños apresuradamente de escena cuando dan la nota más de lo previsto inicialmente, pero tampoco entiendo que tengan que ser un "vistos y no vistos" para que no alboroten. Alborotan, claro, es parte de ser niños. Sí estoy muy de acuerdo con Katy, en que corresponde principalmente a los padres ir enseñándoles a
modular su comportamiento de
modo que sobrelleven lo mejor posible eventos públicos (todos los tenemos, a nuestra escala particular...el BBC no nos perdona la vida a nadie, jajajaja). Con todo, me gusta darles cierto cuartelillo, tanto a los niños como a los padres.
Además, Leonore tiene oportunidad de mejorar mucho antes de los próximos bautizos familiares...el del bebé de su tía Victoria y el del bebé de su tía Sofía, jajajaja.