Palacio Real, Ámsterdam En el mismo centro de la capital se encuentra el Palacio Real de Ámsterdam, el lugar en el que se celebran las recepciones oficiales de la monarquía holandesa. El palacio es el edificio más grande y prestigioso de la conocida como Edad de Oro, por lo que es uno de los monumentos más importantes de los Países Bajos. De estilo clasicista, está situado frente a la Plaza Dam y el monumento que honra a los caídos por la guerra. En uno de sus laterales queda la "Nieuwe Kerk" o Iglesia Nueva. Originalmente fue construido, no como un palacio, sino como el Ayuntamiento de la ciudad. El arquitecto Jan van Campen diseñó un edificio que reflejaba el poder y la riqueza de Ámsterdam en el siglo XVII. En el Salón del Ciudadano y las galerías de mármol, el corazón del edificio, se sigue percibiendo la grandeza de la Edad de Oro. Sigue viva en sus esculturas y pinturas de famosos artistas, como los discípulos de Rembrandt, Govert Flinck y Ferdinand Bol, que cuentan la historia de Ámsterdam como si fuera el centro del universo.
Su origen está pues en el S. XVII, cuando Ámsterdam se convirtió en la ciudad más importante de Europa. El comercio en alta mar hizo a la ciudad increíblemente rica y, en medio siglo, la población de la ciudad creció hasta cinco veces su tamaño. Se necesitaba un nuevo gran ayuntamiento para subrayar el poder de esta metrópoli. Así el 28 de octubre de 1648, el hijo del alcalde De Graeff colocó la primera piedra del nuevo ayuntamiento, que sería terminado en 1655. El Tratado de Munster se había firmado poco antes de su construcción, poniendo fin a la Guerra de los 80 años entre la República holandesa y España, y el arquitecto Jacob van Campen, en parte, concibió el diseño del edificio como un monumento a este importante acontecimiento. Por ello dispuso que la estatua de bronce de la Paz ocupara un lugar de honor en la fachada del edificio. La paz se representa en esa estatua como una mujer sosteniendo en sus manos una rama de olivo y un bastón de Mercurio. El mensaje es claro: en Amsterdam, la paz y el comercio van de la mano.
Jacob van Campen se inspiró en el Ayuntamiento de Amberes. Quería construir un nuevo capitolio para los burgomaestres de Ámsterdam que se consideraban a sí mismos cónsules de la nueva Roma del Norte. Se afirmó que el nuevo ayuntamiento era el edificio administrativo más grande de Europa. De hecho, algunos viajeros describieron el edificio como demasiado grande para la ciudad.
En la parte trasera del edificio hay una estatua de Atlas de 6 metros de altura que lleva el Globo sobre sus hombros. Simboliza el alcance mundial del comercio e intereses holandeses en el S. XVII. En la parte superior del palacio, hay una gran cúpula abovedada coronada por una veleta en forma de barco. Éste es un símbolo de la ciudad. También en la cúpula se encuentra el famoso carillón de François y Pieter Hemony original de 1664. En 1965 fue restaurado, conservando tan solo 9 campanas de las originales. Se encargaron 38 nuevas campanas, realizadas por Eijsbouts y las viejas, corroídas por el paso del tiempo, se conservan dentro de palacio.
El 20 de abril de 1808, Louis Bonaparte hizo su entrada triunfal en Ámsterdam. Su hermano, el Emperador Napoleón, lo había convertido en Rey de Holanda para aumentar la influencia francesa. El nuevo rey encontró tan solo un edificio acorde para ser su hogar en los Países Bajos: el Ayuntamiento de Ámsterdam. Para ello transformó el edificio en un palacio, se colocaron gruesas alfombras en los suelos de las frías oficinas y galerías y las paredes fueron adornadas con coloridas telas. Las bodegas empezaron a atesorar botellas de vino y en el centro de la fachada del primer piso, se construyó un balcón. La mayor parte de la conversión interior fue la compra de muebles nuevos. Cientos de sillas, mesas, armarios, camas y candelabros estilo Imperio traídos desde París y Ámsterdam. Este mobiliario histórico ha sido restaurado y todavía está en uso.
Después de que Napoleón Bonaparte fuese derrotado en 1813 y los franceses se retirasen de los Países Bajos, el último Príncipe de Orange regresó al país. Federico Guillermo de Oranje-Nassau, hijo del regente Guillermo V, vivió exiliado durante años en Inglaterra. En el momento en que puso los pies en las costas holandesas, viajó hasta Ámsterdam y fue proclamado Príncipe Soberano en este mismo palacio. Dos años después, fue proclamado en Bruselas como Guillermo I, Rey de los Países Bajos.
El Ayuntamiento de Ámsterdam entonces le ofreció a Guillermo I el uso de su antigua sede, el antiguo consistorio, ya que después de todo, había sido amueblado como un palacio por Bonaparte. En esos primeros años, Guillermo residió con frecuencia en él y en la capital, como dan muestras eventos tales como la visita del Zar Alejandro I de Rusia. Más tarde, solo residiría allí unos días al año, un patrón seguido en gran medida por los posteriores monarcas de la Casa de Orange. En 1934, la ciudad de Amsterdam vendió el Palacio Real al Estado holandés, que desde entonces lo puso a disposición del Jefe del Estado.
https://www.paleisamsterdam.nl/en/discover-palace/https://www.google.es/maps/@52.3731485, ... 6656?dcr=0El enlace de Google que he publicado, os lleva directamente al
street view de Google Maps. Ha sido una sorpresa ver que se puede visitar virtualmente casi todo el edificio. Os recomiendo que le echéis un ojo al recorrido dividido en dos plantas. El palacio es más interesante de lo que aparenta por fuera.
Si no encuentro imágenes decentes del interior, haré capturas y las iré subiendo.