Julian Fellowes: "La aristocracia es para Gran Bretaña lo que Hollywood para América"La nueva novela del británico Julian Fellowes (El Cairo, Egipto, 1949) lleva por título Belgravia, el otrora aristocrático y opulento barrio londinense, hoy plagado de embajadas y sedes diplomáticas. El melodrama familiar entre varias familias pudientes (condeses y marqueses a punta de pala) se desarrolla a mediados del siglo XIX, en la época victoriana, en la que Gran Bretaña tiñó de rosa el mapa mundial con su imperio. En el interior se producía la revolución industrial. El siglo XIX es el de los británicos, y en ello se recrea el escritor, ferviente breixterer o partidario del Brexit. Como en Downton Abbey, su mayor éxito hasta ahora, la evaporada idiosincrasia de la aristocracia y sus sirvientes pululan de principio a fin del libro, publicado recientemente en castellano.
"Más que trasladar Downton Abbey a Londres lo que me interesa es tratar los cambios que se producen a partir de la década de 1830, porque en la historia hay largos períodos sin cambios, sin embargo, en otras fases se producen grandes transformaciones. En la época que trato surgen los industriales, los nuevos ricos, el imperio se engrandece, se desarrolla el comercio y la economía, la aristocracia cree que todavía manda, pero es únicamente una pretensión, un escaparate de reluciente purpurina para Gran Bretaña; los nombran el vice rey de la India, de aquí y de allá, algunos aristócratas están en el gobierno y pavonean con orgullo sus ropajes, sus carruajes, sus mansiones y sus fiestas", cuenta el escritor parlanchín y conocedor del devenir de la clase alta inglesa de siglos atrás. Y añade que "la aristocracia es para Gran Bretaña lo que Hollywood es para América".
En Belgravia abundan los líos amorosos y los adulterios, las brillantes fiestas y las recepciones de sociedad y múltiples doncellas peinando incansablemente el cabello de sus señoras y diciendo milord (palabra incluida en el diccionario de la RAE) y milady (palabra excluida del mismo diccionario). Todo en un ambiente que contrasta con la Belgravia actual. La entrevista con Julian tuvo lugar en un hotel del barrio citado, delante de Forbes House, una grandiosa mansión en ruinas, de la que Julian dice que se rumorea que ha adquirido un oligarca ruso y que perteneció en el pasado a la familia americana que lleva su nombre. "Aparte de los oligarcas rusos, nadie vive en las casas de Belgravia como en el XIX, ahora las que son viviendas están divididas en pisos o apartamentos, a nadie le gusta vivir con sirvientes que andan todo el día por la casa, lo encuentran opresivo", aduce el escritor, quien añade que "hoy en día cuando un aristócrata da una fiesta lo hace en un hotel y no resulta lo mismo; los jóvenes se relacionan a través de twitter y facebook, no se conocen en bailes ni menos aún de debutantes, eso se perdió hace 40 años".
La nueva novela se llevará también a la televisión en una serie de cuatro capítulos sobre la cual Julian no está autorizado a contar mucho porque todavía andan hilvanando el proyecto. Tras el éxito de Downton Abbey - especialmente en televisión-, el listón para Belgravia está muy alto. Sobre el triunfo de la primera, su autor dice que "fue una gran suerte que combiné todos los ingredientes adecuados porque nunca se sabe cómo saldrá ni un libro ni un guión, ha sido mi mayor éxito, pero yo lo que quiero es que mis historias tengan credibilidad, pueden gustar más o menos, pero, para mí, lo importante es que cuando las lean sean creíbles".
http://www.elmundo.es/cultura/literatur ... b4695.html
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.