Señoras y señores, damas y caballeros, así desapareció una de las grandes casas nobiliarias de la historia de Europa. Despidanse vuesas mercedes de la Casa de Medina Sidonia.

Lamballe, Gabrielin es muy especial, el actual Duque es en la actualidad algo más ubicado

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Lamballe un articulo de Gabriel Medina Sidonia



Gabriel Medina Sidonia, en bici a la boda en Liria; por Jesús MARIÑAS
15 Mayo 11 - - Jesús MARIÑAS
Una dinastía donde tan sólo la ex duquesa de Fernandina, Pilar de Gregorio, hoy volcada en vender antigüedades y famosa por sus tres matrimonios y remilgos indumentarios, mantiene relativas maneras. Gente de casta con linaje y títulos sobrados. De ahí su rareza; parecen de otra raza. Y quizá lo sean en sus hábitos retratadores de un carácter, estilo y modos. Auténtica aristocracia por sus usos y costumbres. Gabriel, el menor de los tres hermanos Medina Sidonia, nunca se resintió por ser el único del trío a quien su autoritaria madre no dio ninguno de la veintena de títulos que atesora la Casa más antigua de España, superior incluso a los Medinaceli y los Alba. El título data de 1445, mientras los otros fueron otorgados en 1479 y 1472, según registra el Elenco de Grandezas español. Gabriel tiene un mundo particular, raro y casi pintoresco. Con un ingenio agudo y una vestimenta y actitudes muy «ancien règime», denota una singularidad ya inhabitual entre lo más distinguido del hoy apenas relumbrante mundo donde Cayetana de Alba luce con brillo propio por encima de su posición.

Cultivan personalidades que se salen del estricto círculo que les reduce las miras. Cayetana, aunque tradicional y respetuosa con lo establecido, no se deja llevar por lo impuesto: primero Aguirre y después Alfonso Díez, son la mejor evidencia de que hace lo que le viene en gana. Por su parte, Gabriel es el más atípico de una familia cargada de excentricidades y marcada por la abuela Maura. Ambos tienen apellidos que van parejos a la Historia de España, al menos en los últimos siete siglos. Lo de Gabriel incomoda, rompe moldes. De ahí que en la boda del nieto de Cayetana, Jacobo Siruela, con Asela Pérez, en medio de tocados, alguna pamela y trajes largos magnificados por la buena fachada de la madrina, María Eugenia Martínez de Castro, destacase Gabriel por ir de verde con sombrero a juego. Llegó montado en bicicleta hasta el mismo jardín. Pasmo, asombro y mal disimulada admiración ante tal facha, no sé si rompedora o provocativa. Sé que Cayetana rió y aplaudió. De matrícula, ¡eso sí es nobleza!

http://www.larazon.es/noticia/4345-gabr ... us-marinas

A mí me parecen un poco siniestros todos, y un poco espesitos también. El novio parece sucio, la novia sacada de un cuadro antiguo, antigua toda ella, la niña del mismo palo que la madre. Sólo Inka Martí me parece mas normal. Casa de Alba pero sin brillo (especialmente en el pelo). Una aristocracia un poco de modondanga hubiera dicho Mafalda.

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Tienes razón, Pablo, en que el duque es otra historia (valga la redundancia que es profesor de ídem, creo) pero como estoy un poco chapadete a la antigua soy de los que piensan que el prestigio de una familia es algo que recae en todos los miembros de la misma, sobre todo en los más directos. Creo que todos los Medina Sidonia se estén revolviendo en sus tumbas de ver lo ridículo que se ha vuelto uno de sus miembros.

Que se puede ser transgresor, y ultrachupichachiguay modernete y tal y tal (léase Ágata Ruíz de la Prada) pero sin confundir con la ridiculez más absoluta, que es en la que a mi juicio cae este señor.

Vivimos en una época en la que para ser elegante hay que ser absurdo. En fin, menos mal que ha tenido la decencia de no tener hijos a los que avergonzar.

