SAS la princesa Nathalie zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg y su esposo, Alejandro Johannsmann.



Nathalie, embarazadísima, llevaba la tiara de perlas y estrellas propiedad de su madre. Fue un regalo de bodas que recibió la entonces princesa Sofía de Nassau de parte de su medio hermano Adolfo (más tarde Gran Duque de Luxemburgo), cuando se casó con el futuro rey Óscar II de Suecia en 1857.



Pasó luego a manos de su nuera, la reina Victoria, quien se lo dejó a su nieta, la reina Ingrid de Dinamarca. En el año 2000, cuando esta fallece, deja en herencia la diadema a su hija, la princesa Benedicta.



Acompañó la tiara con unos pendientes de perlas y un collar de varias vueltas de perlas, del que pendía un broche perteneciente a Benedicta. Este le fue obsequiado por su madre en 1969, cuando nació su primogénito, el príncipe Gustavo de Sayn-Wittgenstein-Berleburg. Se desconoce la procedencia del del mismo.


Collage de un usuario de Pinterest, donde se puede observar la parte trasera del collar:

SAS la princesa Alejandra zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg y el Conde Jefferson-Fredrich von Pfeil und Klein-Ellguth, ahora divorsiados.



Utilizó la tiara floral de la princesa Benedicta, que fue un obsequio de parte de sus padres, por su mayoría de edad. La tiara se fabricó en 1962 a partir de tres broches. El central perteneció a la reina Alejandrina de Dinamarca y las dos piezas laterales fueron heredadas por la reina Ingrid del barón Didrik Bildt. Todavía se pueden usar como broches separados y el diamante de la flor central es intercambiable con una esmeralda o una perla.



La acompañó con el collar de pequeños chatones de Benedicta, del que pendía un colgante con una esmeralda y dos perlas, junto a unos pendientes de brillantes, también de su madre.

SAS el príncipe Gustavo zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg y su entonces pareja, Karina Axelsson.



Karina utilizó la tiara de puntas, que utilizó por primera vez en los eventos durante las celebraciones del 70 cumpleaños de la reina Margarita II en Copenhague en abril del 2010, unas semanas antes. Y desde entonces, es la tiara que suele utilizar comunmente. La acompañó con unos pendientes de brillantes en forma de hojas.



Se encontró que el boceto original estaba en el archivo del joyero Kreuter & Co, según royal-magazin.de. La tiara presenta una serie de puntas de diamantes rematadas con nueve grandes brillantes. Las mismas están intercaladas con ''pinzas'' de brillantes redondos más pequeños y colocadas sobre una base de volutas con diamantes suspendidos. La tiara se puede convertir para usarla como collar con una cadena, sin el marco de la tiara.

Es posible que la tiara haya pertenecido a otro miembro de la familia Sayn-Wittgensstein, ya que la princesa Katharina of Sayn-Wittgenstein-Hohenstein, esposa de un primo segundo de Gustavo, se la vio en la boda de la princesa Alejandra y el conde Jefferson von Pfeil und Klein-Ellguth con una tiara muy similar.

Por detrás de ellos, se puede intuir a la princesa Noor bint Asem, vestida de gris. No encontré foto de ella en la alfombra azul. Tampoco del príncipe Rashid bin El Hassan. Hice esta captura de pantalla, aunque la calidad es pésima.

SA el príncipe heredero Hubertus y la princesa heredera Kelly de Sajonia- Coburgo y Gotha, duques de Sajonia.



Kelly protagonizó uno de los momentos ''joyeriles'' importantes de la velada, al lucir el aderezo de turquesas y brillantes de la familia que, como no había sido visto en décadas, se creía que había sido vendido.



La tiara forma parte de un aderezo junto con un par de pendientes y un collar del que penden 5 turquesas en forma de gota. Su procedencia es desconocida, pero aparece por vez primera en la princesa Victoria Adelaida de Schleswig-Holstein, cuando se casó con el Príncipe Carlos Eduardo, duque de Sajonia-Coburgo y Gotha, y Duque de Albania, nieto de la reina Victoria. Probablemente, fue un regalo de boda de su novio o de sus padres.



En 1932, Victoria Adelaida llevaba el conjunto de turquesas en la boda de su hija, la princesa Sibylla, con Príncipe Gustavo Adolfo, el heredero del trono sueco, y padres del actual rey de Suecia.



Hoy en día, el aderezo pertenece al príncipe Andreas de Sajonia- Coburgo y Gotha, padre Hubertus, aunque la princesa Kelly es su habitual portadora.

El Príncipe Manuel y la princesa Anna de Baviera.



Si bien Anna nació princesa de Sayn-Wittgenstein-Berleburg y su madre pertenece a la nobleza sueca, eligió llevar a la boda joyas de la familia de su esposo.



La tiara de diamantes tiene su origen en la la infanta María de la Paz de España. Fue uno de los regalos de boda de su madre, la reina Isabel II de España, cuando se casó en 1883 con el Príncipe Ludwig Ferdinand de Baviera, primo del último rey, Ludwig III. El motivo central de la tiara de diamantes es una flor de Lys en tremblant, recordatorio de la herencia Borbón de la infanta. La tiara llega hasta Leopoldo de Baviera, padre de Manuel y biznieto de la infanta Paz, quien la subastaría unos años después de esta boda.



Los pendientes que llevaba Anna, desconozco su origen, pero también pertenecen a Úrsula, la esposa de Leopoldo y madre de Manuel.



También tenía un broche en forma de flor de lis y la pulsera de diamantes que davidr nos contó que es herencia de la Infanta Isabel.