Febe escribió:
Clara, por favor... El discurso de Felipe sí lo alejó de gran parte de la ciudadanía... Yo creo que hay bastante acuerdo en ese punto, incluso de observadores internacionales. Y no solo en Cataluña. Equivocados o no, hay gente que sintió que tomó partido y no rechazó la violencia. Hablo de imagen. Sé lo que dijo.
En cuanto a precedente peligrosísimo... ¿de qué? El gobierno organiza la agenda de la CR, así ha sido siempre. Y tiene que ser así en una monarquía parlamentaria. Este acto de entrega de despachos a los jueces no está regulado en la Constitución. No confundamos costumbre con función institucional.
Y yo también sé lo que digo porque lo vivo y lo viví en carne propia, Febe. Los que no le apreciaban, directamente le odian desde el discurso. Nada nuevo bajo el sol. No iban a votar a favor de la monarquía antes del discurso, y mucho menos después. Podemos no lo iba a secundar, los Comunes y los indepes tampoco, en resumen, solo tenia y tiene a los constitucionalistas y a los nacionalistas unionistas, que hay muchos también y que se sienten catalanes pero dentro de España. Cada vez que hacen algo en contra del Rey, le victimizan más y la gente, que no era monárquica, se indigna más. Eso es lo que veo a mi alrededor. Y mejor no hablo de los Voxeros que están creando y reproduciendo gracias a todo esto, los que llaman a Felipe, al PP de Rajoy y al Cs de Rivera maricomplejines por su "tibieza". Una eficaz fábrica de extremistas por ambas partes gracias al Procés. ¡Hay catalanes que votaron a Podemos en sus primeras elecciones que ahora van a votar a Vox! Que es una locura todo esto.
Hablemos de lo que aquí se habla, el ciudadano de a pie, catalán, pero contrario a lo que esta gente lleva haciendo desde hace años.
Los que le afean al Rey que no dijese nada acerca de la violencia del 1-O, tienen una forma de ver las cosas bastante torticera y sesgada para nosotros, pues la violencia empezó antes del referéndum cuando policías y GC tuvieron que salir huyendo de pueblos catalanes o cuando los dueños de los hoteles les pedían llorando que se marchasen porque las hordas estaban amenazando a los trabajadores y rompiendo de todo. ¿Los Mossos? Mirando para otro lado. Hablemos del 20S, la violencia que hubo ese día, hasta altas horas de la madrugada, pretendiendo entorpecer una investigación judicial y los Mossos no hicieron nada. El Rey tampoco salió a decir nada en discurso televisado. Hablemos de los hijos de la PN y la GC, lo que pasaron en sus colegios, violencia verbal, por parte de compañeros, padres y profesores. Todo antes de ningún discurso y de ningún referéndum. Hablemos de los propios Mossos, insultados y ultrajados cada vez que tienen que salir a hacer cumplir la ley.
Tampoco el President Torra ni su Govern condenaron la violencia que padeció durante días Cataluña tras la sentencia del Procés. Sánchez mismo se lo exigió, y ahí sigue el Govern, como si nada, interlocutor válido, merecedores de todo lo que sea necesario con tal de conseguir una investidura o unos presupuestos. En cambio Felipe es malo, malo, malo para los restos porque él habló de diálogo, pero no condenó lo mismo que otros tampoco condenan jamás y por ello debe ser recordado y despreciado. Y si al Govern le estorba o alguien cree que le va estorbar su presencia en BCN, lo confinamos en Zarzuela. Qué distinta es la vara de medir, cuántas cosas se afean y obvian en unos y en otros no.
Que no nos vengan con leches ni con equidistancias para unos y ninguna para otros, que bastante tenemos, vemos y recordamos todos los días.
Y sí veo que se crea un precedente peligroso. Claro que sí. No tiene nada ver que los actos estén enmarcados dentro de sus funciones constitucionales o no. Va mucho más allá de todo eso. Es tan simple como que el día de mañana, si el Rey estorba en una negociación u hoja de ruta parlamentaria, podrá venir fulano y mengano a exigir que, "por el bien" de lo que sea, no aparezca, no vaya, no acuda aquí o allá. Es meter al Rey claramente en el tablero de juego político, y una vez se hace eso, no hay
modo de salir. Por eso no están dando explicaciones acerca de a qué obedece realmente su ausencia. No se atreven a mostrar claramente la verdad, porque a partir de ahora, cualquiera puede acogerse a este precedente con fines políticos. El títere en manos de cualquier titiritero, más allá de Moncloa y su Gobierno.
Y Casa Real, una vez más, en medio y Felipe en boca de todos, sea para defenderle o para exigirle.