jabo escribió:
Yo creo que ese no es el camino, lo que deben es explicarse y defender su actuación. Incluso llegado el momento en los tribunales. Es un camino que deben emprender, para bien de la corona. Siempre encuentran algo que objetar, y dirían que sigue viviendo bien por lo que ha ahorrado con lo que le pagamos antes o que su hijo le da, sin que aparezca en ningún lado. Si lo que se dice no lo argumentan con pruebas. No hace falta, les creen sin más. Se lanza la acusación y nadie responde. Eso es lo que debe cambiar.
¿Y no te has parado a pensar que si no lo hace (lo de explicarse y defender su actuación) es porque cabe la posibilidad de que se haya visto envuelto en situaciones impúdicas o éticamente reprochables respecto al cargo de Jefe del Estado que ocupaba?
Creemos o creíamos conocerle, pero lo cierto es que ha llevado una vida paralela gran parte de su vida. Yo no lo reconozco en los últimos años, la primera década del milenio. ¿Por qué no ha podido llevar una vida paralela también respecto a su papel como Rey? Quizás sea el inexplicable motivo por el que no se defiende, pudiéndolo hacer. No hay que descartar nada, visto lo visto. Yo ya no apuesto a poner mis manos en el fuego por él. Hace ya tiempo que no, porque veo sus últimos años (los de la comisionista) muy turbios. No hablo de ilegalidades (no soy jueza), pero sí de cosas que no se corresponden con el papel que tiene que desempeñar un rey, con la obligación de estar éticamente por encima del resto, al menos para mi. Y mi inquietud no se basa en lo que dice la prensa, el sensacionalismo, los golpes de titular... Es una sensación, es una percepción por muchas cosas que veo respecto a él, respecto a la posición adoptada por Casa Real y los propios gobiernos. Esa forma de querer protegerlo, escondiéndolo porque no saben qué y cuánto más puede salir de debajo la alfombra. Al fin y al cabo es lo mismo que hizo el propio Juan Carlos con su hija y su yerno. Por eso es más alarmante si cabe.
Pablo Iglesias coincidirá en lo que muchos monárquicos expresan o piden aquí, pero te equivocas si ves la misma intención en uno y otros. Él lo hará para continuar con sus própositos de conseguir una república. Los monárquicos lo hacemos para intentar, si no salvar (no creo que esté tan en peligro, pero podría estarlo), al menos conseguir que la monarquía deje de sufrir golpes. A veces puede parecer despiadado expresar que alguien que fue muy importante para la institución en su momento, está dejando de servir a ésta. Pero como ha dicho Vandal, primero es el país, después la institución y por último la persona. Y añadiría algo más que decía el Conde de Barcelona, refiriéndose a que todos los miembros de la familia tienen que ser peones de su Rey.
A la institución no le benefician ni los juancarlismos ni los felipismos en el sentido que voy a expresar: los fans de uno u otro, los que todo lo ven bien, no admiten una crítica, todo lo solapan porque para ellos son como dioses, perfectos, incorruptos, no pueden admitir que jamás se equivocan, la prensa sí, ellos no... Eso a largo plazo no trae nada bueno. Los reyes necesitan de la crítica constante para enriquecerse, para ser cada vez mejores soberanos, construirse un legado glorioso. La censura, los halagos, los constantes aplausos, de espaldas, ciegos, sordos a las imperfecciones de tu rey, es el peor error que se puede cometer para con el futuro de la institución. Lo mejor y lo más útil que puede hacer un monárquico, de verdad, en estos días, es señalar con fruición lo que está mal para intentar que las cosas vayan mejor. La institución está por encima de todo y de todos, sea Juan Carlos, sea Felipe, sea Leonor y en ocasiones, habrá que defenderla incluso de ellos mismos. Eso es lo que hace un monárquico.