Cuenta la agencia NHK que el Daijosai o Gran Ceremonia de Acción de Gracias se celebra una vez ha ascendido el nuevo Emperador al trono nipón. El ritual tiene lugar en el Daijokyu y da comienzo poco después del anochecer. El Daijokyu es un complejo de salas y corredores al aire libre construidas especialmente para la ocasión en los jardines orientales del Palacio Imperial.

El Emperador, con un tradicional traje ceremonial blanco, avanza lentamente por un corredor oscuro iluminado solo por la luz del fuego y precedido de los chambelanes portando dos de las tres reliquias sagradas. Poco después de las 18:30, hace su entrada en el Salón Yuki para comenzar el ritual Daijokyu-no-gi en el que eleva oraciones por la paz y abundantes cosechas.

La Emperatriz, también con el ceremonial kimono blanco de 12 capas y peinada al estilo osuberakashi, accede al Salón Choden, adyacente al Salón Yuki.

El Emperador realiza una ofrenda de arroz y otros alimentos a las deidades del salón, se inclina y lee un texto en japonés antiguo, expresando su gratitud a las deidades. A continuación toma parte de los alimentos ofrendados. Poco después de las 21:00, el Emperador abandona el Salón Yuki, marcando el final de la primera mitad del ritual Daijokyu-no-gi.

A las 00:30, el Emperador reaparece en un corredor del complejo y comienza la última parte del ritual, esta vez en el Salón Suki. De nuevo ofrece a las deidades arroz y otros alimentos, y eleva una oración por la paz y las abundantes cosechas.

El ritual termina alrededor de las 3:15 de la madrugada.

Más de 400 personas, incluidos la Familia Imperial y el Primer Ministro Shinzo Abe, estuvieron presentes para observar la ceremonia.