Para el Juramento de la Constitución de la Princesa de Asturias, se instalará el Baldaquino de Gala en la Puerta de los Leones del Palacio del Congreso de los Diputados. Se trata de una pieza única tejida en paño rojo con bordados en seda y oro. Abarca 130 metros cuadrados y 220 kilos de peso. El proceso de instalación toma varios días de trabajo e involucra a varios departamentos.
La Real Fábrica de Tapices se ocupa de la custodia, el mantenimiento e instalación del Dosel-Baldaquino de Gala del Congreso de los Diputados desde principios del S.XX. El histórico e imponente paño es un repostero heráldico realizado en la técnica de bordado de aplicación, en paño de lana con matices de seda. A pesar de que no se sabe a qué manufactura fue encargado, es muy probable que se fabricara entre 1900 y 1902 con el propósito específico de servir para la Proclamación de Alfonso XIII en el Palacio del Congreso de los Diputados.
Además del Baldaquino de Gala, 8 reposteros con el escudo constitucional se colocarán en las ventanas superiores de la fachada principal. Finalmente, una gran moqueta cubrirá los escalones de la escalera principal.
Unas 210 alfombras decorarán las numerosas salas del edificio. Estas alfombras, de vivos e intensos colores, fueron tejidas en la Real Fábrica de Tapices de Madrid, fundada por Felipe V en el 1721. Son alfombras muy especiales, en las que destacan motivos florales acordes con el estilo neoclásico del Palacio del Congreso. Las más antiguas visten el Salón de los Pasos Perdidos.
La mayoría están fabricadas con nudo turco, con una lana más gruesa, además de algodón y yute. Estos dos últimos elementos son los que conforman la trama y la urdimbre, el esqueleto de la alfombra.
A día de hoy, la Real Fábrica sigue velando por su conservación y limpieza, retirándolas cada verano, entre los meses de junio y julio para proceder a su limpieza y reparación. La retirada y recolocación la realiza una decena de personas y se prolonga durante casi una semana, cortando las costuras de las alfombras y posteriormente volviendo a coserlas. Algunas tienen un corte especial y deben adecuarse al espacio en el que están. Así, en el proceso de alfombrado, se hilvanan entre sí y se limpian para eliminar cualquier daño que hayan podido sufrir.
Las únicas alfombras del Palacio del Congreso de los Diputados que suelen permanecer todo el año en su sitio, son las del hemiciclo, que se limpian en la propia sala, pero este año, con motivo del Juramento de la Princesa de Asturias, fueron enviadas a la Real Fábrica de Tapices.