Enrique I de Castilla en un óleo del Ayuntamiento de León
La regencia es ahora de su hermana mayor Berenguela... que fue reina de León y, aunque su matrimonio hubiese sido declarado nulo, la cosa sentaba como una patada en la rabadilla castellana. Imaginad: mujer, ex reina de León y con un hijo de Alfonso IX
A los nobles casi les da un soponcio y, una vez más, los peores los Lara que enervan los ánimos contra Berenguela mientras otros nobles que los odian se lanzan contra ellos pero no por ello ayudando a "la leonesa". Otra vez al borde de la guerra civil, qué cansinos
El destino los jorobará a todos. Enrique tiene 13 años recién cumplidos, es un niño y juega como un niño. En junio de 1217, peleando con otros mozos en el palacio episcopal de Palencia, uno de los chicos lanzó una piedra, golpeó la cabeza del rey y el niño fallece inmediatamente.
Castilla sin heredero... la corona, por ley, sólo puede pertenecer a Berenguela, una de esas mujeres inteligentes que se convierte por las circunstancias en un verdadero animal político. Sabía que su figura era controvertida así que ipsofactamente renuncia a la corona en favor de su hijo Fernando, de 16 años (un hombre ya en aquella época, no olvidemos que su abuelo reinó desde los 15 años) Siguió al lado del nuevo rey como consejera política y organizó su boda con Beatriz de Suabia, nieta de dos emperadores: Federico Barbarroja e Isaac II de Bizancio, que se celebró el 30 de noviembre de 1219 en la catedral de Burgos. También organizó el matrimonio de su otro hijo Alfonso con Mafalda, hija y heredera del señor de Molina, Gonzalo Pérez de Lara, con lo que se acabaron los problemas de enfrentamientos con esta familia. En 1224 logró el matrimonio de su hija Berenguela con Juan de Brienne en una maniobra que acercaba a Fernando III al trono leonés, ya que Juan de Brienne era el candidato que Alfonso IX había pensado para que contrajera matrimonio con una de sus hijas. Al adelantarse Berenguela, evitaba que las hijas de su anterior esposo tuvieran un marido que pudiera reclamar el trono leonés.
Mucho más que una reina madre Berenguela
También tiene su retrato en el ayuntamiento de León.
Pero la intervención más decisiva de Berenguela a favor de su hijo Fernando se produjo en 1230 cuando falleció Alfonso IX y designó como herederas al trono a sus hijas Sancha y Dulce, fruto de su primer matrimonio con Teresa de Portugal. Berenguela se reunió en con la madre de las infantas y consiguió la firma del Concordia de Benavente, por el que éstas renunciaban al trono en favor de su hermanastro a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero y otras ventajas. De ese
modo se unieron para siempre León y Castilla en la persona de Fernando III el Santo
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.
y es que en plena batalla fue herido de gravedad y, como no podía seguir en la lucha, reunió a sus caballeros en el mismo campo y renunció al maestrazgo obligándoles a escoger a un nuevo líder, que fue Ruy Garcés. También estuvieron los obispos de Toledo, Palencia, Sigüenza, Osma y Ávila, y un tal Domingo Pascual, canónigo de Toledo, que portaba la cruz del Arzobispo. 
y se supone que huyó en una grácil y veloz yegua, nada de un burro andrajoso 
y sus huesos limpios eran trasladados a sus respectvios panteones familiares en unas bonitas urnas de madera. 
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Con el botín tomado al enemigo aprovisiona la hueste y se lanza sobre Vilches, Ferral, Baños y Tolosa y arrasa Úbeda y Baeza, donde se habían refugiado muchos moros, dejando en ellas guarniciones cristianas estables.
pero no durará mucho 
