Pues el señor Rial encantado con sus fotillos, claro que sí. Cómo prosperó de reportero a showman televisivo, sin duda se ganó el puesto con el descubrimiento de esa pila de heno.
Solo apunto una cosilla, aunque puede que los tiros vayan por dónde cuenta Valeria, pero estos temas de las intrigas políticas provengan de dónde sea, me apasionan. Me parece que un sector de latinoámerica se empeña en darle al señor Aznar una preponderancia que no tiene o ha perdido o bien puede ser que simplemente él solito esté vendiendo allende los mares un cuento que desconocemos por aquí. Pero por gracia o por desgracia (según quién lo vea), el expresidente no goza de una posición relevante ni siquiera en su partido. Apenas tiene voz ni voto, no es un político querido por la mayoría de sus compañeros de filas y con el Presidente Rajoy (incluso antes de llegar a La Moncloa en 2011) y los principales ministros del gabinete (entre ellos el Ministro de Relaciones Exteriores García-Margallo), no mantiene relación, por no decir que tiene una pésima relación.
Con ello quiero significar que todo aquél pupilo del expresidente Aznar, al menos en España, ha caído en desgracia. Bien porque éstos hayan hecho méritos propios o bien porque los actuales jefazos del partido que alguna vez presidió el señor Aznar, los hayan borrado del mapa. Se ha convertido en lo que el expresidente González llamaría un "jarrón chino". Con cierto valor, pero un simple ornamento decorativo que por su fragilidad uno no sabe dónde ponerlo. Si encima le añadimos que habla y que sus compañeros creen que siempre es con intención de perjudicarles, el hombre resulta un dolor de cabeza para algunos. Así que me parece que ni el más insignificante lobby lo mantendría en nómina como gurú.
Otra cosa es que el gobierno español, parte de la oposición y algunas empresas dieran palmas al ver los resultados de las elecciones argentinas, pero publicamente eso tampoco se evidenció. Sí había cierto entusiasmo por parte de la prensa, por el cambio o la novedad, pero hasta ahí.
Me choca mucho todo esto, más viendo lo que parecía evidente y es el afecto que el Rey Juan Carlos expresaba por el Presidente Néstor Kirchner. Si a eso le sumamos que el Rey Juan Carlos siempre ha mantenido buena relación con todos los exmandatarios que ha conocido... La cosa quizás, en el ámbito personal, se torció un poco con una visita de la Presidenta Fernández de Kirchner a España. Zarzuela no se mostró muy satisfecha por lo que publicaban los corresponsales de Casa Real esos días, pero eso supongo que son cosas que pasan en las relaciones diplomáticas.
Así que o se han tergiversado las palabras del Rey Emérito o no se ha expresado bien o han querido darle a España un pote que no tiene, porque lo cierto es que poco pinchamos ni cortamos en las elecciones de gobierno de ningún país, como debe de ser, que no somos EE.UU. Que ni JC ni el propio Rial le quiten el mérito de elegir a su presidente al pueblo argentino.