Esos son los actos agendados, pero ella sigue participando de otros como el pasado mes en los premios de la Fundación Mapfre o los de Movistar, o todo lo que tiene que ver con el Comité Parlímpico (que es una alegría que siga con ello) y los actos sociales o culturales a los que asiste como la reciente recepción del 4 de julio. Eso es lo bueno. Se deja ver, participa junto a sus padres o sola de algunos eventos que tienen trascendencia pública. Sigue siendo o mostrándose útil sin necesidad de que nadie venga a dictarle nada. Como dices, queda rato para que las niñas empiecen a demepeñar su propio papel en la agenda oficial, así que, Elena va a ser muy necesaria, empezando por este verano raruno al que se le suman unas olimpiadas.
Hay claramente un impedimento expuesto en las nuevas "normas" de CR y que algún día podrá afectar a la Infanta Sofía: quién en esa familia decida trabajar, deja de ser compatible con las labores de representación de la Institución. Queda patente lo que ha dejado tras de si la conducta de Urdangarin, pero claramente, esa norma, van a tener que adaptarla según las circunstancias como las de ahora. La diferencia entre integrar la Familia Real o Familia del Rey como estipuló JC, poco importa, pues ya se ha visto que no es incompatible con acudir a un acto en representación del Rey, aunque ya no haya retribución.
Una de las infantas, del pasado reciente, más "activas" tras la proclamación del Rey Juan Carlos, fue la Infanta María Cristina. No desempeñaba un papel oficial, pero si promocionaba muchos acontecimientos en España y en los archivos de EFE, ABC o en antiguos números de revistas como Hola, pueden encontrarse imágenes de ella participando en bastantes eventos, sobretodo focalizados en la Asociación Española Contra el Cáncer o la Fundación Gotze (labor que después desempeñaría activamente su hija Giovanna).