Mensaje de la Reina a los líderes mundiales participantes de la cumbre COP26.

"Estoy encantada de darles la bienvenida a la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y quizás sea apropiado que se hayan reunido en Glasgow, antaño el corazón de la revolución industrial, pero ahora un lugar para abordar el cambio climático.
Es un deber que me complace especialmente cumplir, ya que el impacto del medio ambiente en el progreso humano era un tema muy cercano al corazón de mi querido y difunto marido, el Príncipe Felipe, el Duque de Edimburgo.
Recuerdo bien que en 1969, dijo en una reunión académica:
"Si la situación de la contaminación en el mundo no es crítica en este momento, lo más seguro es que la situación se volverá cada vez más intolerable en muy poco tiempo... Si no logramos hacer frente a este desafío, todos los demás problemas palidecerán".
Es un gran orgullo para mí que el papel protagonista que desempeñó mi marido al animar a la gente a proteger nuestro frágil planeta, siga vivo a través del trabajo de nuestro hijo mayor Charles y su hijo mayor William. No podría estar más orgullosa de ellos.De hecho, me ha reconfortado e inspirado mucho el incesante entusiasmo de personas de todas las edades -especialmente de los jóvenes- al pedir que todos desempeñen su papel.
En los próximos días, el mundo tiene la oportunidad de unirse al objetivo compartido de crear un futuro más seguro y estable para nuestra gente y para el planeta del que dependemos.
Ninguno de nosotros subestima los retos que tenemos por delante: pero la historia ha demostrado que cuando las naciones se unen por una causa común, siempre hay lugar para la esperanza. Trabajando codo con codo, tenemos la capacidad de resolver los problemas más insuperables y de triunfar sobre las mayores adversidades.
Durante más de setenta años, he tenido la suerte de conocer a muchos de los grandes líderes del mundo. Y quizás he llegado a comprender un poco lo que les hacía especiales.
A veces se ha observado que lo que los líderes hacen por su pueblo hoy es el gobierno y la política. Pero lo que hacen por los pueblos de mañana es el arte de gobernar.
Por mi parte, espero que esta conferencia sea una de esas raras ocasiones en las que todo el mundo tenga la oportunidad de superar la política del momento y lograr un verdadero arte de gobernar.
Es la esperanza de muchos que el legado de esta cumbre -escrito en los libros de historia aún por imprimir- los describa como los líderes que no dejaron pasar la oportunidad; y que respondieron a la llamada de esas futuras generaciones. Que salieron de esta conferencia como una comunidad de naciones con una determinación, un deseo y un plan para hacer frente al impacto del cambio climático; y para reconocer que el tiempo de las palabras ha pasado ahora al tiempo de la acción.
Por supuesto, los beneficios de estas acciones no estarán ahí para que los disfrutemos todos los que estamos hoy aquí: ninguno de nosotros vivirá para siempre. Pero no lo hacemos por nosotros, sino por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, y por los que seguirán sus pasos.
Por ello, les deseo toda la suerte del mundo en esta importante empresa".