Vamos, lo tengo clarísimo, todos hicieron piña contra esa boda o con lo que suponía asistir a ella. A santo de qué se iba a perder la Reina Sofía ese acontecimiento, si fue hasta a la boda de Albania. Las chorradas esas de que había cierto resquemor con Albertito por lo que ocurrió con la candidatura de las olimpiadas, lo siento pero no. En cambio fue una sorpresa ver que el Rey Juan Carlos se animaba a ir. El hombre estaba enamorao y pasaba de todo. El resto de Zarzuela se ve que no tanto.

El otro día, buscando fotos del palacio principesco encontré imágenes de invitados y eventos previos que se me habían escapado (cierto es que en esa época yo no estaba por aquí), y realmente Corinna iba montadísima, muy elegante. Pensé que ni había aparecido, mucho menos ante los medios, pero que va, estuvo, estuvo y se hizo notar.

Esto debe ser historia pura, con ciertas dosis de cotilleo, sí, pero es que tuvo que ser un puntazo vivir esos años dentro de la Casa, con tensiones, idas y vueltas y pareceres discordantes. A toro pasado a una se le va la angustia de esos días y las cosas se ven de otra manera.

Si a alguien le interesa verla, clic, y ahí la tenéis.

http://www.alamy.com/stock-photo-french ... edoptin%3D

Pd: Maravilloso Alamy que no tenía ni puñetera idea de quien era y dijo, ah, pues Marlene Mourreau.

Otro Carolina Herrera

Y a mí que la Reina (la de ahora, no la otra) me cae fenomenal...

Lo de Marlene Mourreau no tiebe precio!.

El problema es que no te recuerdo, por tus aportaciones anteriores, como especialmente monárquico.

Upridge siempre ha sido proLetizia

Pues no dar un trato preferente a Hola me parece un error garrafal. Igual que no tener, porque no se tienen, más plumas afines entre la prensa seria. Hay cosas que la Casa Real tiene que cuidar de forma activa, incluso pelotear si se quiere, y Hola es una de ellas. Sigue siendo de lejos la revista de su género más prestigiosa del panorama nacional, con un ascendente y una influencia sobre el españolito medio bastante potente.

La Corona necesita plataformas propias y no basta con ABC, que es lo único que queda.

Difiero. Prefiero la pluma objetiva con la Monarquía de El País, El Independiente.com, a veces La Razón, Onda Cero, Cadena Ser y cualquier otra cadena o medio que no sea pelotilla, que 100 ABCs y Holas. Hemos estado décadas con todos los medios siendo afines a la Institución, sin ver una mancha en nada de lo que hacían, sin recibir una sola reprimenda y así nos ha ido, fatal. Cuando se abrió la veda, no había nadie capaz, ni preparado para contener semejante hemorragia. La Institución, para sobrevivir en un mudo real, a pie de calle, necesita de la crítica constructiva, tanto o igual que los elogios. Simplemente sería necesario que los morros torcidos y los aplausos tengan fundamento, que no se critique por criticar y que no se alabe por alabar. Los extremos no son sanos, el pelota no construye, difumina muchas veces la realidad, y el que no es capaz de ver ni una sola cosa positiva, directamente destruye todo.

Si todos pretenden pues, ser palmeros del Rey, mal futuro le veo a Felipe. Tiene que recibir leña cada vez que se equivoque, como creo que está ocurriendo y mimos o palabras de aliento cada vez que acierte, si no, se va la merde, porque no tendría opciones ni perspectiva para rectificar nada, con lo sano, higiénico y humano que es rectificar. Que se lo digan a la estirpe Windsor que ha pasado por todas las calamidades, a pesar de estar muy respaldados por su pueblo, no he visto a Lilibet quedarse de brazos cruzados ante clamores contra su proceder.

A mi no me sirve de nada lo que diga o haga un medio como Hola, que ni siquiera sabe informarse correctamente, que se ha convertido en un panfleto cotilla más, que encima roba noticias o detalles a foros como éste. Si lo suyo son los trapitos, los posados, levantar dudas sobre posibles crisis y aplaudir a los exiliados (eso fue los más heavy que vi en años), genial, pero vamos, no alimentan mi espíritu monárquico ni un poquito y tampoco creo que hagan un bien impagable por la Monarquía. Para mi hace mucho más un buen editorial o por ejemplo, un articulazo en El Huffington Post (como olvidar la pluma de María Porcel durante la visita de Macri), que normalmente pasa de estos temas, pero que cuando dedica su tiempo a escribir o a informar sobre CR, lo hace estupendamente bien, sin quedarse en la superficie y que si tiene que dar cera la da.

En general, las reinas divorciadas, plebeyas, de poquito dinero y tirando a izquierdosillas me caen la mar de bien, porque gracias a ellas las monarquías pueden tener futuro. La nuestra (la Queen) no es perfecta, porque no tuvo un hijo de soltera como la en verdad fantástica de Noruega (cómo me gusta esa mujer; bueno, debo confesar que las noruegas vikingorras son mi debilidad), pero salvo en ese detalle aúna todo lo que se le puede pedir a una reina moderna. Para empezar es una titulada superior (y no le regalaron el título, como a sus cuñadas). Habla de maravilla y vocaliza exquisitamente; si comparáis, a su antecesora no había quién la entendiera. Su cultura académica es excelente, su mundología es fenomenal (no todo el mundo sobrevive a un año de becaria en México), y su talento para expresarse (al menos en la CNN; en la TeleUrdaci estaba tan encorsetada como todas las demás) no desmerecía frente a dos de las más grandes, Marta Fernández y Marta Reyero, y además hizo el bachillerato nocturno en el Ramiro de Maeztu, un instituto de lo más rojo de Madrid. Gracias a todo eso ha conseguido que veamos al King como un tipo de fiar, de veras majo y a ratos hasta inteligente, cuando antes de caer en sus manos casi todos pensábamos lo que pensábamos. De ahí mi seguridad en que gracias a ella la monarquía española tiene garantizada unas cuantas generaciones más, como la noruega, la danesa o incluso la holandesa. Es lo que tiene, la sangre fresca, que revitaliza. Lo único que le criticaría es que no controla debidamente a su hija segunda: no ha conseguido que le salga la carita de asco tan bien como a la mayor.

Palabra de republicano, pues, con su fina hironía y socarronería. Pensé que el único era Vandal.

Compartiría casi todo lo que dice Clara (me encanta no sólo lo que dice, sino cómo lo dice), pero me asalta una grave duda con esto:

'informar sobre CR'

¿Qué tiene que ver Cristiano Ronaldo con la monarquía española? Bueno, salvo que pretenda ser Cristiano I de España; total, ya puestos...