Las joyas danesas tienen más historia que algunas dinastías. He dicho.
La tiaraLa Reina Margarita escogió para esa noche parte del aderezo de perlas y brillantes que bien puede competir, en cuanto a historia, con el de rubíes. La tiara y el broche quizás sean las piezas más antiguas, encontrando su origen alrededor de 1825, cuando fueron obsequiados a la Princesa Luisa de Prusia con ocasión de su boda con el Príncipe Federico de los Países Bajos.
Luisa -con la tiara y el broche- retratada con su hija, Luisa de los Países Bajos, Reina de Suecia y NoruegaEl broche abandonó los Países Bajos cuando su hija -la chiquitina del retrato-, también llamada Luisa, partió a Suecia para casarse con Carlos, el Príncipe Heredero y futuro Rey Carlos XV. La tiara llegaría después, cuando Luisa la heredó de su madre. Sin embargo, la tiara y el broche no formaban por entonces el aderezo que hoy conocemos. Eso sucedió cuando las joyas pasaron a una tercera Luisa, nieta de la primera. Esta Luisa, Princesa de Suecia y futura Reina de Dinamarca, fue la única hija de Carlos XV y su Luisa.
Luisa de Suecia, Reina de Dinamarca