A mí la madrina me encanta. Creo que en estos tiempos de crisis y conciencia ecológica es de agradecer que un ex-miembro de la aristocracia haya reciclado la tapicería de los sofás de su abuela para hacerse un traje (un rollo Escarlata O´hara con las cortinas de su madre. Del mismo color, por cierto). ¡Bien por ella! que no hay mejor lotería que el ahorro y la economía (mi cuñado dixit)

Sabba, qué dura eres. A mí los novios no me parece que vayan ni tan mal. Él ni fu ni fa, como todos. Ella me gusta, tiene un aire historicista que me encanta (pedante soy). Por cierto, amiga mía, Mafalda no hubiera dicho "modondanga". Guille sí.

A mí la novia me ha encantao, pero por eso, porque parece salida de un cuadro de Gainsborough, aunque la suegra no se queda atrás, juraría que he visto ese traje en otro de Goya . Y no me disgusta el puntillo siniestro que destila (la novia), porque al resto no los encuentro siniestros, pero ella parece una mantis religiosa... dicho sea sin ánimo de faltar
A mí es que esta rama de Siruela siempre me ha caído bien, la verdad, no por nada en especial, por el tema editorial supongo.

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Pues yo que queréis que os diga, bastante regulín, regulín. Mucha alta aristocracia y mucha porra pero no me convence nada. Lo mejor, el escenario natural. Lo otro, bahhhhhhhh

Al niño Siruela le quedan largas las perneras de los pantalones de su chaqué, que es algo que me tiene sin habla porque eso lo ve cualquiera. Se le dice al sastre (o al empleado de la tienda de alquiler de chaqués que tanto da), "oiga, súbame un poco la pernera que se me abullona junto al zapato y a Octavius le da un pasmo" y asunto arreglado.

La novia va de Caprile, no? Dado que en su vida diaria esta dueña de galería de arte va vestida como Rigoberta Menchú cruzada con Frida Kahlo, encuentro que iba estupenda.

La madre del novio se pasó con lo que se haya hecho en la cara y la lleva tumefacta, escuela Tita Thyssen un poco. No sé dónde se ha escrito que tener la cara como si te hubieras estrellado contra una puerta rejuvenece (doña Cayetana, aplíquese también el cuento). Esa peinetilla miniatura que llevaba deslucía mucho, no hay peinetas grandes de carey en ese palacio, por favor?

Los demás que se ven en las fotos ni fu ni fa, como decís varios. Si no es por ser una boda en Liria y con la duquesa de Alba de por medio, todo el asunto no hubiera tenido el menor interés.

De Gabriel Medina Sidonia no digo nada que ya sabéis que tengo debilidad por los extravagantes. Llegar a Liria en bici me parece sublime, especialmente pensando en el chaparrón bíblico que cayó en Madrid a partir de las seis de la tarde del día de autos. Gabriel debió de volver a su casa a remo. Espero que las plantas de su chistera fuesen de una variedad acuática, tipo nenúfar.

Lamballe, tengamos piedad del chico que con esa madre ya es un milagro que los hermanos Medina Sidonia Bros. no hayan salido asesinos en serie.

MS iba en calidad de joker, por si se quedaban escasos de figuras.

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Yo estoy con vagalume en que la novia está Regia, Caprile es el mejor modista español para mi gusto, siempre acierta.

Antes de leer el comentario de Lamballe me acordé al ver el vestido de la madrina en la tapiceria del sofá de casa de mis abuelos, me he reido mucho al ver la coincidencia.

Me he quedado boquiabierto con el escenario de los esponsales ¡qué maravilla!, insuperable ni en el campo del moro se podria haber hecho algo tan bonito. Esos colores, la pérgola tan tupida... para mi eso ya tan solo, hace que esta boda me haya gustado muchisimo.
Espero ver aun fotos de los tios y primos del novio.

Saben donde fue el banquete? dentro? fuera?

Según está información http://www.abc.es/20110517/gente/abcp-ultima-boda-alba-20110517.html
"Tras la ceremonia hubo un ágape en otra zona del jardín donde, previsores, instalaron unas carpas que vinieron de maravilla cuando por la tarde empezó a llover. Samantha Vallejo Nájera se encargó del catering, donde no faltó el jamón ibérico, el gazpacho, las croquetas, el queso, las verduras con crema, y unas paellas gigantescas de ocho gustos. Desde la fideuá al arroz con alcachofas o la mixta de toda la vida. Todo bien regado por vinos del conde de Siruela y champán. Como postres se sirvió el tradicional ponche segoviano, en lo que fue un guiño a Pedraza".

No sé si harían un banquete más tarde