Después de diversos avatares, reformas y cambios de propietarios (se iba a transformar en convento, luego pasó a los Medina Sidonia...), el palacio vuelve a los Pimentel a través de la compra que en 1780 realiza la Condesa-Duquesa Mª Josefa de la Soledad, casada con Pedro de Alcántara Téllez-Girón, Duque de Osuna, de forma que la familia, que hasta entonces vivía en el palacio de Leganitos, traslada aquí su residencia. Y éste es en la Corte el principal escenario donde los Duques de Osuna y Benavente hacen ostentación de su riqueza. Aquí celebran bailes, alojan amigos y artistas, costean su propia orquesta, enriquecen su biblioteca y acumulan obras de su pintor favorito, Goya. Otro tanto ocurriría en la propiedad de la Alameda. Tenía fama de ser un lugar animado y alegre de la mano de la duquesa, que era más chula que un ocho y, como dicen en mi tierra, lo llevaba
tó p'alante...
Gozaba además de unas vistas envidiables, y la duquesa tomó la costumbre de sacar a sus invitados a los balcones, algo que por lo visto no se estilaba. Decía un autor: “El palacio de Osuna, aunque escondido en un rincón callado y sombrío, era el edificio más poético de Madrid”.
Bueno, teníamos pelusilla porque se nos había perdido la Puerta de la Vega, pues aquí la tenemos otra vez, y bien hermosa
, de hecho ésta es ya la puerta barroca y de tres arcos que se construyó a principios de siglo. Es una pena que no haya encontrado el cuadro con un poco de calidad... en fin, espero que pegado a la puerta, a nuestra derecha se aprecie lo suficiente un edificio que sigue siendo la casa chica, y poco más se distingue la verdad, sí el puente y la Puerta de Segovia en la parte de abajo, a la derecha, pero... pero y el palacio de Uceda... qué barbaridad, si no desaparece uno desaparece otro, parecen críos...
Puerta de la Vega, sin fecha. dibujo de la Fundación Lázaro Galdeano. Más o menos con esto ya nos hacemos una idea de cómo era la puerta. He visto por ahí alguna recreación, pero no me ha parecido muy veraz. El edificio de al lado es el palacio, pero ahora que lo vemos un poco más de cerca comprobamos que como era frecuente en Madrid, lo mejor estaba dentro, y al exterior sólo ofrecía una fachada insulsa y sin mucha gracia.
Edito: He intentado mejorar un poco la imagen de la fundación LG, y me he dado cuenta de que la fachada de la "Casa chica de Osuna" parece tener algún tiempo de ornamentación, siquiera unos ligeros resaltes verticales a
modo de pilastras entre las ventanas y horizontales a
modo de cornisa separando las plantas... con mucha imaginación (insisto, con mucha imaginación), hasta creo atisbar lo que podrían ser frontones sobre las ventanas de la planta baja... igual la fachada tenía más gracia de lo que parecía en un principio, o igual es que tengo mucha imaginación...
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"Buscad la Belleza, es la única protesta que
merece la pena en este asqueroso mundo"
(R. Trecet)