Creo que ha sido una de las ceremonias más lacrimogenas, y eso que ha habido muchas. La gala, y todos, muy sobria, elegante, solemne, contenida. Mostrando la atmósfera que nos rodea y el drama que se está viviendo, pero intentando infundir esperanza. Me ha encantado que introdujeran videos (Zarzuela, tomad la idea para el discurso de Navidad). Sensacional la imagen del Campoamor vacío con la banda de gaitas.
Las niñas (ya han dejado de serlo, aunque para muchos de nosotros será difícil dejar de llamarlas así) son lo más impecable que sus padres puedan legar a la institución. Leonor es una finura de muchacha. Aunque se vista de manta, levantará suspiros allá por donde vaya. Cómo habla, cómo mira, cómo se desenvuelve, qué cálida parece. ¡Y no ha cumplido todavía los 15! Veo muchas cosas en ella de su padre y de su abuela.
De Sofía podría decir exactamente lo mismo. Transmite incluso mucha más calma y serenidad que su hermana. No pierde la compostura ni un segundo. Me encanta ver que cruza las piernas a lo Lilibet. Perfecta.
No sé qué más decir, salvo que cuando parece que el país está enterrado en el lodo más absoluto, siempre viene CR a darnos algo de brillo. Que sean conscientes los políticos de esto. Nadie, ahora mismo en España, aglutina una repercusión y un presente a su llamada, que la Familia Real. Alguno de sus miembros está haciendo mucho por cargarse parte de la buena imagen del país, los políticos ídem con la otra parte, pero el Rey y su familia en ejercicio, tal parecen el contrapoder de todos. Es uno de esos días en los que se demuestra que están por encima de muchos de los que osan darse continuos golpecitos en el pecho.