No puede negarse a firmar si la sucesión por distribución cumple con lo que dicta la ley y con la Carta de creación (supervisada previamente por Justicia): que el título principal siempre sea para el inmediato sucesor y que se respeten las reglas establecidas en las concesiones. Esa facultad de distribución de sus títulos no se le puede negar al titular, porque sería contrario a la ley.
Kas escribió:
me perdi.
El Rey puede retirar titulo pero solo de uso Reales, eso para mi son lo que tienen miembros de la familia real como en la caso de la infanta Cristina, pero no puede retirar los otros, solamente los puede otorgar.
Eso fue lo que entendi. Para mi no tiene lógica.
Pues con buena has dado para explicar todo esto con algo de claridad...
Tiene lógica si atendemos a que los títulos nobiliarios no son lo mismo que los títulos de la Casa Real, y por lo tanto, no se rigen por las mismas normas.
No sé si me voy a saber explicar. Los títulos que concede el Rey a los miembros de su familia son títulos de gracia, personales y vitalicios. Es decir, no se crean derechos sucesorios alrededor de ellos, no se pueden heredar porque pertenecen a la Corona. El Rey otorga la gracia de utilizar uno de "SUS" títulos a un miembro de su familia en virtud de lo que considere. Una vez fallecen esas personas, los títulos revierten de nuevo en la Corona y se acabó, como ha sucedido con la Infanta Pilar y el Ducado de Badajoz o como sucedió con el Infante Carlos (creado Infante de gracia por el Rey Juan Carlos). A su vez, el Rey tiene la potestad de revocar el uso de uno de esos títulos si lo cree oportuno, pues es un derecho que ha otorgado él.
Los títulos nobiliarios españoles se remontan, en la mayoría de casos, a un linaje histórico castellano, aragonés o navarro, habiendo sido heredados generación tras generación. Esa sucesión está regulada por ley, reconocida como un derecho. El derecho a utilizar un título viene dado por la sucesión, no por una gracia otorgada por el Rey. Lo mismo sucede con los nuevos títulos nobiliarios que crea y concede el Rey. Él no tiene postestad para retirarlos, porque ya no pertenecen a la Corona.