A mi no me convence, pero porque no me gustan las cosas anchas por todas partes, como tampoco las estrechas. Prefiero una combinación de ambas. Que sea más corto o más largo... tres dedos más no hubieran estado mal, pero no es algo que me haga torcer el morro cuando lo veo en la gente, salvo que vayan enseñando algo que no deben.
La tela, en cambio, sí me encanta y más la combinación con terciopelo. Sigo pensando que los volantitos, las gasas, las telas vaporosas, le sientan muchísimo mejor que las prendas tipo tubo. Es que visto así, a mi la primera impresión, me llevó a pensar inmediatamente en un salto de cama. No en un vestido años 20 ni charleston. No creo que esa fuese la idea de quien lo diseñó.
Fijaos lo mal pensada que es una, que pensé que era de Varela y no, es de Teresa Helbig. O sea, que está abriendo su armario a otros diseñadores españoles más allá de los que habitualmente, o más esporadicamente la visten. No sé si era la primera vez que escogía una prenda de Helbig. Si es así, no hemos tenido un comienzo que se diría brillante, porque la están crucificando quienes ya sabemos. Bueno, mientras solo sea la ropa... Aún así, está muy guapa, lleva semanas con el guapo subido. Está en una epoca que incluso un saco de patatas o una tela de esparto, le sentarían de maravilla.