Ajajajajajajja, ha sido un momento divertido!!!
Me quedo con la "tortura"de Iselen, aunque en comer legumbre los norteños estamos genéticamente adaptados.
Mirad, la realidad es que la situación para la conservación del patrimonio histórico es insostenible. No hablo ya de casas indianas, que será técnica y materialmente imposible solamente tenerlas catalogadas a todas decentemente, sino de las impresionantes casonas de los siglos XVII y XVIII de las que Cantabria está, literalmente, sembrada. La más miserable de las aldeas cuenta con dos o tres, a cada cual mejor. Que si con fachada de sillería, con su escudo, con sus arcos, con su solana, con esos aleros de remates tallados que quitan el hipo...con lo que queráis, pero realmente no hay administración que pueda con ello.
Durante las últimas dos décadas las subvenciones para el turismo rural han conseguido que muchas de ellas se salven en el último momento, transformadas en idílicos hotelitos y posadas que conservan la esencia de la tradición respetando, en la mayor parte de las ocasiones, los elementos importantes del edificio. Pero todo eso se acabó y las familias propietarias no pueden hacerse cargo de esas maravillas.
Lo que tú, Vandal, acabas de poner, no es nada al lado de lo que se está perdiendo por esos valles de la Montaña, pero es que realmente no es posible hacer nada, materialmente digo ¿Cómo haces frente a la conservación de unas casas del XVII en un pueblo de cinco habitantes donde el viento da la vuelta, a medio camino de ninguna parte y sin posibilidad de hacerlas rentables por medio alguno? ¿de dónde sacas el dinero si sólo Santillana del Mar, Carmona, Comillas o las dos Bárcenas ya se llevan casi la totalidad del dinero del que dispone la Consejería para estos menesteres?
Cuando hace un tiempo, varios pos ago, proponía la desamortización de este tipo de bienes para REGALÁRSELOS a aquellas personas que se comprometieran a su total rehabilitación y explotación en un plazo mínimo, no hablaba en broma. Sólo riadas de caudales privados pueden salvar una situación que yo, honestamente, creo que es insalvable a medio-largo plazo.