Minnie creo que me has respondido un mensaje que no he escrito dado que no comenté yo la cuestión de las perlas.
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Bueno, Abril, cielo...puedo aceptar que sea mala suerte para una novia acabar su matrimonio en divorcio, así que, vale, no objeto al ejemplo de la infanta Elena. Pero las crisis conyugales no son una cuestión de mala suerte, son algo consustancial a la vida en común, jajajaja. Todavía no he conocido una sola pareja que no haya tenido sus más y sus menos, sus altibajos, sus momentos de "vete a paseo y no vuelvas", etc. Ahí sí que no cabe pensar que influya el llevar el día de la boda perlas, brillantes, circonitas o rien de rien; siempre habrá una cuota de desacuerdos y enfados, jajajaja.
jaja un errorcito lo tiene cualquiera.
Es más decidí no comentar la cuestión porque pienso igual a vos. Est´s la tradición que dice que las perlas serán lágrimas en el matrimonio y la que dice que las perlas encierran lágrimas que la esposa no derramará...son tradiciones y creencias que a veces se cumplen pero también tienen excepciones
