¿"Da una imagen frívola"?"pendiente del traje y los zapatos","deberia dar imagen de una princesa involucrada en cuestiones sociales "(claro,está todos los dias de vacaciones y eso de la presidencia en el tema del cáncer es cuento)
,"más alejada de las revistas del corazón" ,a dia de hoy aún ,"le falta naturalidad".Y la frase"cállate,ahora me toca a mi hablar" es falsa,eso no lo dijo así.
Para mi esas frases denigran ,o tratan de denigrar,a la princesa.Y ,comparada con las otras... la prefiero a ella.

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La risa es un antidepresivo sin efectos secundarios

Respeto profundamente el trabajo de María José Rubio, es una pasada. Pero ni traga ni ha tragado nunca al PdA, aunque razones como las que da no tienen ni pies ni cabeza, como Sambone ha dejado más que claro. Si duda que se pase por estos foros y vea como la ponemos de hoja de perejil por ser tan tacaña con su ropa y complementos (leáse estrellitas de Yanes hasta en la sopa)

De lo de las causas sociales no hablo porque deja claro que es criticar por criticar, desde el tópico, sin molestarse en tirar de hemeroteca lo más mínimo.

A escribir libros, Sra. Rubio, que es lo suyo.

Es que será muy escritora e historiadora pero, en ese artículo ,ha demostrado que no es objetiva o tiene una visión distorsionada de la PdA.Un historiador se debe,absolutamente,a la VERDAD, si no malament...

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La risa es un antidepresivo sin efectos secundarios

Entrega de Premios de la Confederación de Personas Sordas




Ha dado el discursos en lenguaje de signos también:







Puntos extra para Letizia,

Es como el juego de la Oca avanza y retrocede... esa camperita... y el estampado del vestido...
bien por el discurso en lenguaje de señas.
Saludos
Super M

A mí el look de hoy me parece sencillamente "pasable". Pero me encanta que siga involucrada con esas causas en concreto y que no sólo sea el miembro de la realeza española que mejor pronuncia discursos en público, jejeje, sino que, además, tenga la suficiente inteligencia emocional para dirigirse a los sordomudos presentes en una acto en lenguaje de signos. A ella le habrá requerido tiempo y esfuerzo prepararlo, pero...¿y la inmensa alegría que habrán recibido quienes estuviesen allí? Esos gestos tienen gran trascendencia.

Por lo demás, yo respeto muchísimo el trabajo como historiadora y biógrafa de la señora Rubio. Sus opiniones son suyas...tiene derecho a expresarlas y verdaderamente valen tanto como las mías, es decir, tienen el valor que cada uno le quiera dar, algo que siempre sucede con los puntos de vista. Personalmente, creo que Letizia nunca ha querido ser una figura icónica, más bien al contrario. No la veo una princesa siempre pendiente del rizo de pelo, la pestaña artificial, el maquillaje, la ropa, los complementos y el joyerío. Para nada, más bien ha sido un tanto errática a la hora de vestir, a veces parece haber encontrado el camino de la elegancia y luego te pasma con una secuencia de apariciones un tanto mediocres en ese aspecto. Pero sí creo que quizá se tardó un poco en empezar a fraguar la agenda pública de la princesa en solitario, es algo que yo critiqué en su momento. Han tardado en darle cuartelillo para que aparezca claramente vinculada a determinadas causas. Con el tiempo, eso cuajará a través de los medios, no sólo se fijarán en su imagen, en lo que se pone y en lo que no se pone, sino también en lo que hace o desea transmitir. No creo que Letizia frivolice su imagen, al contrario; pienso que quien la frivoliza son los medios y confío en que vayan reflejando su actividad.

Después de ver esto, qué más dará que vaya en chándal o con alta costura... Lo que verdaderamente importa es el fondo, y Letizia tiene un gran fondo, como bien demuestra en estas imágenes Otras tendrán mucha más clase, majestuosidad y elegancia, pero dudo que tengan tanta humanidad...

Saludos!

Viviana, entiendo lo que quieres decir ;-) La verdad es que esta clase de valoraciones siempre hay una carga de subjetividad. Yo no pretendía dar a entender que considerase a Letizia "indiferente" o "ajena" a su imagen física, a su rizo, su pestaña, su nariz (ya que estamos), sus pómulos (si nos ponemos), su dentadura (faltaría más), su aspecto en general. Supongo que le importa su imagen...y mucho. Además de ser periodista, resulta que ella se ponía delante de las cámaras, no desarrollaba únicamente trabajo de redacción sino que ejercía de presentadora en programas de bastante audiencia. Supongo que ya ahí era plenamente consciente de la importancia de la imagen, porque si no hubiese sido razonablemente atractiva y sobre todo telegénica, hubiera podido hacer trabajo de redacción o de corresponsalía llegado el caso, pero no la pondrían de forma recurrente a presentar programas en prime time. Y una vez ennoviada con un príncipe heredero...¡¡qué te puedo decir!! Una mujer medianamente inteligente o sencillamente avispada es consciente de que hay que cultivar la propia imagen. Si te digo la verdad, estoy segura de que ha puesto empeño en su -obvia- transformación física.

Pero para mí hay un salto cualitativo entre eso y el deseo o la voluntad de convertirse en una figura icónica. Me explico con un ejemplo, aunque sé que no se debe entrar al juego de las posibles comparaciones: Rania de Jordania. Rania no sólo se ha metamorfoseado físicamente en cuestión de años, afinando muchísimo sus rasgos y su silueta. Aparte, se percibe en ella una constante "tensión" por lucir divina, por ser una mujer que epate por su refinamiento y glamour. No pretendo decir que sea únicamente una formidable fashionista...seguro que tiene otras ocupaciones e intereses. Pero una percibe en ella una constante dependencia de la moda, de los complementos, de estar siempre de punta en blanco, de no quedar nunca por debajo de cierto nivel que ella misma se ha marcado.

Seguro que me explico rematadamente mal, jajajaja. Yo a Letizia la veo menos pendiente de ello, más "según sople el viento me compongo o no me compongo".

¡Qué maja! También es un gustazo debatir contigo, Vivi. Y además muy a menudo encuentro muy interesantes tus puntos de vista. Si te digo la verdad, a veces el simple hecho de encontrarme perspectivas distintas a las mías, me da la oportunidad -magnífica- de intentar evaluar las cosas con otra mirada, fijando la atención en otros detalles. Y eso siempre es enriquecedor.