Los recién casados recorrieron las calles de Copenhague subidos en la calesa Barouche, construida por Jos Neuss en Berlín en 1906 y la misma que utilizaron Margarita y Henrik décadas antes. Tanto los carruajes como los caballos se encuentran en las Caballerizas Reales de Christiansborg. Están situadas detrás del antiguo Palacio Real, en dos alas laterales, simétricas, que datan de 1746 y que, por lo tanto, sobrevivieron a los incendios que sufrió el complejo en 1794 y 1884. Una de las alas alberga los caballos de la Casa Real desde el siglo XVIII, mientras que la otra alberga un picadero que data de la misma época.
Originalmente, las Caballerizas Reales también funcionaban como criadero. La yeguada estaba formada por equinos de la raza checa Kladruber, la más antigua y más noble para la Familia Real. Los caballos se utilizaban en parte para actividades de placer, como la equitación y la caza, y en parte como caballos de tiro para los carruajes reales. En 1789 el número de caballos alcanzó un máximo de 270 ejemplares. En la actualidad, las Caballerizas Reales albergan 12 caballos que se utilizan para un pequeño número de actos oficiales.
Entre los 12 ejemplares de las caballerizas, solo podemos encontrar caballos blancos Kladruber. En tiempos pasados, los caballos de raza blanca eran muy raros y se designaban como caballos de desfile o para tirar de los carruajes utilizados por los soberanos y príncipes europeos. Sin embargo, la endogamia hizo que la población de caballos blancos de la Caballeriza Real se extinguiera a principios del siglo XX. Por ello, cuando Christian X tuvo que cruzar a caballo la frontera de Kongeå, en la reunificación de Jutlandia del Sur con Dinamarca en 1920, la Casa Real tuvo que pedir prestado un caballo blanco para él.
En 1994, a petición del Príncipe Henrik, se decidió que los caballos blancos de la raza Kladruber volverían a estar disponibles en las Caballerizas Reales. Este caballo es originario de la República Checa y está estrechamente relacionado con el caballo Lipizzano, el más emblemático de la Escuela Española de Equitación de Viena. Las Caballerizas Reales se sometieron a una profunda renovación y
modernización entre 2007 y 2009. En la actualidad, los establos están acondicionados y cumplen los requisitos de la Ley de Bienestar Animal.
Seis corceles blancos tiraban del carruaje que dirigió a Federico y Mary hasta Amalienborg. El escuadrón montado del Regimiento de Húsares escoltó a los recién casados con el coronel J.Kidde-Hansen al mando. La ciudad fue decorada por el artista Morgens Grombech que cubrió todas las plazas con flores, pirámides de rosas, arcos de color rojo, blanco y azul -como las banderas de Dinamarca y Australia-, y gigantescos corazones y esculturas con forma de jarrón de hasta siete metros de altura.