Febe, la campaña antiletizia en los medios no puede ser obra y gracia del Rey JC, solamente. Con campaña me vengo a referir cuando mentaban "fuentes cercanas" de la antigua Zarzuela. Debe haber de todo respecto a la prensa y el amor odio por su antigua compañera. Que no les bailaba el agua como querían, que resultó ser más hermética y menos divertida de lo que esperaban, que los titulares y machistadas varias hicieron mella en su carácter. Pero Losantos (periodista que me desagrada bastante) y otros que tampoco se muerden la lengua, sí reconocen y denuncian una campaña contra ella por parte de la camarilla, por ende, del Rey JC y su entonces Corinna, a la que se debía esconder. Personalmente, la munición antiletizia siempre me ha parecido, básicamente, una seguidilla de gilipolleces varias. Críticas tontas, pero no cesaban y se extendieron porque daban dinero. Tampoco ayudaba que Letizia sea una nula actriz y no sepa ser hipócrita ante las cámaras. Así que se fue de las manos y tras el comienzo de las fricciones entre padre e hijo, ya sí fueron dirigidas a intentar desestabilizar al matrimonio. A ver si sonaba la flauta porque, obviamente, un hombre no es capaz de actuar o pensar solito, siempre está manipulado por su mujer.
Puedo traer por ejemplo uno de esos infundios que menciona Losantos y su mesa. Cuando aseguraron que el mal rollo con los Palma (previo caso Noos) venía porque Letizia se había negado a alojar a los abuelos Urdangarin en casa para el bautizo de Irene. Esa historia creó un porrón más en la misma dirección, hasta desembocar en la enemistad de los hermanos. El mal rollo, o al menos frialdad, era cierto y palpable, pero lo que no sabíamos era que Alfonsín -y seguramente Letizia- ya tenía puesto el ojo en los trapicheos de Noos que acabaron con los Palma en Washington y posteriormente ante un juez y en la trena.
Losantos para mi, meh, pero cuando Carmen Henríquez empieza a deslizar que había cositas en Zarzuela contra ella, un sempiterno e injusto todo lo hace mal, una crítica desmesurada que minó en parte su carácter y por supuesto una nula protección y proyección de su papel por parte de la Casa... La Henríquez son palabras mayores, más cuando asegura que Letizia (y es evidente) se rebeló, teniendo una época en la que le importaba un bledo dar lo mejor de si en público. Lo dijo claro, su manera de "protestar", secundada por Felipe, era tan simple (y escandalosa para medios y seguidores) como ponerse un pantalón en un acto que quizás requería más formalidad o mostrando una cara larga de principio a fin. En opinión de Carmen, se pegó varios tiros en el pie con esa actitud.
Lo del divorcio lo soltó la propia camarilla, Febe. No para dejar mal al Rey JC, sino para justificar su maravillosa relación con la otra y la pésima que mantenía con la Reina Sofía. Pero hay que puntualizar, tal cual como lo contó Oneto años después de producirse. No quiso divorciarse. No llegó y dijo "me quiero divorciar". Planteó sobre la mesa la posibilidad. Fue un tanteo a Rajoy, en Zarzuela. Nada más.