Harry -el actual Quique- fue el cuarto nieto de Lilibet en nacer. Se adelantó una semana. Vino al mundo a las 16:20 horas del 15 de septiembre de 1984 en el Ala Lindo del Hospital St. Mary de Londres, al igual que su hermano mayor. Todo se llevó con calma pues, según contaron, durante las primeras horas de trabajo de parto, Diana leyó un libro y Carlos durmió la siesta en un sillón junto a la cama. Harry no dio mucho la lata. Tan solo tardó 9 horas en nacer. Lilibet y su Duque siguieron el acontecimiento vía telefónica desde el Castillo de Balmoral.
También se aseguró que cuando Diana estaba embarazada, Carlos esperaba desesperadamente una niña y, cuando Harry nació, el primer comentario de su padre fue: "Oh, Dios, es un niño". Y añadió: "Y hasta es pelirrojo".
Aunque Carlos, con los años, aclaró que su comentario obedecía a una "broma", parece ser que Diana se sintió algo tocada según le confesaría años después a Andrew Morton.
Henry Charles Albert David fue bautizado el 21 de diciembre de 1984 en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, por el Arzobispo de Canterbury, Robert Runcie. Aunque formalmente su nombre es Henry, la familia, los medios y el pueblo empezaron a llamarle Harry. Y así se quedó. Con los años, Palacio también comenzó a referirse a él de ese
modo.