Ha devuelto todo o casi todo, pues depositó las fianzas correspondientes y avaló otras con propiedades. Supongo que faltará abonar las multas, pero está haciendo las cosas bien para disfrutar del 3r grado dentro de un año y medio. Para mi eso es lo importante de la condena, reparar el daño económico, aunque habrá otros daños que no pueda reparar ni queriendo.
Esta mañana han hablado de la cárcel de Ávila en la radio. Efectivamente en ese módulo estuvo Roldán, pero solo por un tiempo, pues se ve que el lugar adolecía de un frío tremendo. Parece ser que la vida allí es casi monacal, uno solo puede cruzarse con funcionarios, pero nunca con otros presos. La celda y el lugar que ocupa, ha sido acondicionado, pues desde Roldán no pisaba nadie o casi nadie por allí.
El agravio se encuentra, Halcón, en si algún otro preso, el mismo Matas, un empresario, algún político, la Pantoja, alguien conocido o desconocido, pidió alguna vez cumplir su condena allí y no le fue permitido. La culpa no es de Urdangarin, la culpa es de instituciones penitenciarias por no acceder a ello si era posible, porque por supuesto se debe asegurar la seguridad de los presos, e Iñaki seguramente se trate de un sujeto sensible allí dentro, aunque los presos estén separados y organizados por módulos, tipos delictivos, condenas y grado de peligrosidad. No ocuparía, ni él ni alguien con una condena parecida, el mismo módulo que un asesino o un traficante.
Todo se arreglaría si las cosas se explicaran y se dijera "va a Ávila porque la ha escogido, pero también por esto, esto y esto". Y quien quisiera seguir creyendo que es un priviliegio, pues allá él, pero si hay razones de peso, deberían darse y aceptarse. Igualmente esto ha ocurrido siempre, son los típicos comentarios que surgen siempre que alguien conocido o famoso entra en la trena. Sigue el mismo esquema. Luego dejan de interesar hasta que salen con el macuto por la puerta.
|