Victoria y Daniel llevaron a Estelle a conocer la historia de Kristina Gyllenstierna, una de las mujeres más importantes en la historia sueca y considerada una heroína nacional por liderar la resistencia de Estocolmo durante los tres meses de asedio del rey danés Christian II.
El motivo de esta visita es que hoy se cumplen 500 años desde que rey Christian II, conocido como Christian el Tirano, comenzara la masacre de Estocolmo.
https://www.kungahuset.se/kungafamiljen ... c1c97.htmlKristina Gyllenstierna nació alrededor de 1494, era tía de Gustav Eriksson Vasa, el hombre que derrotó finalmente a los daneses en 1523, y estaba casada con Sten Sture el Jovén.
En 1512, Sten fue nombrado regente de Suecia, en este momento, los países nórdicos estaban dentro de la "Unión de Kalmar" bajo el mandato del rey danés. Durante los 120 años que duró la Unión de Kalmar los suecos se unieron y separaron alternativamente de la misma, pero en 1513, cuando se negaron a aceptar a Christian II como rey, se separaron definitivamente de ella.
En ese momento había suecos pro Dinamarca, como el arzobispo Trolle, que con motivo de su apoyo al rey danés fue destituido de su cargo por el Parlamento.
En 1520, Christian II, que se consideraba con derecho al trono sueco, invadió Suecia. Durante la guerra Sten Sture murió y Kristina Gyllenstierna quedó viuda. Después de esto, recibió el apoyo de los suecos de a pie y del partido Sture para liderar la lucha contra los daneses, pasando a ser ella la regente del país, la burguesía de Estocolmo la llamó "nuestra querida princesa". Durante un tiempo, Gyllenstierna mantuvo los baluartes más importantes del país: Estocolmo, Västerås, Kalmar y Nyköping, así como toda Finlandia. La nobleza sueca, por su parte, eligió a Christian II para ser su rey dos meses después de la invasión.
En la primavera de 1520, Christian II comenzó el asedio el Palacio de Estocolmo y las negociaciones de paz, donde entre otras cosas prometió una amnistía total por lo que Kristina y sus seres más cercanos habían hecho a los daneses. En septiembre, Kristina abrió las puertas del Palacio y entregó el poder al rey Christian, que fue coronado rey de Suecia el 4 de noviembre.
Como muestra de amistad, Christian II invitó a todos sus oponentes suecos a una gran fiesta de coronación en el Palacio de Estocolmo. Cuando todo estaba en su punto más divertido se cerraron las puertas y explicó a la congregación que tenía la intención de cumplir su palabra y perdonar todos los males que le habían sucedido. Al mismo tiempo, explicó que había aprendido algo mucho peor: el arzobispo Trolle, designado por Dios, había sido destituido por los suecos. Según el rey, los suecos responsables habían cometido una herejía, un crimen punible con la muerte.
Kristina Gyllenstierna le explicó que la destitución de Gustaf Trolle fue una decisión conjunta de todo el Parlamento y se hizo teniendo en cuenta lo mejor para Suecia, argumentó que ninguna persona podía ser condenada por esa decisión. Sin embargo, después de un breve juicio, todos los que estaban allí fueron condenados a muerte.
El rey llamó a Kristina y le anunció que ella, como líder y mujer, tendría una opción: ser quemada en la hoguera o ser enterrada viva. Al final no se le impuso castigo de muerte, pero el rey la declaró muerta para el mundo, y, junto con las otras mujeres, fue encarcelada en Palacio. Por su parte los hombres fueron llevados a Stortorget, donde fueron decapitados durante dos días, uno tras otro.
En 1521, se la llevaron a Copenhague, donde continuó cautiva. A principios de 1524, fue liberada por el almirante danés Søren Norby y pudo regresar a Suecia. A Gustav Eriksson Vasa, que en ese momento ya había derrotado a los daneses y era el rey desde hacía un año, se le dijo que su tía tenía la intención de casarse con Norby. El rey sospechaba que juntos tenían la intención de tomar el poder en beneficio de sus hijos y se opuso al matrimonio. En la batalla contra el almirante danés, el hijo de Kristina, Nils, fue capturado por los hombres de Gustav Vasa. Para que lo liberaran, Kristina se vio obligada a negar cualquier relación con el almirante y a decir que los obsequios que le envió fueron solo como agradecimiento por haberla liberado a ella y a sus hijos del cautiverios, además de eso, tuvo que prometerle a su sobrino nunca más meterse en asuntos de política.
En el verano de 1527 se casó por segunda vez con Johan Turesson Tre Rosor, primo de Gustav Eriksson Vasa. Finalmente murió el 5 de enero de 1559 a los 64 años. Está enterrada en la iglesia rural de Trosa.