Una de las repercusiones de ese movimiento mozárabe fue la insumisión de la ciudad de Toledo, con mayoría de habitantes cristianos, que produjo serios quebraderos de cabeza al emir cordobés. En el año 854, el emir Muhammad se pone a la cabeza de sus tropas para meter a la ciudad en cintura. La gran novedad es que en esta ocasión los toledanos pidieron auxilio al rey de Asturias Ordoño I quien, atendiendo a su demanda, envía un ejército al mando del conde Gatón, hermano o cuñado del mismo rey y personaje muy interesante por sus propios méritos.
Puerta vieja de la Visagra de Toledo.
El emir cordobés consiguió derrotar a los toledanos y su refuerzo pero no fue una victoria muy abultada y, de hecho, ni siquiera llegaron a saquear la ciudad quedando la capital visigoda en actitud de rebeldia, a lo que el emir respondió fortificando las plazas de alrededor. Lo importante es que el Reino Astur empieza a considerarse un aliado interesante en las luchas de la Península.
Pero la consecuencia de las importantes migraciones de cristianos al norte fue el exceso de población que por fín permitió al rey la prepoblación de importantes ciudades castellanas: a Astorga, León, Tuy y Amaya "las rodeó de muros, les puso puertas altas y las llenó de gentes"
Las Crónicas dedican gran extensión a la victoria del monarca sobre Muza, de la familia "Benicasi", los Banû Qasi. Una familia de muladís, conversos al Islam, aragoneses descendientes del conde Casius que se convirtió a la llegada de los musulmanes para conservar sus bienes. Esta gente, cuyo origen se puede situar entre Zaragoza y Tudela, son la leche. Estuvieron metidos en todos los berenjenales de importancia en la alta Edad Media, emparentaron con la familia Arista que reinaba en Pamplona de forma que habrá personajes llamados Banu López y mantuvieron una complicada política de dependencia y enfrentamientos con Córdoba o los reinos cristianos según les viniese el aire.
La madre de este Muza del que vamos a hablar se casó en segundas nupcias con el rey navarro Íñigo Arista, de forma que tuvo por medio hermanos a dos príncipes de Navarra y por eso la familia dueña de la Marca Superior de la frontera islámica se rebeló contra Córdoba con el apoyo navarro. Má tarde, a la muerte de Abd al-Rahman II volvieron a hacerse amiguitos y se alejaron de los Arista. En resumen, un lío de narices que traía muy mosqueado a Ordoño así que se alió con los navarros y lanzó un ataque contra Muza, por si acaso, venciéndole en Albelda-Monte Laturce. Hablamos del año 859 y Ordoño se hace con un gran botín, entre otras cosas con los regalos que Carlos el Calvo rey de los francos le había enviado a Musa.
Por cierto que unos viejos amigos vienen de visita otra vez por estos tiempos, los normandos, que son rechazados en Asturias pero que después consiguen apresar ni más ni menos que al propio rey de Navarra García Íñiguez, por cuyo rescate pidieron 70.000 monedas de oro. A raíz de este rescate en el que colaboró el monarca asturiano, Ordoño I y el rey navarro establecen una alianza reforzada por la victoria de la que antes hablamos. Y para sellarla nada mejor que un bodorrio, Leodegundia, hija de Ordoño se casa no sabemos si con García Íñiguez o con su hijo, puesto que el poema lírico queconservamos y que celebra la boda no especifica quién es el novio.
"Brote copioso raudal de dulces loas, tan dulce como los arpegios de la flauta, y batamos palmas celebrando jubilosos a la excelsa hija de Ordoño, Leodegundia.
Flor preciadísima de famosa estirpe regia, ornamento de la alcurnia de su padre, gloria encumbrada de la de su madre.
Con hímnicas canciones de alegre melodía alabemos sus virtudes esplendentes, su aclamada facundia, su peregrino saber en humanas letras y sagradas disciplinas.
Siempre rutila en su rostro la belleza y en su gesto de señora la
modestia y la gracia en todo cuanto toca con su mano ordenadora"
Este poema es un acróstico, es decir, con la primera letra de cada verso se construye la frase "Leodegundia pulchra Ordonii filia"; bella Leodegundia, hija de Ordoño.
Citar:
su peregrino saber en humanas letras y sagradas disciplinas
Parece que las princesas asturianas era educadas e ilustradas...
Ordoño en el Liber Testamentorum entregando sus donaciones a la catedral de Oviedo.
Representada en su trono su esposa, Mumiadona o Munia, madre de la nueva reina navarra.
Los últimos años de Ordoño no fueron muy felices, en el 863 los musulmanes saquean Álva y el ejército mandado por el rey para cortarles la retirada fracasa estrepitosamente. En el 865 una nueva derrota, en La Morcuera, causa enormes bajas en el bando cristiano el cual, tratando de retirarse hacia Haro, termina por arrojarse al Ebro sin poder encontrar un paso vadeable por lo que muchos se ahogaron.
Por estos años el monarca ya estaba alejado de la actividad militar debido a la enfermedad de la gota, siendo sus hermanos quienes se harían cargo del ejército. Fallece el 27 de mayo del 866 y es sepultado en el panteón regio.
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La expresión suprema de la belleza es la sencillez.
Alberto Durero.
El edificio correspondiente al reinado de Ordoño I. La única, inimitable, perfecta, mi favorita entre las favoritas, preciosa... Iglesia de Santa Cristina de Lena. Pequeñita pero muy hermosa, una maravilla, hay parejas que esperan años en la lista con tal de poder casarse aquí. No me extraña, queda divina en las fotos, aunque por su ubicación en la cima de una montaña paraje protegido sólo tiene permiso para subir el coche de la novia, el resto de los invitados tienen por delante un paseo cuesta arriba de 15-20 minutos, con sus vestidos de gala y sus taconazos, una locura que merece la pena. 
Que se guarden la catedrales, yo adopto esta iglesita preciosa, inigualable. 
Unas botellas de sidra en la Cuesta del Cholo al solete y con una vista del Puerto Deportivo o mejor, en el Llagar de Trabanco en Lavandera, que es sidra exclusivamente de manzana asturiana con denominación de origen, pata negra la llamamos, y la vista en altura del entorno rural de Gijón es preciosa. 
